Y vamos otra vez...

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     Las semanas transcurren, así como el castigo impuesto por mi madre, ya no tengo muchas ganas de nada, el suicidio ha pasado por mi cabeza por lo menos 2 veces por día, no he ido mucho a la escuela, desarrolle un dolor de cabeza auto-inducido que los doctores no han podido diagnosticar su causa, aunque yo sé que es mi excusa para no continuar sufriendo en mi terrible colegio, mis calificaciones se van a pique, mis deberes se volvieron irrealizables por la cantidad que acumule y desarrolle una fobia al agua por ende casi no me baño.  Mi mamá me llevo hasta el psicólogo. 

Un martes, al medio día llego del trabajo.

- Hola hijo, alístate que vamos a salir, creo que ya sé cómo podemos solucionar este dolor de cabeza que te has inventado

- Mamá mi dolor de cabeza no es inventado, en verdad me duele, debo de tener un tumor y pronto ya no estaré para molestarte.

- Eres un manipulador y lo sabes bien, el doctor ya te dijo que no tienes nada, te hicieron un electroencefalograma, tomaron tomografías de tu cabeza y no consiguieron nada, el diagnóstico es que es emocional y el psicólogo en el informe me dijo que estas de duelo por un sueño no cumplido, así que si tu problema es por un sueño no cumplido vamos a solucionarlo.

- ¿Y qué vamos hacer?

- Iremos a la escuela de tauromaquia y te inscribiré, para que cumplas tu sueño. En un mes cuando te canses te veré de nuevo sentado en las gradas gastando mi dinero, así que tu dolor de cabeza desaparecerá y volverás hacer un niño normal que se baña y va a la escuela.

    Mi emoción es absoluta esto de verdad me sorprendió, sin perder tiempo me aliste y en el término de la distancia estábamos en las oficinas de la escuela de las ventas formalizando mi inscripción, al terminar el papeleo nos condujeron hasta la arena y ahí estaba el Maestro, comenzando la clase del día. Al vernos se acercó a saludarnos

- Qué bueno chaval volverte a ver por aquí, señora buena tarde.

- Buenas tardes maestro aquí le traigo a su aprendiz, espero que esta vez se comprometa con lo que se le enseña y lo haga bien.

- Veras que no te decepcionare mamá.

- Eso espero hijo, eso espero...

- Tranquila señora Rosario aquí somos muy profesionales y haremos de su hijo el mejor matador que haya existido.

- Conozco a mi hijo y se cómo siempre opera así que espero no nos decepcione a ambos.

- No sea dura con el chavalito, él lo hará bien.

- Me tengo que ir, ya contrate con un recorrido para que lo busque en el colegio y lo traiga hasta aquí, al terminar con usted lo pasa recogiendo para llevarlo hasta la casa, le pido por favor estar pendiente de que aborde el transporte.

- Si mi señora pierda cuidado.

- Ahh y por cierto ¿qué le paso en la pierna?

- Hace unos años un toro me envistió con su cuerno y me daño parte del musculo y la rodilla.

Con un tono sarcástico y con la malicia de toda mamá.

- ¡¡Ahh ya!! y usted es el que va a enseñar a estos niños para que no les pase lo mismo jajaja

    Mi madre dio media vuelta, se colocó sus gafas oscuras y se alejó sin pronunciar más palabra, mientras el maestro la observaba como salía de la arena hacia los burladeros.

- Maestro, disculpe a mi madre, ella no siempre es así, es que ha tenido un poco de presión estos días y está a la defensiva.

- No pierdas cuidado chaval, vamos a lo que viniste a convertirte en matadooor...

    Mi vida comenzó a cambiar desde ese momento, el maestro con mucha paciencia y dedicación me enseño todo lo referente a la tauromaquia desde la composición de la plaza, como se desarrolla una corrida de toros hasta la estocada final.  

LA HERMANDAD DE LOS TOREROSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora