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Chen miraba con atención como regañaban a Jinho, mientras mantenía un algodón en su nariz, deteniendo que más sangre saliera, pues hace unas horas el mayor había visto una araña en su rostro y no dudó en golpearlo. ¿Cuándo sería el día en el cual aquella pareja no saliera lastimada? pues jamás salían librados de nada.

Qué si salían a dar una caminata, troprezaban y caían raspandose tanto manos como rodillas, y en otras ocasiones más graves, la cara. Qué si iban al cine, tiraban la comida por accidente y los sacaban. O que si decidían quedarse en casa, pasaba de todo; se quemaban intentando cocinar, se cortaban por lo mismo o simplemente las arañas caían sobre el rostro de Chen y ocurrían este tipo de tragedias. Tal vez la suerte no estaba de su lado.

—No puedo creer que esto vuelva a suceder, esto está saliendose de las manos. ¡Por dios, Min Jinho! ¿Cómo quieres que la relación fluya entre ustedes si sólo estás golpeándolo? Esto se está volviendo tóxico para ambos, debes controlarte— reprochó cruzándose de brazos, mirando a su hijo con desaprobación.

—Si, mira como lo dejaste, todo sangrado, pobrecito— intentó no reírse, pero lo fue imposible.

—¡Basta Yoongi! No es gracioso— la situación empezaba a sentirse un tanto tensa, Chen sollozaba en su lugar.

—Sabes que jamás podría lastimarlo con intención, todo fue culpa de la araña— hizo pucheros, pero Jimin no le tomó atención a eso.

—Repito, tienes que saber controlarte, la araña no tiene la culpa, la culpa es tuya, no puedes hacer eso, está mal, más si es tu pareja. Qué se puede esperar de un futuro, terminarás... casi matandolo, y no queremos eso— Chen escuchó con atención aquello, era cierto, sin embargo, no podía simplemente temer de su propio novio, lo conocía de meses, sabía que jamás era capaz de hacer eso. Pero.. era cuestión de pensarlo.

Jimin ayudó a limpiarlo, y así éste se retiró del lugar, ni siquiera despidiéndose de Jinho, quién le mando miles de mensajes pidiendo perdón. Agh, odiaba tener ese sentimiento, pero, jamás en todos los meses en los que estuvo con él pudo sentirse en paz, corría peligro estando en esas situaciones.

—Terminaré con él— se dijo así mismo, sintiendo que su pecho se comprimía y sus ojos se cristalizaban. 

Se deshizo de la ropa manchada de sangre y se puso su pijama de osito, acostándose y así tomar su teléfono.

Tres tonos y ahí estaba la voz de Jinho, al otro lado de la línea.

—Hey cariño, lamento mucho lo que sucedió, sabes que yo jamás haría algo asi, yo-

—No importa, sólo quería decirte que yo...— hubo un pequeño silencio, sentía un nudo en su garganta, el cual amenazaba en hacerlo llorar. Suspiró y siguió hablando— supongo que tenemos que dejar esto hasta aquí, es lo mejor para mí, corro peligro estando contigo, Jimin Hyung tiene razón, si hoy me golpeaste, el día de mañana tal vez puedas... matarme, es mejor que terminemos.

—Yo... bebé, lo lamento, en serio, no es necesario que hagas esto, sabes muy bien que jamás haría algo de esa magnitud, lo juro pero por favor, no hagas esto...— su voz sonaba algo rota, empezaba a sentirse mal por hacer esto.

—Es lo mejor...— mordió su labio tratando de contener un sollozo.

—Tal vez no estoy dándote la relación que tú quisieras tener, lo sé, soy torpe, te lastimo, pero jamás lo hago con intención. Lo siento demasiado, Chen, yo-

Colgó, no queriendo escuchar más allá, estaba destrozado, todas esas promesas que hicieron sólo quedaron como pobres palabras en el viento, se odiaba, pero, sería lo mejor.

                                 🦄

Hoseok miró a Chen, su nariz se veía algo roja e hinchada y sus ojitos igual, estaba preocupado, pues sólo jugaba con la comida, ni siquiera comiendo un poco.

—No tengo hambre, me voy a mi habitación— se levantó saliendo rápidamente del lugar, esquivando cualquier pregunta.

—Tae, ¿Crees que nuestro bebé esté bien? Su nariz se notaba algo roja, ¿Jinho le habrá hecho algo?— después de todo era su único hijo, como no preocuparse así por él.

—Hablemos con él.

Después de haberlo convencido para hablar, Chen se encontraba en los brazos de Taehyung llorando desconsoladamente mientras intentaba hablar, pero su voz se escuchaba empalagosa por tanto llorar. Sus ojos estaban rojos e hinchados al igual que su pequeña nariz.

—T-termine con J-jinho— apenas y se pudo entender eso, Hoseok se acercó a él, quitando un mechón de cabello de su rostro, pidiéndole atención.

—Bebé, debes ser fuerte, dime. No lo pensaste dos veces antes de hacer eso, ¿cierto?— alzó una ceja, sonriendo con ternura— Te conocemos muy bien y  queremos lo mejor para ti, por favor, habla bien con él, te amamos y queremos tu felicidad.

—¿Una araña?— Taehyung lo miró y éste no tardó en asentir.

—Jimin Hyung dijo que si hoy me golpeaba no podría imaginar cuando seamos mayores, él... él podría matarme— ambos padres abrieron los ojos con sorpresa, ¿Qué? Jinho no sería capaz.

Jamás le reclamaron nada por los golpes hacia su hijo, conocían al menor, era tan torpe y asustadizo. Pero no pensaron en su hijo, lo que sentía. Tenía sus razones para temer.

—Pequeño, Jinho jamás haría algo así, lo conocemos. Tal vez suele ser muy torpe y con una suerte increíble— Taehyung dijo lo último con sarcasmo, sonriendo— Habla con él, y no te preocupes, también le reclamaré sobre tu naricita, mira, está muy rojita.

Lo abrazo más, dándole un pequeño besito en su nariz, Hoseok murió de ternura, literalmente, y fue hacia ellos, dándoles un abrazo.

Era de menos decir que Jinho estaba aún peor que Chen. 





yoonmin; ‹ mi querido esposo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora