21.- Precaución.

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Y ahí entre sus manos, tenía lo que menos quería.

Saben de Viktor...—susurró, tenía las fotos de él solo y junto a su persona. Su respiración se hacía cada vez más agitada.

Sabía que en algún punto, los demás del bajo mundo sabrían la existencia de Viktor, más tratándose de un una imágen pública.

—Tráiganme a los responsables, los quiero, frente a mí, y de rodillas, ¡AHORA!—con furia azotó el sobre con las fotos al suelo, su ira recorría su cuerpo. ¿Quién se creía para amenazarlo?

Nadie tenía el derecho de amenazar a Yuuri Katsuki.

Agarró su teléfono y llamó al número de Viktor, sabía que si daba un paso en falso todo se derrumbaría en cuestión de segundos. Después de unos cuantos pitidos, se atendió la llamada.

—¡Hola amor!—se escuchó la euforia del otro lado—Es muy raro que me llames, ¿pasó algo?—.

—Viktor, necesito que por nada salgas del edificio—habló con seriedad y preocupación—Te explicaré la situación después, pero por favor, no salgas del edificio—suspiró, no quería preocupar a Viktor, pero era necesario decírselo o por el contrario sería presa fácil.

—¿To-todo está bien?¿Te hiciste daño?—se apresuró a contestar, se puso nervioso por la forma en la que habló el nipón.

—Estoy bien, tranquilo amor—habló con su tierna voz, intentando darle confianza—. Solo has lo que te pido ¿Si? Otabek irá por tí, y cuando te lo diga podrás salir de ahí. Es por tu seguridad—.

—Está bien Yuu, estaré esperando tu llamada—sonrió—. Te amo Yuuri, nos vemos después—.

—También te amo, adiós Vitya—suspiró y colgó, esperando que nada le pasara a su amado.

Unos toques a la puerta lo llamaron.

—Yuuri, ¿me permites pasar?—se escuchó del otro lado una voz ya muy conocida para el nipón.

—Pasa Beka—.

—Escuché que ya supieron sobre la existencia de Nikiforov—se paró frente a Yuuri.

Sí, escuchaste bien—suspiró—, por eso también te tengo una misión muy importante—con seriedad siguió—. Resguarda a Viktor, no lo pierdas de vista, ni siquiera que este solo cuando yo no esté cerca—frunció el entrecejo, no quería hacer eso, pero no le dejaban otra alternativa, Viktor no tenía porqué estar en ese caso para empezar—. Si algo le llega a pasar, no permitiré que salgas de esta oficina con vida, ¿Entendido?—.

No era cruel, no era injusto. A cualquiera que se atreviera a lastimar a Viktor Nikiforov, le haría la vida imposible, nadie se quedaba atrás; e iba en serio.

—Entendido—sostuvo su cara de póker, pero sabía que todo lo que había dicho Yuuri era verdad. No se tentaría el corazón aún si fueran hermanos.

Así era Yuuri Katsuki.

🍑

—¿Quién se creen que son para amenazarme?—miraba con desprecio a los implicados, no eran un grupo que le hiciera frente al de él—¿Tanto así quieren morir?—pisó los dedos de uno, o bueno, lo que quedaban de ellos.

¡Por favor! ¡Tenga piedad! ¡No volveremos a meternos con-!se escuchó el alarido de dolor del quien estaba hablando.

¿Tenerles piedad? ¿A ustedes?—agarró el cabello del sujeto con fuerza y lo jaló para que su cabeza quedará frente a él—. Unas malditas perras que solo saben ladrar, ¿Creen que no los iba a encontrar? ¿Y se atreven a amenazarme, a mí?—.

Veía divertido la escena, primero lo habían amenazado, para después rogar por sus vidas, gritar del dolor. Algunos sin dedos, otros sin dientes, e incluso unos ya estaban en el punto de  agonía. ¿Qué curioso no? Tenían miedo de morir, pero estaban en ese mundillo asqueroso.

¿Qué haría él sin este trabajo?

Él era más retorcido de lo que parecía. No saldría de ese lugar tan fácilmente, y si lo hacía no podría estar con la sociedad.

Si Viktor me viera, seguramente me tendría miedo—pensó, aún si su novio sabía en el rollo que estaba metiendo, nunca lo había visto realmente trabajando.

Perdería a Viktor si eso pasara. Y eso le hacía odiarse, porque lastimaría a quien más amaba.

Pero estaba en un círculo vicioso.

Disfrutaba ver las caras moribundas, aterradas; pero si seguía así llegaría el punto en el que un mal paso y podría perder a Viktor. ¿Qué hubiera pasado si un grupo fuerte lo habría amenazado? En ese momento no sabía si era el único grupo que sabía de él; quizás no, o quizás si.

🍑

—Limpien esto—se dirigió a sus subordinados—. Qué no quede ningún rastro—salió de esa fría habitación y sacó su celular, tenía que llamar con Viktor.

—¿Y-Yuuri?—suspiró aliviado, seguía ahí.

—Vitya, ya está controlada la situación—le dijo con suavidad—. Otabek te estará esperando en el estacionamiento—.

—Bien Yuuri, te veo después—.

—Te amo Viktor, y...lo siento por implicarte en esto, en verdad yo...yo no quería—.

—Está bien Yuuri, tranquilo, ¿qué tal si mejor lo hablamos en casa?—trató de calmarlo.

—E-está bien, iré después—se escuchaba decaído—. Nos vemos luego, te amo—.

—Adiós Yuuri—dijo con voz cantarina—. Hasta pronto! Te amo mucho mucho mucho, y no lo olvides—se escuchó el sonido de un beso, después siguiendo un pitido que indicaba el final de la llamada.

Suspiró, esperaba y lo que decidiera de ahora en adelante con Viktor no le cobrara facturas.

Espero y dejar a Viktor no sea la opción—.

🍑🍑🍑🍑
Holaaa! :D
Aquí reportándome UwU
Al fin pude tener señal decente así que aquí lo prometido.

El capítulo es más largo de lo normal, así que no se quejen >:v

Por cierto, van a empezar a tener estragos en su relación, espero y lo resuelvan UnU

Una inusual parejaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora