Capítulo 1 ( Muestra)

87.2K 3.4K 675
                                    


Capítulo 1

Nueva York, Estados Unidos

15 de mayo

Todo era hermoso y, de cierta forma, elegante. Las sillas, las mesas, incluso las cortinas y las flores estaban perfectamente en armonía todo era perfecto, cada cosa combinaba con algo; los colores iban desde los tonos más fuertes o intensos hasta los más leves o tenues. El evento para graduados era algo bello y elegante, según observaba en las imágenes que circulaban en las redes sociales.

Después de siete años de largas y frías noches sin dormir, de arduo trabajo y dedicación, hoy por fin me gradúo en la maravillosa carrera de Medicina.

Había nacido para salvar vidas y eso para mí estaba fuera de discusión. Me encantaba cuidar de las personas desde una edad muy temprana, hasta que me decidí por esta profesión y puedo decir orgullosamente que me siento feliz por haber elegido el camino de mejorar y salvar vidas.

Me había levantado muy temprano. Siempre me he considerado una persona que no suele dormir mucho o más de lo necesario; a lo largo de mis veinticinco años de vida puedo decir, sin temor a equivocarme, que tengo el sueño muy ligero, y doy gracias a Dios por ello.

La noche anterior había dejado todo perfectamente ordenado para que, en la mañana siguiente, no anduviera como loca buscando las cosas. A las seis de la mañana ya estaba en pie, así que, como una total demente, corrí hacia la ducha, me di un baño de aproximadamente veinte minutos, luego salí de la ducha a la vez que colocaba una toalla alrededor de mi cuerpo. Después me puse a frotar algunas cremas en distintas partes de mi cuerpo y unos minutos más tarde buscar mi ropa interior y colocármela.

Tras unos largos minutos, busqué la ropa que me correspondía y con una enorme sonrisa me la puse. Estaba agradecida y enormemente feliz porque, después de tanto esfuerzo, tenía lo que había querido.

Me observé en el espejo y celebré para mis adentros cuando vi que estaba hermosa.

Antes de irme, tomé cosas que tal vez necesitaría y, en cuanto sentí que no me faltaba nada, que estaba todo completamente listo, salí de mi habitación y bajé las escaleras de color caoba que me llevaron a la enorme sala de mi casa. Fui hasta donde se encontraban los muebles y ahí pude ver a mis progenitores. Estos me dieron los buenos días y una enorme sonrisa, yo les devolví el saludo y una sonrisa mostrando los dientes.

Mi padre vestía un esmoquin de color negro, acompañado de unos zapatos relucientes del mismo color y un visible Rolex Oyster Perpetual plateado en su mano izquierda.

Mis ojos fueron hacia donde estaba mi madre y la observé tal y como lo hice con mi padre. Ella lucía un bello vestido canesú de color blanco, con unos tacones altos de color negro. Mi madre ríe de forma genuina y mi padre la acompaña, para luego decirme:

-Desde muy temprana edad te gusta analizar lo que vestimos.

Yo sonreí, acordándome de algunas cosas.

-No puedo creer que mi princesa hoy se convierta en una doctora. -Sus ojos me miraban con ternura y eso solo hacía que yo riera meneando la cabeza-. Y está de más decir que serás una de las mejores. -Volvió a decir, solo que esta vez entrecierra sus ojos-. No serás la mejor, porque ya lo eres -dijo causando que yo fuera hasta donde estaba a darle un abrazo.

-Gracias, papi -dije sonriendo.

-¿Y para mí no hay abrazo? -preguntó mi madre, simulando estar enojada, para unirse a mi padre y a mí.

-Si nos dedicamos a esto, se nos va a ir la mañana. -Mi padre nos obligó a separarnos.

-Estamos listos, así que ya podemos irnos -dijo mi madre dándome un beso en la frente.

Me Casaré Con El Magnate  [1] (YA A LA VENTA EN FÍSICO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora