Finaliza el sueño

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    Mis depresiones se habían vuelto cosa del pasado, pero esos viejos demonios de inseguridad y miedo se vuelven a apoderar de mi alma, la seguridad de mi casa y la oscuridad de mi habitación son mi mejor refugio, solo puedo sentir odio por Jorge y preguntarme porque se empeña en perseguirme, yo no le hice nunca nada que no fuera defenderme de sus ataques, ¿porque me robaba mi sueño?, en la soledad de mi casa imaginaba como podía destruirlo de múltiples formas, asesinarlo. Golpearlo hasta morir, degollarlo, ahorcarlo, electrocutarlo son muchas las formas que dañaban mi mente, pero sabía que en el fondo solo sentía miedo de verlo así que no sería capaz de levantarle la mano.

     Los días pasan, mi odio y locura se acrecientan, ahora ando desnudo por la casa, ya no quiero jugar en mi consola de PlayStation y empecé a imaginar un mundo alterno donde era un torero famoso que viajaba por el mundo, mi madre se preocupaba y lloraba de verme así.

     Suena el timbre, pero no me muevo, estoy acostado en mi cama con mi nuevo traje de la maja, vuelvo a escuchar el timbre que suena un par de veces más, hago caso omiso y me arropo hasta la cabeza, el timbre sigue sonando, ahora golpean la puerta

- ¿Chaval estas hay?

     Siguen golpeando la puerta, al escuchar la voz de inmediato reconocí la voz, hay una sola persona que me dice Chaval y es el maestro. El timbre sigue sonando y rápidamente comienzo a vestirme, golpea de nuevo la puerta.

- Chaval soy el maestro Miguel, necesito que conversemos un poco.

     No consigo la camisa, estoy tardando mucho, ya no escucho la puerta y unos pasos comienzan a alejarse de la entrada, me apresuro a abrir la puerta pero el ya no está, me asomo por el pasillo y volteo mi cabeza de lado a lado pero no está tampoco, al observar la escalera, escasamente veo una sombra moverse y corro hasta ellas.

- Maestro Miguel es usted

- Chaval si soy, pensé que no estabas, golpee varias veces la puerta y no salías.

- Estaba dormido maestro, apenas pude escuchar y me levante rápidamente. – sabía que estaba mintiendo pero era una muy buena forma de justificarme.- ¿me estaba buscando?

- Si chaval no has vuelto a la plaza y extrañe tu ausencia, así que vine a ver qué había pasado, pues después de nuestra conversación desapareciste.

- Si maestro no voy a volver, el mundo de los toros llego a su fin para mí.

- Y ¿porque dices eso chaval? ¿acaso es por el chico nuevo, el que te golpea en el colegio?

- Si es por él, pero no quiero hablar de eso.

- Al contrario chaval debemos de hablar de eso, pero quiero que salgamos al parque y caminemos un poco

- No quiero maestro, estoy bien así, gracias por preocuparse pero pierda cuidado.

- Hagamos algo chavalito, solo bajemos al parque, caminamos un poco, si decides hablar yo te escucho y si no tu escuchas mi historia, es un poco aburrida pero te puede ayudar

- Está bien. - Comienzo a bajar las escaleras hasta que nos reunimos, el maestro me extiende la mano, y me unas palmadas en la espalda como si quisiese decir que todo está bien.

     No todo está bien, pues mi mente es mi peor enemigo, sé que el vino a persuadirme de salir y estoy más que seguro que fue mi mamá que hablo con él.

     Después de unos minutos estamos en la plaza comenzamos a caminar pausadamente

- Está haciendo una tarde hermosa. – dice el maestro para romper el hielo. – Sabes que un día vi en Internet en el computador de mi casa, una serie de pensamientos y anécdotas, pero hubo una que me llamo la atención porque decía algo que es la verdad absoluta o para mi es así, esta anécdota cuenta que un hombre que tenía mucho dinero y siempre organizaba fiestas en su mansión para presumir a sus amigos, socios y conocidos el poder que le daba el dinero así como lo afortunado que era, después de que los invitados estaban allí los llevaba a la parte trasera de su mansión donde tenía una piscina de unos 50 metros de larga y dentro había una gama muy variada de especies peligrosas como anguilas, pirañas, serpientes y cocodrilos, además el agua estaba muy oscura por lo cual no se podía ver la profundidad causando más temor entre los invitados, entonces el millonario lanzaba el siguiente reto "aquel que sea capaz de lanzarse a la piscina desde esta punta y atravesarla completa le daré la mitad de mi fortuna" este reto era muy común que lo hiciera en todas sus reuniones, pero nadie era capaz de asumir tan tentadora pero peligrosa propuesta, hasta que un día después de pronunciar su acostumbrado reto, se escucha que alguien cae al agua, es un hombre que comienza a nadar y atravesar la piscina y sus 50 metros de peligrosidad, todos los invitados comenzaron a aplaudir a aquel intrépido aventurero, lo aupaban, con gritos y palabras de aliento hasta que salió al otro extremo sin rasguño alguno, todos estallaron en euforia y alzaron en hombros a este campeón del peligro pero la cara de aquel hombre era de molestia e intriga, el millonario se acerca y le estrecha la mano diciéndole que era el merecedor por su valentía de la mitad de su fortuna, al ver la cara del hombre con la mirada perdida entre los asistentes el millonario le pregunta ¿a quién estas buscando y porque no estás feliz? A lo que el hombre responde, si estoy feliz pero en realidad estoy buscado al hijo de puta que me lanzo al agua.

- Jajaja. – me salió una risa espontanea. – no puede ser ósea que fue que lo empujaron a la piscina.

- Si así fue chaval, un hijo de puta lo empujo a la piscina, Jorge es tu hijo de puta chaval, así que debes de enfrentar tus miedos y tomar tu decisión de encarar a tu enemigo, darle las gracias por empujarte o simplemente vengarte, pero no puedes seguir con miedo, pues el miedo no te va a matar solo te hará sufrir por el resto de tu vida.

- Está bien lo que me dice pero no es fácil, no sé cómo hacerlo.

- Yo te voy a ayudar, debes de confiar en mí, hacer lo que yo te digo sin dudarlo, ni contradecir lo que te ordene y así serás lo suficientemente fuerte para enfrentar lo que la vida te ponga, no te voy a prometer que no tendrás miedo, pero si contarás con las herramientas para salir victorioso.

- Suena bien, pero confieso que aún no estoy convencido, me siento mejor con más fuerzas pero...

- Deja de poner tantos peros chaval esos no es sano, te voy a contar algo de mi vida, yo en algún momento fui niño como lo eres tú ahora, también tuve sueños, esperanzas y miedos, de niño me gustaba pintar, quería ser un artista famoso como picazo, cuando comencé mi edad escolar, mis padres me inscribieron en un colegio católico ultra conservador, la educación era muy buena y la mejor de salamanca, pero la religiosa que era mi profesora se percató que yo escribía y pintaba con la mano izquierda, en esos tiempos usar la mano izquierda era un sacrilegio pues se asociaba con el demonio, así que me amarraban la mano a mi pierna y me obligaban a escribir con la mano derecha, esto causo el rechazo por parte de todos los compañeros de clase, durante años fui golpeado, escupido y humillado por ser surdo, mis padres no condenaron nunca esta acción así que solo me toco resignarme, resistir y hacerme fuerte, el hecho de aprender a usar las dos manos me dio una enorme ventaja cuando quise ser torero pues al ser ambidiestro me puso por encima de todos, mis pases se volvieron más elegantes y precisos ya que al hacer los movimientos de derecha e izquierda el dominio era prefecto. A lo que quiero llegar con esto, es que todos tenemos etapas duras de nuestra vida, pero debemos de resistir y hacernos fuertes, ¿me entiendes?

- Si maestro entiendo su historia es muy parecida a la mía, esto que me cuenta me inspira a seguir, creo que puede a ver un futuro para mi

- debes de tener confianza en que si hay un futuro, el futuro lo haces tú, con tus acciones, esfuerzos y sacrificios, debes de fórjate tu camino a fuerza, con sudor, trabajo duro, constancia mucha constancia y dedicación.

- Está bien maestro me dejare guiar por su experiencia.

- Quiero que vuelvas al ruedo pero antes te pido que me acompañes el sábado a la corrida, hay una alternativa y quiero que veas cómo se pasa de ser novillero a matador, eso te dará una visión del camino que debes de seguir y así seguiremos conversando, quiero que me cuentes todo sobre los abusos que te han hecho y así intentaremos darle una solución o sanar los rencores.

- Si claro.- yo nunca he ido a una corrida de toros y esta invitación me emociono un poco más de lo normal.- ¿a qué horas es? voy a contarle a mi mamá para que deje ir.

- Si debes pedir permiso dile a tu madre que paso el sábado a las 2 de la tarde para buscarte. No le cuentes a tu mamá lo de mi niñez, está bien.

- Si maestro yo guardare en secreto su historia.

- Me despido chaval, nos reencontramos el sábado.

- Si el sábado. – algo me impulsa y le doy una abrazo fugas a mi maestro, el corresponde y aunque es solo por unos segundos, creo que se siente como el de un padre a un hijo. – gracias maestro por venir a salvarme.

- De nada chaval y yo no te he salvado juntos triunfaremos

El maestro comienza a alejarse y yo me quedo parado observándolo

- ¿Y siguió pintando?- le grito en la distancia. – cuando niño pintaba, ¿ahora lo sigue haciendo?

- Si pinto, pero además hago esculturas, todo ha resultado muy bien para mí. Me convertí en un artista como siempre lo quise.

Sonrío y levanto mis manos empuñadas al cielo como símbolo de triunfo. 

LA HERMANDAD DE LOS TOREROSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora