Estúpida Humana

Rebeldía

- Jacob, no estoy muy segura de esto...-

- Relájate princesa lo que haremos no está mal, es lo que hacen las personas que se quieren - siguió dandome besos.

Me besó primero la barriga, y fue subiendo a mis senos y luego a mi cuello donde finalmente acabé gimiendo. Sus manos hacían un recorrido por mi piel, de arriba a abajo. No me sentí cómoda y dirán ¿con tremendo hombre?, pues si, sentí que no era lo correcto, sentí que estaba siendo obligada.

—Jacob para, no me siento cómoda— sus besos pararon y me levante de la cama.

Él bufó y se encerró molesto en lo que creo que era el baño.

Mire por la ventana y de repente sentí enfado por su forma de actuar.
Salí de la habitación desorientada ya que no conozco el hotel.

Como siempre tengo tan mala suerte por el pasillo me encontré a Edward, me miró de arriba a abajo como si no me hubiera visto antes.

— ¿Que hace por fuera la princesa?— se rió y me entró mucha rabia—¿te comió la lengua el gato?—

— Edward ¿no tienes ajos que comer? — intenté esquivarlo pero me agarró del brazo y me susurró

— Vaya, que chistosa eres, si no fueras una simple humana me reiría— me empezó a oler y el pánico se metio en mí.

A los segundos ya estaba detrás de Jacob. Estaba muy enfadado, nunca lo había visto así.

— Mira chupasangre, no te lo voy a repetir una vez más, deja en paz a mi mate, no te acerques, no la mires y sobre todo no la toques — lo tenia agarrado por el cuello de la camisa y los paisanos del hotel huían atemorizados por la situación.

— Jacob amigo, no hace falta que llevemos esto a los extremos ¿ o si? — Ethan salió de la habitación con la esperanza de calmar la situación.

— Gabriela entra a la habitación— sentí un arrebato de rebeldía.

— No, no tengo que hacer lo que tu me digas — le reté.

Jacob me miró y vi el infierno en sus ojos.

— He dicho que entres a la maldita habitación— su voz no era la suya, era su lobo y me empezaba a dar mucho miedo.

Sin quitar mi mirada de la suya e indignada entre a la habitación.

Oía gritos por parte de Jacob hacia Edward y muchas amenazas. Después escuché la voz de Erick que salió debido al escándalo y en pocos minutos todo se calmó de nuevo, al menos para los clientes del hotel mas no para mí.

Jacob entró emputado, tiró los objetos a su paso y a mi cada vez me iba entrando mas miedo.

Se fue acercando y me agarró del pelo sin hacer mucha fuerza pareciendo una advertencia.

— Que sea la última vez que me retas frente a alguien, acuérdate quien carajos manda— el pavor se apoderó de mi y comencé a sollozar, desvié mi mirada hacia otro lado de la habitación y me soltó.

Salió de la habitación pero no sin antes cerrar con llave.

Escuché voces y estaba demasiado frustrada para aguantar cualquier mínima cosa.

Iba a gritar en la puerta cuando escuché la voz de Betty.

— Mi amor sabía que ibas a volver a mi en cuanto esta estúpida humana no supiera complacerte — sentí algo dentro de mi romperse.