¿Mi hijo será Maricón?

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     Son las 3:30 p.m. el sol, está quemando y eso que el verano aún no llega, se oyen los gritos de los niños perseguir un balón, siempre me ha parecido algo estúpido ver como tanta gente persigue una pelota, pero son las tradiciones deportivas y aquí en Madrid se juega fútbol porque se juega.

     Estoy como de costumbre en la banca sentado, viendo a 22 niños corriendo como uno solo detrás del balón, el entrenador Pernambucano, un brasileño inmigrante da órdenes sin que sean obedecidas por ninguno del equipo, siempre perdemos pero hoy milagrosamente vamos ganando 1 a 0. Mi mamá está en las gradas hablando por celular y mirándome con su expresión de siempre lo mismo, "puliendo la banca".

     Lo que mamá no sabe es que 4 de "los de siempre" están en el equipo y prefiero no respirar a ser golpeado nuevamente.

Al terminar el partido mi mama se me acerca:

- Siempre es lo mismo contigo ¿porque estas en la banca nuevamente?

- Mama hay niños que juegan mejor que yo.

- Pero siempre haces lo mismo, yo me esfuerzo para que tú seas un gran deportista o algo y tú solo das lo mínimo de ti.

- Mama pero los niños de esta ciudad juegan mejor el fútbol que en cualquier otro lado, eso está en sus venas, no han nacido y ya son del ATLÉTICO O DEL REAL y para los importados como yo no nos queda más que la banca.

- Pero importado de donde si tú eres nacido aquí, y esa excusa es absurda.

- Si pero mi papa no es de aquí, así que tengo 50% de genes extranjero eso técnicamente me vuelve un importado.

- Qué locura estás diciendo...

En ese momento pasa el entrenador Pernambucano por el frente de nosotros y mamá se abalanza sobre él y le dice en tono frenético:

- Señor entrenador ¿porque mi hijo nuevamente está en la banca si él viene al igual que los otros niños a los entrenamientos, y el niño pelirrojo que casi nunca viene porque es asmático si estaba jugando?

En un español poco trabajado por su portugués de origen, respondió:

- Su hijiño no quiere correr detrás de la pelotiña, y voce señora debe comprender que el futebol es correr detrás de la pelotiña a donde ella vaya --¿entiende señoriña? y él no quiere ni siquiera sudar. Voce me comprende es algo de querer o no querer al futebol.

- gracias entrenador y disculpe por preguntar

Mi madre volteo con sus ojos encendidos y su ceño fruncido y en actitud de pocos amigos, me dijo:

- Yo sabía que eras tú el que haces que todo salga mal, es solo porque no quieres hacer esto o aquello, y no es por tu sangre de futbolista, siempre haces lo mismo con todo, es más te tengo la lista.

Y comenzó nuevamente a enumerar:

- Recuerdo en natación y que no querías nadar porque el agua estaba fría y tu sufrías de asma, eso era lo que siempre decías para no nadar ni hacer tus ejercicios o tú crees que no hable con la señorita Luisa que era tu entrenadora. - En tenis dijiste que tenías una ruptura de ligamento cruzado de la rodilla derecha y que por eso no podías seguir jugando al tenis y que el mundo había perdido al próximo Rafael Nadal!!!! Eso me dijeron en la academia. – tomando un poco de aire. - En la escuela de karate no querías asistir porque el profesor tenia mal aliento y cada 5 minutos soltaba una flatulencia

- Mama yo dije que eran peos...

Mi mamá enfurecida,

-es lo mismo hijo peos y flatulencias es lo mismo,-

Se arrodillo frente a mí y me miró fijamente

- ¿No será que eres Maricón?

     Mamá no entiende, que no soy bueno en las actividades deportivas que me ha inscrito y es porque siempre están "los de siempre" y ellos solo me torturan física o psicológicamente y eso no me deja ser bueno en nada - pero me dolió lo de maricón "porque no lo soy", solo que no he podido desarrollarme en ningún deporte porque esos niños prácticamente viven en el campo deportivo del barrio. Pero no le puedo decir eso porque sería peor.

LA HERMANDAD DE LOS TOREROSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora