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B A Ñ O.

El sonido de las gotas de agua callendo en la tina llena resonaban por toda la habitación. Era una tarde tranquila y silenciosa.

Dos cuerpos se encontraban remojados y abrazados en la tina de color marfil. El sonido del agua siendo manipulada era lo unico que se escuchaba.

Era relajante para aquellos dos chicos sumergidos en el agua, pegando sus cuerpos y dándose pequeñas caricias uno al otro.

— Bebé necesito que te sientes bien, papi quiere lavarte tu cabello.

Si papi.

Steve obedecio y se inclino para adelante, Billy tomo el acondicionador y empezo a masajear el cabello del castaño de manera suave.

Steve pasa sus manos por el agua a manera de distracción, salpicando un poco pero no de manera exagerada.

— Cierra tus ojos bebé.

Steve obedecio y cerro sus ojos, cubriéndolos con sus manos para evitar que el shampoo lo lastimara.

El rubio quitaba el exceso de shampoo con cuidado, tratando de no lastimar al castaño.

— Ya estas listo bebe.

Steve volvio a recostarse en el pecho de Billy mientras este enjabonaba el cuerpo del menor con cuidado. El castaño disfrutaba de aquellas caricias suaves y torturosas.

Le excitaba que el rubio le tocara de aquella manera, trato de controlarse pero sus instintos fueron más fuertes. Claramente Billy lo noto, ya que el pequeño castaño respiraba de manera agitada en su cuello.

El mayor sonrio complacido por la reacción del menor ante sus caricias. Dejo de masajear aquella piel blanca y tomo las caderas del pecoso, causando una descarga por todo su cuerpo.

— Cariño necesito que te levantes un momento.

Steve al principio dudo un poco, pero la presion de las manos de Billy en sus caderas provoco que se levantara.

— Ahora levanta ese lindo trasero para mi, bebé.

El castaño sabía lo que se aproximaba, su cuerpo empezo a sentirse caliente y sus piernas parecían romperse.

— ¿Acaso dije algo que no entendiste? Claramente acabo de darte una orden.

La voz grave del rubio resonó por toda la habitación, el menor se inclino de manera lenta y apoyo sus manos en las orillas de la tina.

Dos fuertes y gruesas manos abrieron de golpe sus piernas, provocando que soltara un grito de sorpresa. Miro hacía atras y vio que Billy se ponía jabón liquido en su mano, el mayor al captar la atencion del pequeño, sonrio mientras frotaba sus manos para crear espuma.

Estas manos son las que fueron a parar al esponjoso trasero de Steve, el menor dio un respingo por aquello, pero no se quejo. Billy masajeaba aquellas nalgas de manera lenta, disfrutando su suavidad y tamaño.

Bajo lentamente su toque hasta las piernas de Steve, jabonandolas de arriba hacía abajo hasta llenarlas de espuma. Debido al exceso de jabón, remojo sus manos y las dirigió a dos pequeñas bolitas rosadas.

Al tocarlas el menor solto un gemido bastante alto, Billy estuvo feliz por eso, jugó un poco con ellas hasta bajar al miembro de Steve, el cual ya estaba bastante despierto.

Lo masajeo de arriba hacía abajo, acariciaba la cabeza y jugaba con aquellas pequeñas bolas rosadas, hasta que al final Steve se vino.

Sin resistir mas tiempo, el menor cayó de rodillas en la tina, mientras aun se apoyaba de la orilla con la cabeza gacha. Billy solo paso su mano por la nalga izquierda de Steve acariciandola hasta llegar a su entrada, la cual rozo con su dedo, siendo causante de un respingo del castaño.

— Por hoy solo llegaremos hasta aqui cielo. Tenemos que prepararnos para dormir.

Atrajo al castaño hasta su pecho y tomo la toalla que estaba a su lado.

Si Billy~

C H E R R Y   B A B Y [ Harringrove ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora