Seguí llorando en el rincón de mi triste y vacía habitación gris hasta quedarme dormido, una pesadilla se encargó de hacerme la noche más miserable de lo que ya era, estuve despierto desde las 3:00 a.m. pensando, torturándome con los recuerdos, releyendo la conversación una y otra vez, llorando.
Me levanté del piso helado a las 5:00 a.m. cuando la alarma sonó, con los ojos hinchados como los de un sapo y aunque detestaba no poder quedarme en casa, sentía la necesidad de proteger a Alice en el aspecto de que nadie sabía que hablábamos y la única forma de que no hicieran preguntas era ir a la escuela, ocultando todo el dolor detrás de una máscara de felicidad como cuando ella estaba cerca.
Los días consecutivos variaban apenas en detalles, encontré la manera de mantenerme ocupado, comencé con el curso para la tesis profesional y las horas de servicio social, las tareas se hicieron más pesadas y las desveladas más frecuentes, sin embargo lo único que me motivaba a seguir era mi sueño de hacer que el lugar donde me desarrollaba fuese un lugar mejor.
Al paso de las semanas mi ánimo iba mejorando poco a poco, salí a fiestas, terminé el reto de no tomar por un mes, finalicé la serie que veía, leí mucho, pasé tiempo con mamá, visité a papá, hablé con Axel, me cultivé, tomé clases de idiomas etc.
A veces extrañaba a Alice, su espíritu loco, las sonrisas que me sacaba, las fotos de su comida, los consejos, inclusive el poder contarle sobre mis triunfos que para otros carecían de importancia.
Enero terminó así, comenzando literalmente de nuevo, intentando aprender de mis errores, mirando hacia adelante porque un futuro aparentemente brillante me estaba esperando.
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Una noche con la chica de mis sueños
Ficção AdolescenteElla es la chica con la que había soñado durante mucho tiempo, se convirtió en mi ángel cuando cometí el peor error de mi vida. No obstante ese mismo error me costaría perderla en incontadas ocasiones y ahora estoy aquí contándote la historia de cóm...
