YO NO ME DOY POR VENCIDA [ZAYN MALIK] /TERMINADA/

CAPITULO 16

- ¿Hola? -digo respondiendo la llamada de mi móvil.

- Linda, soy yo, estate arreglada que en dos minutos paso a por ti -dice una voz masculina.

- ¿Quien eres? -pregunto mientras estiro todo mi cuerpo.

- ¿Quien crees que soy? pues tu Malik -dice y escucho como suelta una pequeña carcajada.

- Ah! dime Malik -digo mientras cubro mi boca con la mano, ya que estaba bostezando.

- Minnie nena, como se nota que estabas dormida 

- No se porque tienes que interrumpir mi sueño, estaba teniendo un sueño bonito -digo mientras miro por la ventana de mi habitación.

- ¿Estaba yo en el sueño verdad?

- Más quisieras Malik -mentí, porque obviamente estaba soñando con él.

- ¿Erótico?

- ¿Que?

- Que si el sueño era erótico

- Y a ti que más te da Malik

- Mucho, porque quiero saber que hacía yo

- No seas cochino, no te voy a contar 

- ¿Entonces era un sueño erótico en el que un dios griego aparece y te hace mil cosas en la cama, osea yo

- Sí Malik, me hacías las 50 sombras de grey -digo con ironía.

- ¿Enserio?

- No

- Sí

- No

- Sí

- No

- No

- Sí

- Ves, tu misma lo acabas de decir -escucho como estalla de la risa, haciendo que yo también suelte una carcajada.

- Malik no me líes, que quieres -digo ésta vez haciendo un tono serio.

- No te pongas seria, eso no va contigo

- Ya dime que quieres Malik -bufo 

- Que te arregles que estoy yendo a tu casa, nos vamos a desayunar -me informa 

- ¿Que hora es? -preguntó mirando la hora en el móvil.

- 07:30

- ¡TE VOY A MATAR ZAYN MALIK! ¿Como tienes tanta cara de despertarme? 

- Porque es mi último día aquí y quiero aprovecharlo contigo -responde a lo que yo me quedo completamente parada, sinceramente no me esperaba esa respuesta.

- ¿Mañana te vas? -pregunto con tristeza.

- Sí linda, pero hablaremos todos los días te lo prometo -dice y puedo jurar como esta sonriendo.

- Vale, ahora no vemos -digo y cuelgo.

Una semana ha pasado desde que conocí a Zayn, una semana en la que hemos estado juntos todos los días y a todas horas, una semana en la que han pasado cosas maravillosas.

El día que me llego a su lugar favorito para mi fue un gran detalle porque es un lugar que solo él conoce y que nunca a llevado a alguien, al menos yo a mi lugar no llevaría a nadie, no tan pronto. Recuerdo que había una manta de color verde en el suelo, una pantalla plegable de las que ponen en los bares para ver los partidos de fútbol, junto a unos altavoces y una cesta llena de chocolate y chuches. Ese día me confeso que conmigo se sentía muy a  gusto pero a la vez nervioso, esas palabras pasaban por mi cabeza día tras día.