Campamento de verano.

Capítulo 10 - Una fuerte pelea.

Estábamos saliendo del comedor cuándo siento que me detienen del brazo.

—Vos, tenés asuntos pendientes conmigo, linda–dice y me guiña un ojo mientras sonríe.

—Martín, Akari está mal por tu culpa–dice poniéndose en medio de los dos.

Gracias por ser tan abierta, aunque no quería que lo supiera.
—Vos no te metas–dice y me agarra del brazo derecho mientras me lleva hasta la última mesa.

—¡Ya, basta, Martín!–me agarra del brazo izquierdo–¡Deja de actuar cómo un inmaduro por un momento, po!

—¡Esto no es asunto tuyo, Sofía!–dice y jala un poco mi brazo para llevarme hacia él.

—¡No, sí es asunto mío! ¡Por supuesto que lo es! Por si aún no lo sabes, Akari, es mi amiga y ya le he hablado de ti.

¿Qué? ¿"Amiga"? No puede ser, otra vez me están usando para sus asuntos. Are you okey, girl? ¿Todos están bien acá? Vayan a un psicólogo, me hartan.

—¡Paren con este circo!–levanto y bajo mis brazos bruscamente para safarme de sus agarres–¡dejen su egoísmo de lado! Se comportan cómo si fuera... Bueno, soy un muñeco que mueven de lado a lado y, ¿saben qué? Ya no.

Apenas termino de decir eso salgo corriendo del comedor y me dirijo a mi cabaña.

Narra Joselyn:

Akari, regresó. Pero, ¿por qué está con Dianna y Sofía?
Sí, ambas comparten cabaña, pero jamás pensé que fueran a volverse amigas. Con lo falsas que son, pensé que Akari sería precavida, este campamento es una jungla,debí advertirle...

Ella me mira y yo levanto mi mano como seña, intentando llamarla.
Martín, me mira, levanta sus cejas y voltea a ver hacia la puerta de ingreso. Llama a Akari pero esta lo ignora totalmente hablando con sus "amigas", al parecer están por irse.

—¡Detenla! Ella, no merece seguir creyendo esta novela, Martín.

—Tenés razón–dice y se levanta bruscamente para ir tras ella.

La detiene y comienzan a escucharse unos gritos de parte de su hermana.

—¡Ya, basta, Martín! ¡Deja de actuar cómo un inmaduro por un momento, po!

—¡Esto no es asunto tuyo, Sofía!

Están tirándole de los brazos, la van a partir al medio si continúan así.
Me levanto de mi asiento y comienzo a acercarme hacia la situación, parece que pronto va a armarse la tercera guerra mundial y yo también estaré involucrada.

—¡No, sí es asunto mío! ¡Por supuesto que lo es! Por si aún no lo sabes, Akari, es mi amiga y ya le he hablado de ti.

Me detuve en seco, ¿de qué le habló? ¿Solo de él hablaron? Dianna también está ahí y me mira con desprecio mezclado con asco. ¿Será lo que yo pienso? Ella sabía, entonces qué...
Pero... Se supone que es mi amiga, no debería juzgarme, ella sabía lo que sentía y sin embargo no le importó.
Tal vez esté equivocada, eso espero...

—¡Paren con este circo!–dice y me asusto al punto de dar un pequeño brinco– ¡dejen su egoísmo de lado! Se comportan cómo si fuera... Bueno, soy un muñeco que mueven de lado a lado y, ¿saben qué? Ya no.

Sale corriendo con sus ojos llenos de lágrimas.

Martín,está rojo, al parecer está enfadado.

—Siempre fuiste un poco hombre, por eso papá y mamá se separaron–dice Sofía con odio.

Martín la mira a los ojos despiadado. Nunca pensé ver ese lado de él...