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El gran recinto a orillas de la ciudad donde celebraban eventos importantes se llenaba de aquellas familias millonarias, debo admitir que es un lugar muy bonito, bastante amplio como el Reino de la princesa Diana.

Llegué al lugar poco después que mi familia, algunos amigos me saludaban y hablaban de lo bueno que era el festín. Me había perdido de una pequeña conferencia de mi padre y sus socios, ahora era ese momento donde disfrutaban de la música y platillos. No sabía a donde dirigirme pues soobin aún estaba en camino.

- ¡¿por que llegas hasta ahorita Yeonjun?! -de repente fui detenido por mi madre molesta, lo deduci por el tono que uso y cuando me tomó bruscamente de la muñeca.

- no me necesitan - dije mirando hacia otra dirección- ¿donde esta Yiren?

- ¡tu deber es estar desde el principio y hasta el final de ésto!.. Apoyarnos - miraba alrededor- al menos demuestra un poco de interés, hoy es un día importante yeonjun- no dije nada, no tenía caso llevarla a la contraria, estaba cansado de escuchar siempre lo mismo.

- claro -me aleje de ella y fui en busca de algún lugar tranquilo, en mi camino me encontré a Yiren teniendo una sesión de fotos en uno de esos salónes, tantas horas en un salón de belleza había valido la pena pues hoy especialmente se veía el doble de brillante, cuando me vio se acercó a mi con una particular sonrisa.

- veo porque también traes locos a los chicos - dijo divertida.

- no te burles.. -salímos de ahí para dirigirnos a la planta principal, pero nos detuvimos antes de bajar unas enormes escaleras para observar a los invitados, no era un evento para nosotros estaba claro, todo era aburrido.

- ¿ves a alguien que valga la pena? -interrumpió ella al lado mío, cierto, era soltera.

- sabes que mi respuesta será negativa- suspire mirando a los demás, ninguno mercería el amor de ella, lo dice un hermano celoso - pero lo sabrás en su momento, sentirás un flechazo justo en el corazón - reí.

- suena lindo... Ahora puedo imaginar el gran amor que se le puede tener a una persona- asenti satisfecho por mi ayuda, me sentía como todo un consejero de amor - unos ojos que solo te miren a ti, se nota que no tiene interés en alguien más - la observé y ella apunto con su mirada la entrada del lugar.

Soobin había llegado con sus padres, vestía un traje que se ajustaba bien a su cuerpo, de manera formal y muy elegante. Ese era mi chico, no me sorprendería si algunas chicas se le insinuaran esta noche, porque es bastante apuesto.

Quizás no me haya notado, cuíde sus pasos mientras caminaba entre las personas, muestra una sonrisa encantadora, con esa mirada penetrante cualquiera podría caer a sus pies, así como yo. Al parecer supo que lo vigilaba porque antes de dirigirse hacia otra planta junto a sus padres me miró con una sonrisa coqueta, haciendo que quedara como un verdadero idiota sonriendo.

- tierra llamando a yeonjun, hey - desperté de un pequeño trance después de unos segundos, o mejor dicho por las manos de yiren halando mis mejillas - ¿te molesta si digo que soobin es demasiado atractivo?

- ¿ah.. Por qué? sí realmente lo és.

- esperaba una respuesta más posesiva - niega con media sonrisa mientras yo frunci el entrecejo - ¿irás con él?

- cuando termine su recorrido con sus padres -respondí soltando un pequeño suspiro, ¿eso tardaría mucho?

- ohh esta bien- hizo un ligero puchero como que meditando algo - seré su guardaespaldas esta noche ¿que te parece?

- no creo que sea necesario- dije enternecido por su preocupación, en verdad sentía su apoyo a toda costa.

- no estaré detrás de ustedes todo el tiempo si eso piensas, pero ves aquella chica - señalo con la mirada nuevamente - no apartó la vista de soobin ni un instante, también la de allá, y ese chico se veía sospechoso - entre cerró los ojos examinando a cada uno de ellos, no pude evitar reír, al final acepté su pequeña "oferta" y nos quedamos varios minutos en el mismo sitio.

Para entonces no volví a ver a soobin, después yiren decidió bajar para encontrarse con algunas personas, y yo decidí buscar algo de beber, tomar algo fuerte después de tanto.

En la barra pude ver a soobin junto a su padre hablando con otra familia, me mantuve ahí, pidiendo diferentes bebidas. Hasta que mi madre me llevó a otra dirección.

- se amable, queremos presentarte con alguien -rodé los ojos aborrecido, esperaba no tener que hacer una gran charla con aquellas personas quienes sea que fueran.

Me encontré con más socios de mi padre, que había visto hace mucho pero que jamás había hablado con ellos. Mis padres me presentaron, tuve que fingir una sonrisa y estar interesado, pude ver su hipocresía, al parecer estaban más enfocados en la cantidad de dinero que obtendrían que al haber asistido a dicho evento.

Media hora después de estar escuchando cosas aburridas, me escape y camine a no sé donde, quizás encerrarme en el baño era buena idea que estar rodeado de gente desconocida.

- joven Choi, ¿tendrá compañia aún? - me tomó del brazo y me pego a su cuerpo, más que por la voz fue por la dulce fragancia que me di cuenta que se trataba de soobin.

- no por ahora no - sonreí llevando mis brazos a su cuello, acercarme a sus labios para poder besarlos, sentir el calor de ellos porque ya los extrañaba.

Quize estar más tiempo así pero soobin entrelazo su mano con la mía y le llevó hacia un pasillo, parecíamos huir de todos, reímos como tontos hasta encontrar una salida, no sabía a donde me llevaba pero mientras fuera con él, todo estaba bien.

𝐒𝐌𝐀𝐋𝐋 𝐃𝐎𝐒𝐄𝐒 ༐ 𝐒𝐎𝐎𝐉𝐔𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora