Capítulo 13

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Lo único que se escuchaba eran los cubiertos chocando mientras comían, Sehun pensaba en mil temas de conversación que podría iniciar para mejorar el ambiente, en serio estaba pensando duro en eso pero fue Luhan quien tomo la iniciativa y hablo.

- Está delicioso, había comenzado a extrañar tus comidas. – Luhan seguía sin mirarlo demasiado concentrado en su plato. Ahora entendía porque Luhan se había vuelto tan tragón las semanas anteriores antes de saber del embarazo.

- Me encanta cocinar para ti así que pídemelo cuando quieras, la respuesta siempre será sí- el omega sonrió satisfecho ante la respuesta del Alfa, le gustaba ser un lobito consentido.

- En ese caso prepárate para no salir de la cocina.

- Reto aceptado- ambos sonrieron antes de volver a su comida. Podría decirse que el ambiente no era pesado, por el contrario, se sentía una dulce armonía en el aire. Sehun desearía que siempre fuera así, que sus malas decisiones dejaran de eclipsar lo bueno y dejaran que las buenas cosas fluyeran pero el perdón se ganaba con el tiempo y mucha paciencia, el Alfa sabía que lo que hizo no estuvo del todo correcto, era cierto que había privado a Luhan del derecho de elegir sobre su futuro y su compañero pero ya no podía hacer nada para remediarlo sólo buscar su perdón y convertirse en el hombre que el omega merecía. Estaba decidido a hacerlo.

De la comida vino el postre, un delicioso pay de moras. Luhan parecía un pequeño cachorro cuando sus ojos resplandecieron al ver el dulce, y ni hablar de cómo termino con toda la cara cubierta de pay a la hora de comerlo, era un adorable desastre.

- Pareces un cachorro de cinco años- se burlaba el Alfa mientras le pasaba las servilletas al menor para que pudiera limpiarse.

- No te burles. No entiendo como termine así, parezco payaso- se quejaba tiernamente el omega mientras limpiaba sus mejillas.

- Si, lo pareces- dijo el Alfa entre risas.

- Idiota- contesto simplemente el omega con una sonrisa. Luhan normalmente no era tan descuidado al comer pero con el hambre voraz que le provocaba el embarazo sumado a los nervios que le producía la presencia de Sehun era un caos, se sentía un poco avergonzado pero también disfrutaba pasar un rato tan agradable con el Alfa, llego a pensar que algo así no volvería a pasar, después de todo la traición seguía allí pero ¿En serio era tan importante? Es decir, sí estuvo mal pero ¿Era algo imperdonable? No lo sabía y era que enserio necesitaba pensar a fondo, no sólo por él, sino también por su hijo.

- Déjame hacerlo a mí, lo haces mal- sonrió el Alfa tomado una nueva servilleta. Se sentó en la silla enseguida del omega y la acerco un poco más para estar a una distancia en la cual pudiera limpiarlo con mayor facilidad – Ven aquí- Luhan lo obedeció inclinándose más cerca. Sehun se veía bastante concentrado en lo que hacía como si limpiar el rostro del omega fuera la gran cosa, debía verse de verdad como un bebé que no sabe comer como para que el Alfa se ofreciera a ayudarlo, se sintió avergonzado por un segundo, sus mejillas empezando a tomar color. Lo que Luhan no sabía era que en realidad el trabajo estaba básicamente hecho pero Sehun sólo buscaba una excusa para tenerlo cerca, para poder tocarlo aunque fuera un poco.

Las hormonas empezaron a alocarse dentro de Luhan al tener a Sehun tan cerca, no podía olerlo pero no necesitaba hacerlo para excitarse, además de que al descubrir que ambos son compañero el lobo de Luhan había empezado a volverse en su contra por no entregarse al Alfa como deseaba, sin mencionar lo furioso que se ponía por pasar demasiado tiempo con otro macho cuando podía estar perfectamente entre los brazos del Alfa. Estúpido lobo, ¿Qué sabía él?

- Creo que con eso es suficiente- el omega se apartó lo más rápido que pudo sin querer ser descortés pero si seguían así el Alfa lo notaría y era seguro como el infierno que lo usaría a su favor y Luhan era muy débil cuando de Sehun se trataba.

Malas Decisiones -HunHan-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora