LA HERMANDAD DE LOS TOREROS

A las Gradas

     Los 5 pisos de escaleras que llevan hasta nuestro apartamento, me hicieron comprender la historia que tanto cuentan en el colegio sobre nuestro señor Jesucristo y su camino rumbo al calvario, es marchar resignado a la muerte segura y sin poder ir hacia atrás.

   Miro el reloj, son las 7 menos cuarto, Saco las llaves de la bolsa y abro la puerta con mucho cuidado, y veo que las luces están encendidas eso es señal que mamá está en casa, saludo tímidamente

- Hola mamá bendición, ya llegue...

    En espera de que un tornado caiga sobre mí, pero no escucho respuesta, esta tan molesta que no quiere ni hablarme pensé. Coloco las llaves sobre la mesa y la mochila en la silla del comedor, voy a la cocina pero no la veo, así que saludo nuevamente

- Mama ya llegue, estas en el baño...

    Es cuando recuerdo; las llaves y la costumbre que tenemos de colocarla en la mesa de la entrada, voy rápidamente pero no veo las llaves de mamá así que mi corazón se agita pues parece que no ha llegado, luego recuerdo que dijo que llegaba tarde, me dirijo al cuarto principal y está todo apagado así que deduzco que fui yo quien dejo la luz encendida al salir en la tarde. Me volvió el alma al cuerpo.

    Rápidamente comienzo a arreglar la casa y a poner todo en orden, me cambio la ropa y me coloca la pijama, la de estar en casa, y finjo que no pasó nada, me siento en la mesa a hacer mis deberes y es cuando escucho la puerta abrirse es mamá, que llega pero su aptitud es diferente a la de otros días, ni siquiera me saluda y pasa hacia su cuarto.

     No sé qué va a pasar, siento el corazón agitado y mucho miedo, hasta las piernas me tiemblan, solo puedo esperar a que todo suceda, mamá al estar lista solo se acercar y me hablará.

- ¿Hola Hijo como estuvo tu día? ¿Ya se te paso la rabia?

- Si... si... si mamá – mi respuesta fue vacilante ya que no sabía que diría y la respuesta fue mejor de lo que pensaba, yo me imagine golpeado y con moretones producto de la discusión por teléfono.

- Ahh bueno está bien, aunque no me gusto en el tono que me hablaste, tú me debes respeto yo soy tu madre antes que todo y agradece que estoy cansada sino tuviésemos una discusión más larga.

- No pasa nada mamá, disculpa, no volverá a pasar. ¿Ya ceno? ¿le caliento algo?

- No gracias hijo, ¿ya hiciste los deberes?

- Si mamá todo bien, mañana tengo un examen y ya estudie.

- ¿y de que es el examen?

- De historia, sobre Napoleón desde las conquista hasta que lo capturaron en waterloo.

- Huyyyy largo el tema, son muchos franceses, ingleses y holandeses juntos para mi gusto ¿y si lo aprendiste?

- Si todo el tema es muy interesante su vida y todo lo que hizo.

- A bueno está bien, si tenemos tiempo la próxima semana, y... no te prometo nada te llevo a lo de los toros o esa cosa que quieres hacer.

- Tauromaquia mamá y quiero estudiar es para ser torero.

- A bueno eso, hijo estoy cansada voy a dormir hoy fue muy agotador tuve que atender a varios clientes. Me voy a bañar y me acuesto, sigue estudiando y en el almuerzo me comentas como te fue.