10~Las que envidian son molestas.

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Las que envidian son molestas.

Papá me estaba esperando en el aeropuerto de Charleston.

Nos saludamos, salimos del aeropuerto y nos fuimos en su auto al departamento.

El departamento de papá era muy grande. Es como el doble que el mío.

Me parecía un poco muy grande para una persona.

-Isy, ya se lo que estas pensando. -me dijo papá- Este departamento me lo dio mi jefe. Tenes un cuarto para vos y también tu baño. Hasta tus primas tienen un cuarto para ellas.

Mi papá estaba en una situación bastante diferente a la de mi mamá; a él la plata le sobraba, en cambio mamá tenía lo justo para mantenernos.

-Entonces, me voy a mi cuarto.

Pero papá no me escuchó. Estaba con la mirada perdida en la pared.

-¡Paaaaa! -le grité. Esa vez si me escuchó. Me miró con cara de "¿Que pasa?"- ¿En dónde está mi cuarto? -le dije como respuesta.

-Al fondo a la derecha. -me respondió señalando una puerta que estaba justamente al fondo a la derecha.

Entré a mi dormitorio. Era grande, tenía un escritorio con una computadora, una cama de dos plazas (solo para mi) con un acolchado fucsia y en una esquina había un estante con un montón de libros, entre ellos Hermosas Criaturas, Cazadores de sombras y otros más que ya había leído pero mi papá sabía que me encantaban así que me los compraba para que los relea. Yo amaba leer. Y me gustaba para saber todo y después no estudiar para las pruebas; en el estante había un libro sobre la historia rusa, dos libros en inglés sobre las costumbres inglesas y cuatro libros llenos de mapas.

Papá me avisó que se tenía que ir a su oficina para firmar unos papeles y no se qué más, así que decidí atacar el refrigerador.

No había mucho, ya que papá se había mudado hace poco y la mayoría del tiempo se la pasaba en su oficina.

Quedaban dos empanadas, que seguro eran las sobras del día anterior. Las acompañé con un jugo de naranja. La verdad estaban horribles, pero era lo único comestible que había.

Estaba en el sillón, terminando me lo que quedaba de empanada cuando sonó el timbre. Me levanté y abrí la puerta.

Leah, Rocío y Kim estaban afuera de la entrada del departamento, mirándome con una sonrisa de oreja a oreja.

-¡SORPRESA! -gritaron las tres y se abalanzaron sobre mí.

Rocío y Leah eran mis primas. Yo me llevaba súper con ellas, éramos inseparables. Rocío y Leah eran hermanas y se llevaban un año, pero las tres éramos como mejores amigas.

Y Kim era la "amiga" de Rocío.

Oh.... Kim, no quería ser mala pero sinceramente esa chica me caía muy mal. A Rocío y a Leah también les caía pésimo pero no tenían opción. Kim se conoció en un campamento con Rocío, se hicieron amigas y nuestra familia se terminó llevando muy bien con la de Kim. Con el tiempo Ro la empezó a odiar. Kim era muy pesada.

Mis primas eran hermosas.

Leah tenía unos ojos marrones brillosos hermosos y pelo castaño con mechas rubias. Era muy enamoradiza, por así decirlo. Aunque ahora ella lo niegue, hasta le gustó Scott. No era muy expresiva, era un poco tímida pero solamente con la gente que no conocía, por ejemplo conmigo no es nada tímida.

En cambio Rocío era rubia y sus ojos también eran marrones brillosos. Ella era divertida y me encantaba estar con ella, porque éramos muy parecidas. Siempre nos preguntaban si éramos hermanas, ya que las dos éramos rubias.

Kim tenía unos ojos azules hermosos, pelo negro y su piel era muy pálida. Ella era muy linda, pero nos enviada, al igual que Sophie a mí.

Siempre le molestó que nos llevemos tan bien.

Con ella nos conocemos desde hace mucho. Cada una (Leah y Rocío) llevaba una maleta pero Kim no tenía nada, sólo una bandolera rosa.

-¡¡Chicas!! -Las tres estaban tiradas encima mío. Nos paramos y abracé a mis primas, hace ocho meses que no nos veíamos. Hace medio año que se habían ido a vivir a Nueva York y sólo las vi en las vacaciones; en las vacaciones con mamá siempre las vamos a visitar.

-Hola Kim. -dije y le di un beso en la mejilla.

Las tres entraron y como siempre, empezamos a contarnos de todo con todos los detalles posibles. Les hablé sobre Matt y hasta les conté acerca de Brad.

Estábamos en el cuarto de Rocío, escuchando música y hablando.

-Otra cosa más -me dijo Leah- mañana vamos contigo a Chicago.

Después me contaron todo: Rocío y Leah se tomaron unas semanas de vacaciones entonces su mamá (mi tía, la hermana de mamá pero se llevaba bien con papá) decidió pasar sus vacaciones con su hermana pero como yo estaba acá, mis primas vinieron para acá y después se van a volver conmigo.

Y como casualmente, Kim estaba en Charleston, se sumó a los planes.

-Me parece que ya es tarde. -dijo Kim.- Tal vez ustedes se queden acá pero yo mañana me voy a Londres. Mamá me espera en el hotel.

Agarró su cartera y se fue.

A Kim le molestó mucho que Leah y Rocío se vengan a Chicago conmigo. La mamá de Kim era igual a su hija, una garrapata. La seguía a mi tía a dónde fuera. Kim también vivía en Nueva York y todo el tiempo estaba con mis primas, que ya estaban hartas de ella.

HOLAAA! YA SUBÍ FOTO DE LEAH, ROCÍO Y KIM EN MULTIMEDIA. SUPONGO QUE EN EL PRÓXIMO SUBO DEL RESTO. SI LES GUSTO EL CAPITULO VOTENLO Y RECOMIENDENLO!! UN KISSSS PARA TODOS, LOS QUIERO!!!

Enamorada de mi rival™Donde viven las historias. Descúbrelo ahora