Mis primos terminaban hoy el colegio. Eso significa que Lis y Luis llegan la semana que viene. Cuándo estén aquí sí que se montará el caos mundial, la guerra fría, el apocalipsis universal, vale no, alomejor he exagerado un poquitín, pero quiero decir que será terrible.
Diana y yo nos hemos estado viendo más amenudo, ya que vive al lado mía y no tenemos que conducir para vernos. Pero en cambio, con Gemma no he quedado desde la vez que hablé por primera vez con Harry, al que tampoco he visto.
En estos dos días la cosa ha seguido bastante aburrida. Excepto algunos sucesos importantes. Llamé a Alice, que no lo hacía desde que me fuí de Los Angeles. Me contó que Lauren se le había declarado en la heladería dónde nos conocimos los cuatro, y en ese momento no pude evitar derramar una lágrima, una lágrima de alegría y a la vez, de nostalgia. Todos contribuimos en hacer que sea una cita perfecta, incluso yo que estaba a millas de distancia. Lo malo de todo eso es que ella está muy confundida. Él siempre ha sido su mejor amigo y no lo veía formando una pareja con él, pero poco a poco ha estado aclarando sus sentimientos y todos esperabamos que se decantase por Lauren. Y así fue.
Era duro escuchar cómo mi mejor amiga, con la que he llorado, reido, enfadado, divertido, consolado, criticado y he vivido muchísimos sucesos importantes, haya encontrado el amor y yo no esté ahora mismo con ella para aconsejarla y ayudarla en todo lo que pueda, porque se que la etapa del primer amor duro, y siempre se necesita a alguien en quién apoyarse para ser fuerte. Nunca nos habíamos separado desde que nos conocimos, y prometimos no hacerlo, pero el destino nos ha jugado una mala pasada.
Un escalofrió recorrió mi espina dorsal y me estremecí al sentir el frío que entraba por la ventana. Hoy iría a comer con los amigos de Niall y me da pereza salir de la cama.
Después de vencer mi flojera mañanera fui a la puerta del instituto y me quedé esperandolo fuera.
Una cabellera rubia se distinguia del resto de las demás. Me dispuse a caminar hacia él, pero un chico se interpuso en mi camino.
- ¡Hola! , tú debes de ser la prima de Niall ¿verdad? - su exceso de entusiasmo hacia una persona que no conoce me marea.
Era de estatura media. Con unos preciosos ojos verdes que contrastaban con el color de su cabello. Su piel pálida hacia fría su personalidad a simple vista y a la vez daba un toque de misterio. Sus ojos profundos no dejaban mucho que ver de él, puede parecer muy extrovertido pero su mirada afirma haber tenido un pasado agitado.
- Em..si
- Yo soy Sebastian, encantado - tomó mi mano y la besó - ¿Y tú?
- Edith, encantada también - le dediqué una sonrisa y nos unimos al grupo dónde se encontraba mi primo - hola Niall.
- ¡Edith! ven, te voy a presentar a mis amigos - me cogió de la mano y me puso en el centro - aunque creo que a sebastian ya lo conoces.
- Sip - dijo Sebastian con los brazos unidos en la parte baja de su espalda y moviéndose de lado a lado como un niño pequeño.
- A veces puede ser un poco infantil, bueno, este es Michael, este payasete de aquí es Louis, el seriote es Marcel y el que está hablando con el niño bajito es Blake.
Fui saludando uno por uno excepto a Blake.
- Hola, yo soy Edith Finn, la prima del teñido - rió por mi comentario y me miró.
- Hey, yo soy Blake Green - sorió tiernamente y volvió con sus amigos.
- Es un poco tímido, pero cuando lo conoces es muy amable - una chica se me acercó por detrás simulando habernos espiado.