One month, and other. (Cherik)

60

Wanda juega con Lorna, su pequeña hermana, mientras observa a su madre dar una reprimenda a su hermano gemelo y padre.

La chica de cabellos castaños ríe por lo bajo. Una risa agridulce.

Siempre es así.

Pietro y Erik se meten en problemas y aunque Charles se enoja, termina limpiando el desastre y perdonandolos.

Dane la mira, con sus grandes ojos verdes, más oscuros que los de su padre; también lo ha sentido, un cambio en el campo electromagnético: alguien desconocido ha llegado.

Peter aprovecha el descuido en sus padres, quienes obviamente también han notado el cambio, para escapar e ir, seguramente, a molestar al pobre Logan.

Probablemente más tarde, Erik estará buscándolo de nuevo, pero justo ahora Magneto sólo tiene en mente, al igual que Wanda, descubrir quienes son los desconocidos, porqué si algo heredó la chica de ojos verdes, de su padre, fue ése sentido de protección.

Después de todo, éste es su hogar, donde viven sus seres más amados: sus tíos, primo y amigos: su padre, su hermano y hermana. Y su madre, porque Charles, al igual que para Erik, que para muchos, es el centro de su mundo.

Y ahora, que Charles se encuentra frágil y no está en la capacidad de manejar correctamente sus poderes, ella no dudará en protegerlo.

Su madre no le ha dicho a nadie, pero ella lo sabe. Lo siente. Por ello heredó sus poderes mentales.

Está segura que Erik también lo ha notado, porque su padre conoce demasiado bien a su madre.

Pero ella sabe la razón. Al igual que Charles.

Sin embargo, sabe que Charles se sacrificará siempre por el bienestar de sus hijos. Como ahora, que está poniéndose en peligro al no frenar ese peligroso embarazo que le está robando las fuerzas.

Sabe que está mal, mas no puede evitar odiarlo un poco, porque su madre está poniéndose en peligro para mantenerlo con vida.

Porque ninguno de ellos lo pensara dos veces ante la elección mas obvia: la vida de Charles.

Pero para Charles la vida de la criatura que gesta está por sobre la suya.

Y Wanda, con quince años —casi dieseis—, intenta entenderlo, porque no quiere defraudar a su madre: pero le duele, cada vez que lo ve y siente esa segunda presencia. El augurio de una posible y terrible pérdida.

Porque Charles es la calidez de su hogar.