Bailemos

44 0 0
                                    

Me pasé de largo, me daba vergüenza preguntar dónde se encontraba. Regresé cuando la vi sentada a lado de Jaqueline (su madre), Caleb y su hermana de la que desconocía su nombre.

Me acerqué tranquilamente, le estiré la mano y acomodé su silla para que ella pudiera salir con facilidad, ella ruborizada se levantó y puso delicadamente su mano sobre la mía.

Su madre por su parte, me reiteró que su hija además de ser extremadamente tímida no sabía bailar, en respuesta solo dije:

-No se preocupe, yo tampoco sé bailar- Le guiñé un ojo a la chica y la guíe a la plataforma exterior.

La canción era bailable, aunque no era mucho de mi agrado, pero ya la tenía a ella enfrente ¿Qué más podría pedir? Comenzamos a bailar, no se movía mucho, pero con el paso de los segundos iba agarrando confianza y lo hacía cada vez mejor. A su vez le hice la plática e irónicamente le dije:

- ¿No que no sabías bailar?- Le causó risa mi cometario y dijo que si sabía solo que tenía lastimada una pierna y por otro lado le apenaba que su familia (en especial su madre) la viera bailar.

Luego de eso lo que salió de mi boca fue un atrevido:

- ¿Tienes novio?- A ella se le subió la sangre a las mejillas y me respondió:

-Ahmm, si pero no- La miré confundido e hice una mueca, sin pensarlo la chica se precipitó a aclarar un poco la situación: -No hablamos desde hace un mes, larga historia-

La entendía y no quería que se pusiera triste, en consecuencia dejé el tema y apresuré una vuelta a la que respondió con táctica.

Seguimos bailando y decidí preguntarle cómo le gustaban los chicos, en resumen sobre sus ideales de pareja, a lo cual si ella ya estaba sonrojada ahora estaba más, parecía un tomate. Supongo que notó que la miraba atento y agachó la cabeza, aunque el mismo baile no le permitió dejarla en esa posición mucho tiempo, dejando un mechón de su cabello caer sobre su rostro, levanté su barbilla para que me mirara a los ojos y acomodé el mechón rebelde detrás de su oreja.

-La verdad no tengo un ideal definido, creo que cuando una persona me llama la atención es porque tiene su propia magia. Quiero decir, no importa si es bello por fuera o no, lo que importa es lo que piensa-

Fue lo que respondió ella a mi cuestionamiento más reciente. Estaba impresionado y más allá de eso a pesar de que acababa de conocerla ya coincidía con su pensar.

La canción terminó, fue una pieza muy corta, cerré con una vuelta simple y la llevé hasta la entrada de la plataforma interior. Ella caminó sola hasta su mesa, tomó asiento y dejó escapar una sonrisa enorme mientras le contaba a su madre lo que acababa de acontecer, yo preferí quedarme afuera de modo que no la vi de nuevo hasta que estaba por irse.

Fue la última en salir, presurosa me dijo adiós con la mano y sonrió amistosamente, yo imité su acción.

Una noche con la chica de mis sueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora