[~SHADAMY~] - ღLa promesaღ

1 - [¿Dónde estoy?]

El mundo perdió a su héroe

Y nadie sabía cómo sobrellevar las cosas.

Tuvo que pasar un buen rato para que las cámaras pudieran mostrar el terrible destino al que habían sido arrojados más de la mitad del equipo que lideraba su tan carismático y valiente erizo azul, directo al espacio, donde nadie sabía si con el paso del tiempo conseguirían sobrevivir pues no se trataba de una enorme explosión con las esmeraldas del caos para eliminar a un enemigo, no tenían nada, solo se dejaban arrastrar por la intangible fuerza que la misma existencia los había succionado. A este paso ya algunos comenzaban a creer que el imperio de ese malvado científico era más que posible sin ellos y que sin lugar a dudas estaban perdidos.

Pero aún quedaba ella.

Ella, que fue ganándose el corazón de los Mobianos poco a poco desde su primera aparición al lado de ese maravilloso chico siendo su compañera y autoproclamada pareja no hacía más que ser la víctima de un gran cebo para atraparlo, no era más que un enorme martillo que desataba su ira en ratos por ver como lo lastimaban, no daba más que incomodos e infantiles comentarios a diestra y siniestra sobre su único objetivo de vida que al parecer era meramente por resultados amorosos ¿Cómo confiar tu vida en alguien así? Claro, era amable, con un corazón noble, positiva, solidaria y sensible además que su carácter no te dejaba dudar del potencial que guardaba y es que ¿Cuándo lo iba a mostrar? Eso es lo que veía la gente, eso es lo que quizás veían sus amigos e incluso mucho más.

No es tu culpa, no porque algo pase en la vida y uno intente ser mejor todos los días significa que lo vas a obtener a base de ser buena persona, eso no basta.

Y tampoco por tener un pasado oscuro te hace más sabio, experimentado y mejor que el resto.

Es una balanza bastante extraña pero singular. El significado puede ser profundo o superficial dependiendo de cada uno de nosotros pues a final de cuentas nuestra propia realidad es creada a partir de lo que permitimos ver, oler, sentir o escuchar y cae en desenlaces aparentemente imprevistos.

Muchas historias son contadas, mucho de lo que el mundo fue alguna vez irreparable se decía, todos los caminos diferentes con obstáculos originales que los padres les cuentan hasta hoy en día a los niños porque a sus ojos es algo fascinante y lleno de verdad desde los relatos hasta la manera en que es narrada.

Sonic era un niño con grandes habilidades desde muy pequeño. El talento viajaba por sus venas como si fuera una especie de fenómeno alucinante, el carisma de su propia madre le impulsaba a seguir todos los días con la misma idea que aparte de ser acogedora tenía como objetivo a todo con el prójimo. 

La radiante sonrisa que le daba después de ver a los lejos como su pequeño travieso iba de izquierda a derecha ayudando desde crías gatunas atrapadas en los arboles hasta ancianos discutiendo con el vendedor por prácticamente robarle el poco dinero que existía en sus bolsillos, cosas cotidianas, cosas simples.

No tenía por qué tener miedo. Él no lo tenía.

Sumado a esto, el tiempo fue cruelmente arrebatado con demasiada perspicacia, una vida buena y pacífica no era lo que su niño estaba buscando, el ver por los demás siempre fue una cosa importante para sus ideales y definitivamente enterarse sobre que más entidades surcaban el exterior después de esas paredes fue el impulso que necesitaba para darle paso a un capítulo más en sus manos.

Él sabía que podía hacer más, quedarse estancado no era una opción.

"Júrame que podré verte antes de partir"

Ella estaba llorando tendida en sus brazos, era cierto, ya no era un crío, su cabeza descansaba sobre el pecho del erizo que subía y bajaba con bastante sosiego. Él la rodeaba en un tierno gesto que dejaba a su mano izquierda acariciar el suave cabello semi-blanco de la mujer mientras que el otro frotaba su espalda sin prisa.