One month, and other. (Cherik)

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En perspectiva, la historia del soldado de invierno, es muy interesante.

James Buchanans Barnes. Bucky, nació en Brooklyn hace ya casi un siglo. Hijo de un matrimonio católico conservador, sus padres tenían una pequeña tienda de abarrotes en una esquina. Cuando la primera guerra mundial llegó, su padre fue llamado y pereció en el campo de batalla

Steven Grant Rogers, fue su mayor consuelo por aquellos días. Y lo siguió siendo más adelante, cuando, con solo veintidós años, y apunto de enlistarse para la segunda guerra mundial, su madre perdió la batalla contra la neumonía. Fue para esa misma época, cuando se dieron cuenta que, tal vez, aquello no era mera amistad. Sin embargo, con la pronta marcha de joven muchacho, no hubo mucho que hacer respecto al conocimiento de su floreciente amor.

El beso que le dió Steve cuando el tren se marchaba, empero, acompañaría sus frías noches de servicio y, más adelante, lo mantendrían cuerdo ante las torturas perpetradas por HYDRA luego de su captura. Más increíble aún, sería que quien le diese ese dulce hechizo protector, seria también quien lo rescataría.

James no sintió rechazo ni aborrecimiento por el cambio de su Stevie, aunque sí mucho asombro. El chico enclenque se había ido; pero en general, todo lo elemental: el carácter terco y compasivo, y la amabilidad feroz, seguían allí, intacta en el fondo de los pozos cálidos que eran los preciosos ojos de su muchachito de Brooklyn.

Bucky, siendo el Buck de Steve, obviamente se unió a sus filas y fue su mano derecha. Fue, además, quién lo acompañaba a su tienda en las noches y salía bien temprano de vuelta a la suya. También fue quien cayó del tren. Quién volvió a ser atrapado.

Y, cómo sí los milagros no solo existieran, sino que además fuesen más que comunes, Steve lo encontró nuevamente.

En realidad, había estado allí en busca de teseracto: de paso lo había encontrado a él. Su Bucky con aquella maraña donde antes estuviese el perfecto cabello peinado y los ojos hundidos debido a todo lo vivido.

Entonces ellos se sacrificaron, cayendo al hielo.

Setenta años después, encontraron dos cuerpos apretujados y con los dedos enlazados, dormidos durante décadas.

Bucky sobrevivió a la adaptación al nuevo entorno y a la nueva vida que se volvió su cotidianidad. Logró sobrellevar a las nuevas personas. También logró seguir adelante con su Steve, en un mundo donde su relación ya no era un pecado ni una abominación.

James Buchanan Barnes, Bucky, el soldado de invierno, la conocida mano derecha del Capitán América, que había vivido tanto y durante tanto. Una leyenda, en cuya historia, probablemente, lo menos esperado, fue como, ante el conocimiento de su primer hijo...

Se desmayó.