Estoy en el baño de profesores del colegio, uno de mis sitios seguros para esconderme de "los de siempre" me veo al espejo y me estoy preparando para la faena de esta tarde, me lavo la cara, cierro los ojos, mentalmente repaso los pases con el capote: las chicuelinas, lopecinas, revoleras, faroles, serpentinas, verónicas entre otras, todo lo que he aprendido, deben estar todas disponible para enfrentar a mi bestia, que pesa 50 kg de pura maldad y es más peligroso que cualquier toro de casta, la suerte está echada.
Al llegar a la escuela de tauromaquia, todo comienza con la rutina de calentamiento como es de costumbre, trotamos, estiramos los músculos, Jorge esta justo detrás de mí y a comenzado su trabajo psicológico para quebrar mi voluntad, me recuerda las palizas memorables que me ha dado, las humillaciones públicas y lo que me va hacer con el carretón una vez comencemos los entrenamientos. Siento ganas de vomitar y estoy un poco mareado.
Al tomar el capote, se me acerca el maestro, me toma por el hombro
- Chaval te voy a observar así que debes de estar concentrado, escucharas voces, gritos de los compañeros, el sonar de las aves, sentirás las gotas de sudor bajar por tu cuerpo, pero nada ni nadie te tiene que distraer, eres tú con tu animal, así que a torear pues desde hoy comienzas hacer novillero.
- Si maestro, sé que no estoy listo, pero lo intentaré
- No debes de dudar, debes estar seguro, cuando se arriesga la vida no se deja nada a la suerte, así que no vas a intentar nada, debes de hacerlos sin dudar.
- Está bien, lo hare.
Comenzamos el entrenamiento, todos los apéndices comienzan sus ejercicios de rutina en pareja, yo comienzo mi lidia con el peor de mis miedos, el carretón se me abalanza y comienzo a jugar con el capote, estoy nerviosos pero poco a poco domino mis miedos, todos los pases están ahí, uno a uno los voy sacando, no dejo de mirar la cabeza del toro que se mueve como pez en el agua gracias a su conductor, pero también veo los pies, verlos me ayudan a saber por dónde va la embestida, durante unos minutos domino la faena, estoy por primera vez en mi vida por encima de mi adversario, esto me gusta, no me puede tocar, soy más rápido, soy más ágil, estoy varios movimientos por encima de mi bestia y de pronto escuche por primera vez la palabra más hermosa que he escuchado.
- Oleee, oleeeee, oleeee...
Hay un ole por cada pase efectivo, por cada movimiento un ole... algo recorre mi cuerpo y creo que soy un semi Dios, esto me gusta, siento que soy el mejor torero del mundo y para cerrar escucho unos aplausos, estoy en la cima... los estudiantes de la escuela pararon sus ejercicios por un momento y se quedaron viendo la faena que estaba teniendo, veían como Jorge intentaba con todas sus fuerzas golpearme y yo con el capote lo pasaba en corto o en largo, era un show lo que sucedía, se escuchaban aplausos nuevamente y unos hermosos Oleee...
Durante esos minutos domine mis miedos, mi concentración fue absoluta y pude controlar todo mi universo, de pronto levanto mi mirada, me quedo observando a mis espectadores busco entre los estudiantes al maestro y cuando lo consigo, hago contacto visual busco su aprobación pero lo que observo es una expresión de miedo, en ese instante Jorge me embiste con el carretón, caigo al suelo, la arena la siento en mi boca, en realidad no sé lo que paso, siento un dolor en mi brazo izquierdo, al verme tengo sangre, uno de los cuernos me rasgo la piel, varios niños se acercan para auxiliarme, el maestro me revisa y colocan un capote en la herida. Me llevan a la enfermería, sé que estoy sangrando pero algo recorre mi cuerpo, es la adrenalina que estalla de forma tardía, me siento eufórico y feliz, la sangre no es nada y la herida es solo un raspón pero el haber humillado por primera vez a mi enemigo es la mejor sensación del mundo.
- Chaval te encuentras bien
- Si maestro excelente, ¿vio lo que pude hacer?
- Si chaval lo vi, fue un muy respetable comienzo, pero cometiste un grave error, que pudo matarte, tu ego te traiciono y por querer presumir, es que estamos aquí ahora, en este momento no te duele pero mañana no vas a poder moverte y el brazo te va a doler.
- Fueron mis primeros olé, maestro fue hermoso ese sonido, este dolor lo llevare con el mejor de los honores, es mas no me va a doler se lo aseguro, de peores golpizas me he levantado.
- Ese Jorge actuó mal no pudo golpearte como lo hizo, hay es que estoy confirmando lo que me dijiste, es un vándalo y la maldad le brota por la piel.
- Hoy firme mi sentencia de muerte, pues no se va a quedar con esta y en la escuela me va a partir por la mitad.
- No te preocupes chaval eso terminara pronto.
- Ya estás bien. – terminando de curarme la herida y colocándome una venda. - Volvamos al ruedo
Todos los estudiantes estaban sentados en las gradas esperando que me recuperara, el maestro, se acercó a las gradas.
- Esto que sucedió no debe pasar en un entrenamiento, por más real que lo queremos hacer pasar no deben de golpear a sus compañeros con la rudeza que sucedió, aunque por otro lado esto que vieron es lo que puede pasar si no respetan a su oponente, el toro solo querrá cornearlos y un descuido puede terminar en su muerte, ¿les queda claro?
- Sí señor. Respondimos todos al unisonó.
- Ahora se pueden retirar, la clase termino por hoy.
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LA HERMANDAD DE LOS TOREROS
Misteri / ThrillerUna serie de asesinatos y desapariciones suceden en la ciudad de Madrid, un grupo de toreros se ve involucrado exponiendo al mundo de la tauromaquia y una sociedades secreta que durante siglos a estado en el anonimato sale a la luz de las autoridade...