Diferentes Formas De Amar

Superior Iron Man y Skinny Steve (Parte 2/2)

Las embestidas contenían ira, coraje, deseo y lujuria.

Todo en la habitación era gruñidos, jadeos, gemidos y maldiciones.

Tony sonreía satisfecho mientras Steve lo penetraba.

Su pequeño Alfa abrazaba todo su ser, invadía sus pensamientos y hacia delirar su cordura.

—¡Carajo! ¡Steve!... —El castaño pegaba sus caderas con las delgadas del otro. Sentía como su entrada era invadida por el pene del rubio.

Estaba obsesionado con él.

Steve, con el cuerpo sudado y las fuerzas al límite, mordió de nuevo el cuello del Omega reafirmando la marca.

Ambos llegaron al orgasmo.

El genio, se situó encima del cuerpo de Rogers.

Travieso y con ganas de más, tomó el flácido miembro del Alfa y lo metió a su boca.

El hombre de ojos azules gruño ante las sensaciones. Estaba más sensible de lo normal.

Chupo el tronco, lamió la uretra y absorbió el glande. El pene despertaba con rapidez.

Continúo con su trabajo, mientras Rogers respiraba pesado y enterraba los dedos en los cabellos oscuros.

—¿Acaso te gusta someterme? —Tony habló aún con la boca llena—. Tú y yo no somos tan diferentes.

—Cálla... Cállate.

Stark se metió todo el pene a la boca causando que el delgado hombre se arqueara.

—Follame Rogers...

Y sin más, sus cabellos fueron jalados, su boca desprendida del miembro y sus labios devorados.

De nuevo iniciaron con las estocadas, pero esta vez, él montando el duro falo.

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—¿Estás seguro de esto? —Pepper lo miraba insegura.

—Completamente. —Stark terminaba de aplicar el Extremis en el cuerpo del rubio—. No dejaré que nada le pase.

—¿Y si su sistema lo rechaza? —La mujer lo miraba con las pupilas teñidas de azul y una profunda frialdad—. Lo matará.

—Entonces no existe razón para seguir viviendo.

Pepper asintió recordando la orden dada. Si Steve Rogers moría en esa máquina, ella sería la encargada de terminar con la vida de Tony Stark.

—Bien, comencemos.

Anthony manejo la cápsula y subió el nivel poco a poco con el corazón en la garganta.

Rogó, por primera vez en su vida que esto funcionará.

Los gritos de Steve se escucharon por todo el laboratorio.

Sentía el dolor en el vínculo.

Las máquinas a su alrededor explotaron por la sobre cargar, la luz vino y fue con intensidad y el lugar quedó en silencio.

Espero impaciente por alguna señal.

Y cuando menos lo espero, la cápsula se abrió mostrando a un gran sujeto.

Su Alfa había aceptado el Extremis.

—Lo logró. —Tony sonreía con verdadera felicidad.

Rogers abrió los ojos y miro su nuevo cuerpo. Sonrió con perversión.

Se sentía completo, realizado, tan bien.

—¿Te gusta? —El castaño interrumpió sus pensamientos.

—Me siento como un verdadero Alfa.

—Siempre lo has sido... Mi Alfa.

Rogers no perdió el tiempo. Se acercó al cuerpo de su pareja, lo tomó de la nuca y lo beso.

Con hambre, con posesión, con amor

Ante la escena, Virginia decidió dejar el lugar; ya no tenía nada que hacer ahí. 

—Quiero un cachorro. —Pidió el rubio.

Stark sonrió con soberbia.

—¿Es qué no te conformas? —Sus cabellos fueron tomados con fuerza y su cuello expuesto.

Steve aspiro el aroma de su Omega.

—Dijiste que me darías todo lo que yo deseara. —Mordió la manzana de Adán.

Tony ronroneo.

—¿Entonces que esperas? —Llevo la mano hacia la entrepierna del Alfa—. No se hará sólo.

Gustoso, el rubio cargo el cuerpo del genio y lo llevó a la habitación.

Tal vez el destino no estaba tan equivocado.