Diferentes Formas De Amar

Steve Rogers y Tony Stark (Omegaverse)

Steve vivía con miedo.

Todos los días de su vida.

—¿Sucede algo? —Tony lo miraba con una gran sonrisa.

Estaban casados, hace algún tiempo, y el rubio aún sentía el temor.

—No es nada. —Y sin más, lo beso escondiendo sus inseguridades.

Steve era un Beta y Tony un Omega.

Las cosas sucedieron como si estuviera escrito, predicho y planeado.

Fue amor a primera vista, Rogers lo podía asegurar.

—Te amo. —El castaño se lo repetía cada noche, a cada instante.

Y aún así, el mayor se sentía inseguro.

Todos los días, cuando veía a su esposo recargado en su pecho, respirando lentamente, en un sueño profundo... Quería llorar.

Llorar por no ser un Alfa, llorar por no ser lo suficiente, llorar por no poder ser el destinado de su pareja.

Llorar por el miedo que lo sobrepasaba.

—Tony ¿Me sigues queriendo?

El Omega ladeo un poco el rostro y después, muy seguro de sí mismo, contestó.

—Tanto como el día en que te conocí. —Su sonrisa lo hizo suspirar.

¿Qué haría si él se fuera? ¿Qué sería de su vida?

—Steve, es una tontería. Jamás te dejaría. —Tony lo tomó del rostro para verlo directamente a los ojos—. Te escogí a ti, no a un Alfa.

Steve sentía como las lágrimas se deslizaban por sus mejillas.

—Te amo a ti, Stevie.

El rubio lo beso, lo beso con el alma hecha pedazos, con el corazón en la garganta.

—Nunca me dejes Tony.

No había marca, no había lazo, no había vínculo.

Sólo amor.

Steve... Realmente moría de miedo.

Le aterrada pensar que un Alfa llegaría a quitarle lo que tanto amaba.

Le aterrada pensar en un futuro sin Tony a su lado.