Febrero transcurrió de forma común hasta mediados de mes, hasta ese sábado 23 cuando dos llamadas alteraron mi sesión de ejercicio, el contacto pertenecía a Alice.
Al principio creí que se había equivocado de número o algo parecido, hasta que recibí un mensaje de texto haciéndome saber lo contrario.
—Hola espero estés bien porque yo estoy muriendo de nervios. Mañana es mi prueba de admisión para la superior espero pasar, gracias por tu ayuda.
Mi rutina de ejercicio era continua y realmente deseaba terminarla, solo escribí un poco pidiéndole llamar más tarde.
—Estoy en el gym, por el momento no puedo hablar pero si gustas márcame en una hora y platicamos con gusto.
A las 10:24 p.m. al fin recibí su llamada, había extrañado tanto su voz y su risa, platicamos acerca de su examen y de la institución que eligió, para mi sorpresa fue la que yo sugerí cuando hablamos por primera vez, que a su vez también era en la que yo estudiaba.
—Oye, pero si sabes que cuando tu ingreses yo ya no estaré ahí ¿verdad?
—Si lo sé, si elegí ese campus fue porque me fascinó el plan de estudios, no por ti. —Dijo ella firme y sin titubeos, eso me sorprendió y ante su negativa cambié el tema.
—Jaja, está bien. Oye cambiando de tema ¿Ya sabes lo que pasó?
— ¿Te refieres al motivo por el que me bloqueaste?, si es así no lo sé con exactitud, pero pues ya no estoy en ceros como en ese entonces.
—Bien, dime lo que crees que pasó.
—Es algo relacionado con que te metiste con tu prima o algo así, la verdad no me molesté en indagar.
— ¿Quieres saber lo que ocurrió en realidad?
—Si gustas contarme te escucharé, si prefieres que no sea así tampoco te cuestionaré—
Era la primera vez que hablaba del tema, me agradaba que fuera con ella, su respuesta me hiso confiar, me alentó a creer que si le contaba ella no se iría de nuevo.
—Ok Esa noche luego de que te fuiste seguí bebiendo hasta emborracharme y cuando decidí parar e ir por algo de agua a la plataforma interior, Bianca (la chica que estaba en la mesa a la que regresé luego de nuestro baile) me siguió y se me insinuó, ni siquiera me permitió tomar agua cuando ya me dirigía al sanitario donde tuvimos un faje—suspiré para luego continuar— cuando terminamos, me asomé por la puerta del baño para cerciorarme de que no había nadie en la planta y que todos afuera estuviesen distraídos, tomé la muñeca de Bianca y subimos a hurtadillas las escaleras hasta llegar a mi habitación, donde el hecho que seguro te imaginas ocurrió. En el acto nos olvidamos de cuidar que nuestra ausencia se notaría, por lo que cuando dieron con nosotros fue en plena acción y quien nos descubrió fue Jafet, mi primo y prometido de Bianca, acompañado de mi madre y también de Caleb. Caleb le contó a tu madre lo que sucedió y por ese hecho se molestó y también decidí bloquearte—
Durante toda la narración Alice escuchó atenta sin hacer interrupciones y cuando terminé tampoco me juzgó.
—Vaya, gracias por la confianza.
—Gracias a ti por no juzgarme y por confiar en mi cuando nadie más lo hiso, no sabes cuánto me ayudaste esa semana que conversamos por Messenger, fuiste ese rayo de luz que emergió de la oscuridad en la que me encontraba. Sabes, ve una serie se llama Other Person.
—Pues tú también me ayudaste mucho y hay una frase que quisiera dedicarte Sí, cometiste un error pero no eres eso eres más. Eres mucho más que tu error, como tú lo llamas, para mí eres un chico guapo, inteligente y maravilloso, que logrará todo lo que se propone, y además eres una gran motivación para mí. Y sobre la serie, la veré espero no olvidar su nombre. —Me quedé callado un par de segundos mientras sonreía.
—Me agrada saber que hago algo bueno por ti, aunque no sé en qué forma te motivo. Pero cambiando de tema señorita, ya es muy tarde y mañana presenta un examen muy muy importante y tendrá que levantarse temprano.
—Es cierto, pero no puedo dormir.
—Tu tranquila, no estés nerviosa muchas veces eso es lo que te traiciona en el examen, solo ve sabiendo que sabes lo que sabes, cómprate muchos chocolates y cómetelos antes de entrar a tu sede, esos siempre ayudan.
—Gracias por los consejos, lo haré. Bueno, mátame tú.
— ¡¿Perdón?!
—Que cuelgues tú —rió divertida.
—Está bien, mañana me mandas mensaje cuando salgas ¿vale? Para ver cómo te fue.
—Ok, me parece una idea excelente bueno que duermas bien.
—Descansa. —Finalicé la llamada.
Antes de irme a dormir le escribí un mensaje, del que no esperaba respuesta.
—Mucho éxito en tu examen mañana, todo saldrá bien ya verás.
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Una noche con la chica de mis sueños
Teen FictionElla es la chica con la que había soñado durante mucho tiempo, se convirtió en mi ángel cuando cometí el peor error de mi vida. No obstante ese mismo error me costaría perderla en incontadas ocasiones y ahora estoy aquí contándote la historia de cóm...