AYLEEN'S POV
Al parecer Elena no me podía ver feliz. Después de cantar un par de canciones más con Luke llegué a casa y ella me recibió con una bofetada. Le fui indiferente en todo lo que me recriminó. Vi que después del golpe Tony se la llevó a la cocina. Yo subí a mi cuarto y me lancé en mi cama . Unos minutos después tocaron la puerta, supuse que era mi madre.
— Pasa —murmuré. Al levantar la vista encontré a Tony en el marco de mi puerta muy serio.
— ¿Estás bien? —preguntó mientras se acercaba.
— Um... sí, gracias —sonreí, pero él no se lo creyó. Bajé la mirada a mis piernas cruzadas— Estoy de maravilla.
— Se notó cuando llegaste —sonrió con ternura. No se estaba comportando como el chico al que le di una bofetada meses atrás. El chico arrogante y coqueto se había esfumado de repente.
— ¿Por qué estás siendo amable conmigo? —pregunté como una niña pequeña.
Él suspiró.
TONY'S POV
¿Y ahora cómo le decía que me gustaba? Siempre fui una escoria, un atrevido y un farsante con ella. Me iba a tomar por un bipolar pervertido o algo por el estilo.
— Yo... eh...es que... um... tú —balbuceé. ¡Qué estúpido! Ayleen me miraba expectante. Su cabello castaño iba suelto, sus labios estaban entreabiertos y sus ojos azules se clavaban en los míos. Era realmente bonita, más que Elena. Bajé la vista — Es que te quería pedir perdón por todo —en parte era verdad. Me senté con las piernas cruzadas en su cama.
— ¿Todo? —preguntó con el ceño fruncido.
— Por la persona que fui antes —expliqué aún con la mirada gacha— La persona que se dejó transformar por tu hermana.
— Oye —se recostó y puso su cabeza en mis piernas, quedando bajo mi cara para poder mirarme— No me importa. He lidiado con personas peores —sonrió.
No iba a aguantar mucho tiempo así. Ella debajo de mi rostro, con sus perfectos labios y su cara inocente. Era obvio que no tenía intención de provocarme, pero lo estaba haciendo. Ella me miró por un rato y luego se apartó, quedando sentada de frente junto a mí, de nuevo.
— Podemos ser amigos, ¿no? —preguntó mientras se levantaba. Yo asentí sonriendo —¿Te gusta Nirvana?
— He oído hablar de ellos, pero nunca los he escuchado.
— Tu vida no estará completa hasta que los oigas —sentenció y apretó un botón de su inmenso equipo de sonido. Unos leves acordes de guitarra inundaron la habitación, para luego volverse pesados mientras se les unía una batería —Esta es "Smells like teen spirit", la más conocida, así no te quedarás fuera en una conversación sobre el tema.
¡Rayos! Ella era muy inteligente, y yo a su lado era como era como una patata.
— No sé mucho sobre música —dije algo evergonzado. Ella, quien estaba buscando en una gran pila de CD´S, se giró para verme y tomó unos cuantos. Se sentó en su cama apoyando la espalda en la pared. Dió dos golpes a su lado para que me sentara ahí. Lo hice y me mostró uno de los discos.
— Este se llama "American Idiot", de Green Day. Es su séptimo álbum —me lo entregó y vi la portada negra con una mano sosteniendo una granada roja— Este se llama "The Black Parade" de My Chemical Romance —me entregó el disco de portada blanca con letras negras. Estuvimos así como por media hora, metió algo de música a mi celular y luego nos sentamos en el piso.
— Escuché gritos abajo cuando subí —murmuró Ayleen mirando al suelo — ¿Qué le dijiste?
— Le dije que tú no eras de su propiedad y que no podía tratarte así— dije con indiferencia.
— ¿Por qué?
— Me sentí en deuda contigo por aguantartela todo el tiempo. Sabíamos que te molestaba, pero no que te llegara a golpear.
— No lo hace muy seguido. A veces son empujones y ya.
En todo el tiempo que habíamos estado ahí no me había dado cuenta de que Ayleen tenían la mano vendada.
— ¿Eso te lo hizo ella?— pregunté señalando su mano.
— El martes me empujó en las escaleras y subiendo me pisó la mano— se encogió de hombros.
— No puedes dejar que te siga haciendo esto.
— No la dejo —sonrió aún con la mirada abajo — Me golpeó porque se dio cuenta de que ya no era tan manipulable. En tiempos anteriores con una sola mirada me hubiera hecho subir corriendo, pero vio que ya no era así.
— ¿Cómo lo sabes?
— La conozco lo suficente.
— Ayleen.
— ¿Si?— me miró a los ojos.
— Me alegra que por fin seas fuerte.
Ella amplió su sonrisa y se acercó a mi. Por un momento creí que iba a besarme, pero simplemente me rodeó con sus brazos, y yo, paralizado y temblando, le correspondí. Era ahora o nunca. La separé de mi unos centímetros y estudié su rostro de nuevo para detenerme en sus labios. Tomé aire.
Y la besé.
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ME VOY A VIOLAR A TONY, AH. ¡Hola! Como ven, en la multimedia les dejé la foto de Tony sensual Sheen. Más tarde, si quieren, arman teams. Cuando escribo este tipo de capítulos me doy cuenta de que cuando narra Elena no es tan divertido. Aunque no lo crean, es difícil escribir como una persona que no eres totalmente. Perdón si estuvo corto. ¡Gracias por leer!
#hoynovanahaberhastagsporqueustedesnocomentan
With love, Cannxbal.
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I Miss You | l.h |
Non-FictionAyleen y Elena son gemelas, y como en todo cliché, son completamente opuestas. La una es un cubo de azúcar, tímida y amable, refugiada en su música, el arte y los libros. La otra es la representación del mal, egoísta, grosera pero con profundos secr...