0 1

6.8K 400 101
                                    

Por los pasillos del instituto caminaba un lindo chico. Como siempre, esté robaba las miradas de todos los chicos y chicas debido a jodidamente lindo que era.

— "Hoy se ve muy guapo"

— "Mira ese trasero, me gustaría tenerlo encima de mí"

Esos comentarios eran muy comunes todos los días en la escuela, y eso le agradaba al pequeño Steve porque lo hacía sentir deseable, lo hacía sentir inalcanzable.

Nadie podia tocarlo, incluso sus amigos tenían prohibido ponerle un dedo encima, no importaba si era chico o chica, los resultados de romper esa regla eran catastróficos.

Y no es que el pequeño Steve hubiera puesto esa regla, claro que no. Más bien otra persona se encargo de que toda la escuela supiera que Steve Harrington era suyo. Y no era nada mas ni menos que el Rey de la escuela Billy Hargrove.

— Hola precioso.

Steve cerro su casillero y sonrio al ver a su pareja apoyado en una de las paredes que se encontraban a su lado.

— Hola papi.

Contesto cariñoso y de manera rápida se puso de puntillas para darle un beso en la mejilla al chico.

— Ya habiamos dicho que no me llamaras así cuando estuviéramos en la escuela.

— Es que ya es algo común para mi llamarte así, lo siento...

El más bajo frunció el ceño y cada que lo hacía tenía este típico gesto de gato malhumorado y Billy no podia enojarse contra esa cara.

— Te perdonare por esta vez enano, pero para la proxima habrá un castigo.

Susurro en la oreja del menor causando un escalofrío en este y que apretara el dobladillo de su ropa.

— Si Billy.

Obviamente Steve quería recibir ese castigo, de solo pensarlo sus piernas flaqueaban y su cara se ponía roja hasta las orejas, pero el quería ser un buen niño para no molestar a su daddy.

Los dos platicaron un rato sobre como les iba en la escuela, Billy claramente le estaba llendo fatal y Steve le ofreció ser su profesor para que sus calificaciones mejoraran.

El mayor no tardo en convertir esa inocente ayuda en una idea sexualizada, esto puso roja la cara del menor.

El Rey escucho unos murmullos más atras y vio a un par de chicos que miraban hacía ellos, especificamente al trasero de su niño.

Creo que el Rey implementara nuevas reglas a esta estupida escuela sobre lo que no debes hacer si no quieres morir.

El rubio paso su brazo por la cintura del castaño y lo pego a el, sorprendiendo un poco al menor.

— ¿Billy qué pasa?.

El mayor ignoro la pregunta y miro a los chicos, estos al ver que el chico rudo los miraba, captaron su mensaje y se fueron de ahí rápidamente.

— No es nada pequeño, solamente quería dejar algunos asuntos claros.

El menor asintió algo dudoso y el timbre para el comienzo de clases sonó.  Steve ya debía irse, pero sintió como Billy lo pego más a el.

— ¿Sucede algo?.

El mayor se inclino nuevamente y le susurro algunas palabras a su niño.

— En la salida nos iremos a tu casa, papi quiere jugar un rato ¿Entendido?.

Este paso su lengua por la punta de la oreja del menor, logrando un jadeo que fue reprimido por este y sacando una sonrisa en el rubio.

— S-Si papi...

Billy solto a Steve y este se despidió para luego irse a su salón, vio como el menor corría hasta su aula para ser resivido por Nancy y entrar a su clase.

Billy sabía que su pequeño estaria bien si Nancy estaba a su lado, no es como si el y Nancy fueran los mejores amigos, pero si podían convivir entre ellos.

El rubio al final se escapo de clases mientras encendía un de sus cigarrillos, esperaría a que su bebé saliera para irse a su casa y mimarlo un poco.

C H E R R Y   B A B Y [ Harringrove ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora