Capítulo 8 - ¿Habrá beso?

8 2 2
                                    

Llegamos a la puerta de mi cabaña. Martín, durante todo el camino se la pasó recordándome el masaje que le prometí. Espero no tenga hongos o algo por el estilo.

–¿En qué pensás?–pregunta Martín, mientras saca el brazo que usaba para sostenerse de mí.

–En tu masaje–digo mirando su pie herido.

–¿Te arrepentiste?–dice y hace un puchero.

¡Qué ternura, por dios! No manipuleishon, pleace! ¡Atrás maldita tentación!

–No, solo que...–digo rascado mi nuca.

–Que...

–Espero no tengas hongos cómo pa' hacer la sopita del minecraft–digo aguantando la risa.

Martín suelta una carcajada.

–No te prometo nada–dice sonriente mientras sube y baja las cejas sucesivamente.

–Tal vez, sí me esté arrepintiendo–digo y coloco la llave en la cerradura.

–No hay marcha atrás, so sorry–dice modo diva.

–No me uniré a tu locura, Martín–digo e intento darle un giro a la llave hacia la derecha–¡Carajo!

–Oh, olvidé decirte–dice tomando la llave de mi mano.

Me dio un escalofrío. Su piel es tan suave.

–Aquí, por regla de la superior, las llaves funcionan al revés de las normales.

–¿Cómo?

–Sí, mirá–coloca la llave en la cerradura–si la giras hacia la izquierda abres la puerta, ves–gira la llave hacia la izquierda y la puerta hace un click.

–¡Tremendo! ¡Tre-mendo! Tecnología nunca antes vista, ¡en chock!–digo cambiando la voz en cada una de las oraciones.

–¿Algún sinónimo más de algo cool?–dice y abre un poco la puerta.

–Emm, ¿la raja?

–Me sorprendes, ya estás entrando en aires Chilenos...
En varios sentidos–dice y me guiña un ojo.

–Eso es bueno, supongo–levanto los hombros y voy adentrándome en la cabaña.

–¡Claro que sí!–exclama mientras me sigue.

–Vaya, es... Es lindo... –digo girando en mi lugar observando todo el lugar.

–Mentirosa–dice en voz baja.

–Te oí.

–Admítelo, este lugar no te gusta.

–No es eso, son los colores.

–¿Qué tienen de malo?–pregunta confundido.

–No son uniformes, no siguen una regla, ni siquiera un patrón, solo están ahí porque sí.

Campamento de verano.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora