One month, and other. (Cherik)

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Warren está escondido en un subrepticio rincón del pasillo que conduce, entre otros, al salón de Economía.

Está esperando, como un predador.

Y su presa, tan hermosa como exótica, se aproxima, con una pila de libros que logra mantener de manera inexplicable entre los delgados brazos.

Una risilla siseante se desliza de sus labios cuando divisa la mueca incómoda dibujada en los bonitos rasgos.

Como siempre, Kurt camina parsimonioso al final de la turba de adolescentes que salen apresurados, intentando aprovechar lo mayormente posible su tiempo de descanso.

Cuando los últimos chicos cruzan en la siguiente esquina del pasillo, Warren ve su oportunidad y jala a Azul al pequeño recoveco escondido entre una viga y las cortinas color vino.

Kurt le dedica una mirada estupefacta que prontamente se torna cálida.

— ¿Qué haces aquí? — Pregunta suavemente. Warren acaricia tiernamente las hebras oscuras, ligeramente avergonzado.

Frunce la nariz.

—Quería, bueno, ya sabes...verte.

Kurt sonríe enternecido y se acerca un poco más, posando la cabeza en el hombro ajeno.

Warren pasa sus brazos a su alrededor y apoya la barbilla sobre la coronilla. Los libros dejan crean un espacio entre sus cuerpo que repentinamente parece insoportable.

— Me gustas mucho — Masculló acalorado —, y quisiera saber qué somos.

Kurt alzó la mirada, al rostro levemente sonrojado. Sonrió.

— ¿Ser?

— Ya sabes: vínculo, afinidad, re...lación — Recitó, no sin cierto tinte de histeria en sus palabras.

Y Kurt frotó, enternecido, de forma tenue, su mejilla contra el pecho de donde el inquieto corazón perecia querer salir huyendo.

—¿Qué quieres tú, Warren? Para mí está bien lo que sea que decidas. De cualquier manera te amaré.

Lo sintió destensarse y apretar el agarre sobre su cuerpo.

— Yo también... Kurt, se mi novio.

Y Kurt sonrió con la mirada más brillante y preciosa que Warren había visto en su vida.

— Por supuesto.

Y sellaron el acuerdo con un beso casto.

Warren solo podía pensar que esperaba fervientemente la misma respuesta cuando, dentro de algunos años, le pudiera ser su esposo.