Raúl Álvarez, famoso YTr de Barcelona, España.
MinJi Galindo, famosa YTr de Seoul, Corea del Sur.
Un viaje. Una esperanza. Una vida que no creía y que no deseaba al principio.
Una vida que poco a poco termina con su propia forma de pensar.
Una v...
Mis ojos conectan con los de Raúl, quien cierra la puerta lentamente y se queda en pie. Marc: Ya le hablaré para convencerlo. Yo: Vale. Tengo que irme. Marc: Claro, nos vemos pronto. Corto la llamada, dejo el teléfono en su soporte y me acerco un poco a Raúl. Auron: ¿Quién era? Yo: Tu hermano. Auron: ¿Qué quería? Yo: Saber cómo estaba y cómo había dormido. Auron: Ah... Me da una de las cajas de comida y vamos a la cocina; nos sentamos frente a la barra y comemos en silencio. Auron: Has dejado todo impecable. Yo: Es mi deber como tu... chica. Sonríe de lado y a pesar de eso tiene la mirada triste.
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Agacho la cabeza y sigo comiendo. El móvil de Raúl suena. Mira la pantalla y me mira antes de contestar. Auron: Hermano, ¿qué pasa? -asiente con la cabeza- Si, llegué hace unos minutos... Ah si, me lo comentó... ¿Mañana? No, eso no lo dijo. Su mirada se clava tanto en mi que me entra un miedo verdaderamente desconocido. Auron: Me lo pensaré, te llamo más tarde... Claro que si, ella está bien. Corta la llamada y se me queda mirando un rato. Auron: Omitiste lo de la cena. Yo: Lo sé. Auron: ¿Por qué? Yo: Sabía que dirías que no, ¿para que decirlo entonces? Vuelve a sonreír pero agacha pronto la cabeza y no puedo descifrar su mirar. Auron: Iremos. Lo miro atentamente sin hacer movimiento alguno. Yo: ¿Qué...? ¿Cómo has dicho? Auron: Iremos. Tal vez vayamos al Centro Comercial para comprar algo de ropa y un regalo para mis padres. Yo: ¿Regalo? Auron: Es su aniversario. -me mira- Debes presentarte lo más hermosa posible, aunque natural y con cualquier ropa te verás perfecta. Sonrío como tonta. Yo: Te amo, Raúl. Silencio. Auron: Y yo a ti. ¿Puedo preguntar algo? Asiento con la cabeza. Auron: ¿Dónde estabas ésta mañana? Desperté y no estabas. Yo: En donde grabo. Pasé toda la noche ahí. Auron: ¿Por qué? Yo: No puedo soportar que discutamos. Odio hacerte enfadar y quería mirar... algo. Auron: ¿Algo? ¿Cómo qué? Suspiro. Yo: Los vídeos de Auron. Se ríe. Auron: ¿¿Los vídeos de Auron?? ¿¿Por qué te refieres a Auron como si fuese otra persona?? Se ríe. Yo: Porque lo es. Tú y Auron son diferentes en muchos sentidos. Auron: ¿Ah si? Yo: No quiero pelear, bebé. Silencio. Auron: Ningún YouTuber es el mismo detrás y frente la cámara. Yo: Yo si. Soy la misma persona, la personalidad... Todo. Silencio. Auron: Eres una de las pocas personas. Más silencio. Terminamos de comer y me levanto para tirar la basura. Auron: Hey. Volteo y Raúl me mira. Me indica con la cabeza que me acerque y lo hago. Separa sus piernas y me coloco entre ellas. Sus brazos se recargan en mi cintura y sus manos se hacen una detrás de mi espalda. Yo sólo dejo mis manos en sus hombros. Auron: Debe ser emocionante saber que conocerás a tus suegros. Yo: Si, un poco. Estoy nerviosa. Auron: ¿Por qué? Yo: No sé. Tal vez no les agrade o piensen algo malo. Auron: ¿Malo? ¿Cómo qué? Yo: Que sólo estoy contigo por interés, o algo por el estilo. En realidad no es eso; es que... Si Raúl me habla mal o me trata de una manera irregular... ¿Qué haré? ¿Qué harán ellos? ¿Se harán los ciegos? ¿Le dirán algo a Raúl? ¿Me darán un estúpido consejo? No podría soportarlo. Auron: Te conozco. ¿Interés? No lo creo. Yo: Pero ellos no me conocen. Pueden pensar cualquier cosa. Sonríe y me atrae un poco más para besar mis labios tiernamente. Auron: Ya -me aparta de una linda manera-; por que no vas al Centro Comercial y te alcanzo más tarde. Debo planear el vuelo. Asiento con la cabeza y salgo de la cocina. Me coloco un vestido negro; cojo mi bolso y salgo de casa.
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