One month, and other. (Cherik)

37

Warren, al ver que todas las miradas estaban puestas en la cumpleañera, no dudó un instante en jalar de Kurt, para escabullirse juntos, con sus manos entrelazadas.

Al llegar a uno de los balcones lo abrazó de las caderas, pero antes de emprender vuelo, el chico lo detuvo con su marcado acento.

— Sólo debes decirme dónde quieres ir. Nos transportaré en un instante.

El arcángel sonrió, antes de negar.

— Pero así es más romántico.

Y con un batir de alas, se elevaron en el cielo.

Kurt se aferró con fuerza a los amplios hombros mientras veía como todo a sus pies se hacía más pequeño.

La vista era impresionante.

— ¿Te gusta?

Asintió— Me encanta.

Se miraron mientras giraban en el aire, con el viento revoloteando sus cabellos y la luna reflejándose sobre la piel.

Se observaron, con adoración; y dejaron un casto beso en la mejilla del otro, y se atesoraron. Warren beso tiernamente la frente de Kurt; y él se lo devolvió en la mandíbula: y de allí un beso esquimal. Y se volvieron a mirar.

Y se besaron, dulce y pausado.

Ojos cerrados, mejillas calientes; labios húmedos, narices frías rozándose entre sí.

Sentimientos a flor de piel.

Entonces lo supieron, certero y conciso: que eran el uno para el otro. Que se amaban y, definitivamente, siempre estarían juntos.

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