Manual para entender a los Hombres

Código 2: ¡No me caigo solo!

Un poco similar al anterior, sólo, como ya vieron, este es de qué si uno se cae, no se va a caer solo.

Tal vez, hayan oído esta frase, pues es una muy usada en momento de tensión también.

Y a lo que se refiere, es que nunca nos vamos a caer solos, si no, que nos vamos a llevar a alguien, para que pague las misma consecuencias que nosotros.

Les voy a poner un ejemplo.

Hay dos hermanos en casa, todo bien, no hay problemas; uno ve la televisión, y el otro está en su cuarto. Pasa el tiempo, el hermano mayor, baja a la cocina por algo, y el menor se asoma para ver qué toma.

Descubre que su hermano, toma uno de sus dulces, se para y se dirige a la cocina, y le reclama. Ya saben, se inicia una pelea, para saber de quién eran. Y en eso se escucha que se rompe algo.

Ambos voltean y ven el jarrón favorito de su madre. Roto, en el piso.

¡¡Toc, toc!!

Es la mamá. Ambos se miran, y empiezan a volverse locos. El menor, toma la opción de ir a abrir.

Su pulso se acelera. Las manos le tiemblan. Sus dedos toman las llaves. Y a continuación introduce una llave. Su pulso su e más en cada vuelta que le da a la llave. Termina, y empuña toda la manija. Abre la puerta.

Su mamá lo saluda, y lo nota nervioso. Lo abraza, pero escucha un ruido en la cocina. Lo suelta y camina a la cocina. Ve el jarrón.

Llega el momento del juicio, la mamá mira a sus dos hijos. El menor acepta la culpa.

- Entonces, ¿fuiste tú el quién rompió el jarrón? - pregunta la mamá para asegurarse

- Si mamá

- Está bien - la mamá se prepara para el momento - así que, no tengo otra opción...

- Espera - la interrumpe su hijo -  antes de que me castigues, quiero decir algo

- ¿Qué pasó?

- Rompí el jarrón... - silencio - porque mi hermano me empujó

El hermano mayor, pone cara de sorpresa, y la escena se termina, con la mirada de muerte de su mamá.