Apatía

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Lo mejor en esta situación era tratarnos como primos, tener una relación parecida a la que yo tenía con Caleb, pero más delicada porque ella era niña, y de esta manera olvidar todo lo sucedido.

Sin embargo ella no era muy sociable y yo estando sobrio tampoco lo era, por tanto le escribí:

—Sabes, cambiando de tema, me he propuesto dejar de beber al menos un mes, y tengo que decir que siempre que no tomo soy muy apático y serio, casi nunca hablo si gesticulo. Ambos seríamos un par de chicos intentando ayudarse el uno al otro y si no al menos siendo antisociales juntos.

—Es una fabulosa idea, aunque dudo que podamos llevarlo a cabo pronto; y no te preocupes, yo también cambio de tema de un momento a otro— Respondió Arven.

Nos parecíamos en distintos aspectos, y eso era genial, comenzaba a alegrarme de nuevo.

—Sabes me dio gusto que arregláramos esta situación, me caíste muy bien—

A ella también parecía alegrarle, podía platicar con ella vía chat y cada que en mi casa o la suya se festejara algo. Eso era algo realmente lindo.

De nuevo cambié de tema y le pregunté cómo iba el festejo en donde ella estaba y la respuesta fue agobiante: la fiesta estaba por terminar y ella estaba aburrida. Naturalmente quise sacarle una sonrisa, entonces escribí:

—Rayos, el 24 a esta hora ya estaba mirando estrellitas. Ahorita, ya estoy acostadito en mi cama—

Enseguida otro mensaje suyo llegó:

—Jajá, eso no lo sé, no te vi porque estaba hormonal y me subí a dormir según—

Que graciosa niña, su comentario había logrado sacarme algunas sonrisas más, pero era tan espontánea y el sueño tan traicionero que se me estaban acabando los temas de conversación.

Una noche con la chica de mis sueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora