Mi vida a cambio de Ti |•|LGBT|•|

Capítulo 11

Ya había pasado una semana desde que Ángela conoció a las amigas de Kris, en esa semana ella y Kris se habían enviado mensajes, pero no pasaban de tres o cuatro al día, eran conversaciones muy cortas solo "Hola" "Buenos días" "Buenas noches", Ángela se sorprendía de que aún le siguiera hablando a pesar de la ausencia de tema para conversar.

Durante la semana, una llamada anónima se hizo presente, al responder se sorprendió de escuchar a Ymir al otro lado y se preguntó por un segundo como consiguió el numero, después reaccionó y cayó en cuenta de que ella era la antigua propietaria del teléfono que tenía en sus manos.

Con respecto a su madre, había perdido interés en su hija al enterarse de su ausencia de trabajo. Ángela mintió diciendo que pronto conseguiría uno nuevo, pero su madre le resto interés, a últimas fechas lo único que le interesaba a la mujer era el dinero y nada más que el dinero, sin embargo no se veía interesada en compartirlo. Tampoco prestó importancia al nuevo aparato electrónico de su hija.

El domingo en la madrugada Ángela estaba mirando el cielo en la azotea cuando recibió una llamada.

-¿Si?

-¿Ángela? Wow me respondiste de inmediato, pensé que estabas dormida. -Ymir bostezo de el otro lado de la línea.

- Pensaste mal, ¿Por qué me llamas? Se escucha que debes de estar dormida. - con su mano derecha sostenía el teléfono cerca de su oído mientras que reposaba su cabeza sobre la izquierda.

-Tengo una de esas crisis, ya sabes, donde uno piensa demasiado y recordé que solo te había llamado una vez y sólo duró unos segundos. - Ángela se preguntaba cómo es que la chica tenía un entusiasmo tan fuerte aún siendo de madrugada.

-Si, lo recuerdo - sentía cansancio en los párpados.

-Las amigas de Kris son amigas mías y de Noah, hay que conocernos un poco. - Ymir bostezo una vez más, quiera volver a dormir pero escucho a Ángela más tranquila que la última vez, tal vez sea cierto que en las noches las personas son más abiertas.

-Kris y yo en realidad no somos amigas, pero supongo que esta bien - accedió procesando lo que había dicho - ¿Sabes? Si me hubieras dicho que me querías conocerme la otra vez, sin duda hubiera accedido - se enderezó y frotó sus ojos con su mano libre

-¿Por qué dices que no eres amiga de Kris? Te ayudo y ahora ella tiene tu numero - a Ymir le parecía un poco extraño el comportamiento de la menor, sin embargo, no se sentía con derecho de juzgar a nadie.

-Te seré sincera ya que eres la única que me llama a las tres de la madrugada sólo para "Conocerme mejor". - Acentuó las comillas con sus dedos, pero se detuvo al recordar que Ymir no podía verla. Su voz se escuchaba apagada, triste, al parecer es cierto eso que en las noches las personas dejan salir sus sentimientos de forma casi involuntaria.

- Esta bien, te escucho - Ymir hizo una señal de victoria al lograr su objetivo.

-Kris me ayudó y se lo agradezco pero no sé exactamente cuando llamarla amiga, solo nos hemos visto dos veces y ya a pasado una semana desde que nos vimos, tiene mi número pero aveces ni ella ni yo respondemos.

-¿Y tú quieres ser su amiga? Digo, hablar más con ella. - Ymir sentía mucha curiosidad.

-En realidad tampoco se, jamás me habían ayudado como ella lo hizo - Ymir sonrió al otro lado de la línea. - no se como debería actuar. -

-¿Como te sentiste con ella? - Ymir se concentraba en cada palabra.

-Pues... Como te dije nadie me había ayudado, estando en situaciones peores nadie me ayudó, solo ella y eso me hizo sentirme... Protegida algo que no experimento los diez años, desde que mi padre me abandono y mi madre se concentró más en su trabajo. -‎ la voz de Ángela se escuchaba de un tono más bajo y sus ojos comenzaron a cristalizarse - cuando deje de estudiar perdí los pocos amigos que tenía, mis hermanos están lejos... Estoy sola. -una lágrima resbaló por su mejilla dando camino a muchas más y su voz se quebró poco a poco.

Ymir no supo que responder, por un momento se sintió tan afortunada, ella lo tenía todo, sus padres la adoraban y económicamente jamás sufrió como esta chica, sintió lastima. Ángela sofocó sus sollozos y se limpio las lágrimas.

- Hable de más - se arrepintió apenas recuperó la voz - otra vez - se sintió avergonzada por soltar semejante bomba sentimental a una casi desconocida una vez más.

- No te preocupes por eso, no voy a juzgarte - Ymir no era una persona experta en consolar personas, realmente le costaba tomarse las cosas muy en serio. - Para eso son las amigas - la palabra dejó a Ángela helada.

- Yo... En realidad no se que es un amigo - no mentía, jamás había tenido uno.

- Ahora todo tiene más sentido - animó de nuevo Ymir - los amigos te ayudan con tus problemas y te hacen pasar buenos ratos. - explicó.

- ¿Como la otra vez que estuvimos juntas? - se sintió tonta al preguntar, pero su curiosidad aumentó.

- ¡Exactamente así! - espero por una respuesta, pero Ángela no se la dio, estaba muy ocupada pensando. Luego de un largo silencio se animó a preguntar.

- ¿Entonces Kris es mi amiga? - todo rastro de sueño había desaparecido en ambas chicas.

- Correcto, estoy segura de que a Kris le encantaría - Ymir había logrado su objetivo, como siempre, había considerado estudiar psicología debido a su facilidad para - y disculpen la expresión - manipular los pensamientos y cambiar el estado de ánimo de los demás.

- Creo que debería hablar con ella - de pronto el estómago casi vacío de Ángela dio un vuelco al pensarlo.

- Eso sería genial -sonrió y soltó un bostezo. - de pronto la puerta del cuarto de Ymir se abrió de forma precipitada provocándole un mini infarto.

- ¿Te importa? Hay personas que queremos dormir, ¡Cierra la boca! - así como había entrado Noah salió del cuarto de Ymir echa una rabia provocando una risa por parte de ésta.

- Creo que mejor te dejo o no viviré para que volvamos a hablar - Ángela soltó una risa.

- Esta bien - su voz era más relajada, Ymir si que era divertida - hablamos luego - los ojos de Ymir brillaron, su plan funcionó.

Al colgar la llamada Ángela tenía un humor inesperadamente bueno. Ymir tenía una forma muy particular de subir los ánimos. Abrió la aplicación de WhatsApp y presionó la única conversación disponible que tenía.

Hola, me gustaría que no viéramos ¿puedes?

Escribió y borro varias veces el mensaje antes de enviarlo pero finalmente lo hizo, no esperaba que Kris respondiera, ya que aún era de madrugada, así que espero.

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Problemas técnicos, nos disculpamos de antemano por no publicar la semana pasada, hubo unos problemas.

También disculpen que el capítulo de hoy sea corto, pero prometemos regresar la próxima semana con todas las ganas del mundo, no dejen de leernos, esto se pone mejor.

Recuerda que es una historia en colaboración con tthetheather