𝐒𝐌𝐀𝐋𝐋 𝐃𝐎𝐒𝐄𝐒 ༐ 𝐒𝐎𝐎𝐉𝐔𝐍

１６

No recordaba mucho, abrí los ojos poco a poco, me encontraba en una habitación blanca, todo estaba en silencio, solo escuchaba el sonido de un aparato concetado a varias partes de mi cuerpo, ¿estaba en un hospital?

Quería moverme pero todo mi cuerpo dolía, tenía varios vendajes, no podía ni levantarme un poco, la cabeza me torturaba, examine toda la habitación, al lado mío estaba mi hermana y mi madre, dormían pero Yiren se removió y no tardo en darse cuenta que estaba despierto.

- ¡mamá yeonjun despertó!

- ¡¿hijo, como te sientes?! - se levantaron angustiadas para acercarse a mi.

- ¿q-que fue lo que pasó? -pude decir apenas.

- ¿fue mi culpa verdad? no debi dejarte sólo- Yiren comenzó a llorar, se veía preocupada, nege porque no era su culpa, estaba muy lejos de estarlo.

- descuida querido, tu padre se está encargando de buscar a esos sujetos.

- no fue tu culpa yiren - dije despacio, no quería hablar mucho, tal vez era el dolor que lo impedía, enseguida entró una enfermera.

- ¿como se encuentra su hijo? - habló observando ambas, se hicieron a un lado pues iba a examinarme, yo solo quería irme a casa.

- no lo sé, hagan lo que tengan que hacer. - contestó mi madre.

La mujer revisó mi ritmo cardíaco y demás, me pregunto cómo me sentia, era obvio que para nada bién. Me puso varios medicamentos, realmente no sabía lo que hacía, dijo que debía reposar más tiempo.

- ¿cuando podrá salir? -pregunta nuevamente mi madre, su tono había sido arrogante, claro que no le gustaba la idea de estar más tiempo dentro de un hospital.

- no puedo decirle exactamente, dejemos que el medicamento haga su trabajo señora, tenga paciencia -la enfermera notaba la incomodidad de mi madre - su hijo pudo tener consecuencias más graves, pero lo trajeron a tiempo, así que debe descansar -tanto Yiren como mi madre la miraron aterradas, la mujer salió y el lugar se lleno de silencio durante varios minutos.

- yeonjun ya escuchaste, todo estará bién - acaricio mi frente, se veía triste, al final salió dejándome solo con mi hermana, ella parecía muy mal

-si me hubiera quedado tal vez no habría pasado ésto..

- Yiren descuida, me alegra que no estuvieras justo en el momento -ella miraba el suelo, sus lágrimas caían y yo me senti mal - no me hubiera perdonado si algo te hubiera pasado.

- no quiero cuestionar ahora--se escuchaba arrepentida - lo siento mucho, por favor recuperate hermano -sonrió levemente y salió para que pudiera decansar, no quería porque tenia mucha inquietud.

Después de algunos minutos, logré hacerlo.

[... .] 

Probablemente fueron horas, no lo sé, desperté gracias a una pesadilla, la luz del día había desaparecido, me sentía incómodo, esta vez no había nadie, no había ruidos, señales de efermeras o pacientes, si quería ver a una persona esa era soobin, me preocupe bastante porque me había quedado sin saber más de él, yo solo sabía que pronto regresaría. Aunque no sé que día exactamente.

Miraba el techo blanco de la habitación, tenía muchos pensamientos atravesando mi mente, las sonrisas escalofriantes de aquellos sujetos que me golpearon, el rostro de Baejin, cuanto hechaba de menos a soobin.

Algo o alguien interrumpió aquel silencio, incluso me asuste un poco, gire a ver la ventana del pasillo, tal vez podría tratarse de un paciente, no lo creí así hasta escuchar esa voz, me parecía bastante conocida.

"¡Déjenme, solo quiero saber cómo está!" - ¿ese era soobin? Mis sentidos actuaron sin permiso, no dude en que fuese él pues mi corazón latía intensamente al escucharlo, traté de levantarme como sea, pero yiren entró un tanto alarmada.

- ¡¿que haces?!

- ¡es él, díles que lo dejen pasar! -me sostuvo negandome el pasó, su miarada confundída me frustraba, quería salir corriendo tras él.

- ¿que, de que hablas? - frunce el ceño preocupada manteniendome en mi lugar, mi cabeza comenzó a doler y por un momento me quedé inmóvil.

- del chico, el chico que está allá afuera, por favor diles que lo dejen- hable débil y no tuve de otras más que quedarme dentro de la cama.

- esta bien tranquilo, iré a ver, no te muevas de aquí yeonjun - obedecí, ella salió apresurada.

Esperaba una respuesta, esperaba verlo, queria abrazarlo o decirle que todo estaba bien. En verdad lo deseaba, no escuche nada un buen rato, no hasta que la puerta se abrió despacio, mire hacia esa dirección, me sentí completamente aliviado y lleno de felicidad.