Capítulo 33 (Muestra)

20.2K 1.1K 201
                                    

Capítulo 33 

Aurora Flecher

El viaje a casa fue tornándose cada vez más incómodo e intenso.

Su rostro se encontraba solemne, cejas fruncidas, ojos entornados en la carretera, labios formando una única línea, cuerpo erguido, hombros que desde donde me encontraba podía notarse que estaba tenso. En Resumen, él se encontraba listo para cualquier batalla, su cuerpo se encontraba a la defensiva o por lo menos eso era lo que podía verse.

No nos estábamos dirigiendo A nuestra casa y eso era algo que me mantenía con una picante intriga.

— ¿A dónde vamos? — Susurré

— A casa de mis padres — No pude pasar por alto la ronca y profunda voz de Alexander.

A pesar de que llevamos casi una hora sin hablarnos aún se encontraba enojado y eso, solo eso me molestaba.

— No existe forma de que me dejes ejercer mi profesión ¿Cierto? — pregunté mirando la ventanilla del coche.

Alexander soltó una gran cantidad de aire por su nariz, una clara señal de que el tema no era, pero tampoco será de su agrado.

Seguiré luchando porque dejé que ejerza por lo que tanto he luchado, no me voy a detener. Si él no me lo permite, me lo permitiré yo. No controlará mí vida.

— Baja del auto. Por favor — Inquirió molesto.

Tan callado y educado que se veía, y mira, el lobo está rompiendo la piel de corderito manso y tierno.

Alexander fue el primero en salir del auto luego salí yo.

Inmediatamente salí me encontré con una gran estructura.

Una mansión elegante, lujosa, bella y aparentemente impenetrable.

Alexander se acercó a la gran reja que bloqueaba el acceso a la vivienda y luego de decir algunas palabras en su idioma natal, la reja nos abrió el paso, después se acercó para tomar mí mano, juntos avanzamos por un bello jardín, mientras yo miraba como alguien se llevaba el auto a no sé dónde.

Cuando finalmente nos encontramos frente a la puerta de entrada Alexander la toco dos veces con su dorso, no nos hicieron esperar y en menos de lo que espere la puerta estaba abierta.

Un hombre de aproximadamente cuarenta años nos recibió.

Sus facciones eran maduras, medía uno setenta, de cabello negro, ojos claros y muy bien vestido.

— Bienvenidos — El acento en su voz lo delataba, era de nacionalidad alemana.

A diferencia de este hombre a Alexander no se le notaba tanto El acento debido a que es nacido en Alemania, pero ha estado yendo y viniendo a Estados Unidos. Tal vez por eso su acento no sea tan aparente.

— Aurora él es Ansel, nuestro mayordomo — Dijo Alexander mirando al señor quien me sonreía.

— Un gusto Ansel — Sonreí al igual que él.

— Los señores esperan por ustedes en el salón — Artículo Ansel permitiéndonos entrar a la lujosa propiedad.

Cuánto más camina y observaba, más grande se hacía la "O" en mí boca.

Sabía que Alexander provenía de una familia adinerada pero no sabía que tenían tanto dinero.

En menos de lo que me imaginé nos encontramos en el gran salón, un lugar acogedor, esquisto, bello, pero sin perder el toque lujoso y elegante.

—Aurora querida, que bueno es volver a verte — exclamó feliz la madre de Alexander al verme.

— A mí también me alegra volver a verla — Sonreí

Me Casaré Con El Magnate  [1] (YA A LA VENTA EN FÍSICO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora