MI NUEVO CAPRICHO [Completa]

9.- Mi última decisión...

Jungkook

Sábado 6:00 am

-¡Hola Kookie! -exclamó para luego plantar un beso en los labios del pelirrojo.

Ahí me encontraba yo. Repitiendo el mismo sueño una y otra vez. Todo desde lo ocurrido con Tae. Soñando siempre con exactamente eso, su muerte. Sólo que yo no participaba realmente, yo no le disparaba. Me encontraba simplemente observando todo lo que ocurría sin poder cambiar nada.

En mi sueño yo lloraba y gritaba. Rogando a mi otro yo que reaccionara. ¡Aún había tiempo! Pero nada cambiaba...
Y el Tae de mis recuerdos y en mi sueño sólo asentía sonriente ante la idea de buscar un lugar más privado para ''platicar''.

-¿Y de qué querías hablar Kookie? -habló Tae mientras seguía al pelirrojo a paso relajado y con las manos en sus bolsillos.

-Es... algo importante Tae -respondía el pelirrojo de forma distraída mientras se adentraba al callejón junto a Tae que lo seguía de cerca.

Yo seguía observando impotente mis recuerdos. Era como ver la misma película una y otra vez, y aunque supieras todo lo que iba a pasar, aún así tratabas de gritarle a los personajes diferentes pistas o indicaciones como si realmente te escucharan.
No cambiabas nada y la película seguía el rumbo que siempre debió seguir.

La diferencia era... que esto no era una simple película...

Mi desesperación era tal que me agitaba desesperado tratando de cambiar lo ocurrido. Tratando de que Tae siguiera conmigo...

-¿Y qué es? -preguntaba Tae.

Mi otro yo se detuvo en seco por un instante. Esa mirada claramente reflejaba temor, pena, preocupación...
Pero sólo volteó aparentando una expresión más relajada para responder a Tae.

-Te necesito a ti para hacer esto...
-¿El qué? -Tae parecía confundido. Pero estaba tranquilo, demasiado, sin tener la más mínima idea de lo que estaba por ocurrir.

Y ahí mi otro yo dudó por unos segundos. Apretando levemente el arma oculta en su chaqueta.

Aún así la sacó y apuntó a Tae justo en medio de la frente.

-¿K-kookie? ¿Q-qué haces...? -levantó temeroso ambas manos.

Traté de ponerme en medio de ambas ilusiones. Esperando de alguna manera que mi otro yo se detuviera. Pero él mantenía una mirada fría y seria.

¡Date cuenta que lo amas!

¡Será demasiado tarde!

Tae cayó de rodillas al piso. Completamente confundido y asustado. Con un par de lágrimas asomándose de sus castaños ojos, pero que no derramó.

Y entonces... mi otro yo disparó...

¡No!

Mi grito se perdió como un eco alrededor. Todo se volvió blanco. Y lo único que oía era una voz...

Su voz...

...Kookie...

No ... porfavor... basta...

¿Kookie...?

¡No! ¡Basta!

¡Kookie...!

¡Tae! ¡No!

Desperté...

Estaba todo sudado y había acabado sentado en la cama. Mi respiración estaba muy agitada y la cama estaba hecha todo un desastre.

-Ya no lo soporto más... -murmuré para mi mismo.

Me levanté y caminé al baño. Observé mi reflejo atentamente por un instante.

Ya no quedaba ni rastro de mi...

Tenia ojeras por falta de sueño. Había bajado bastante de peso por falta de apetito. Y mi expresión en sí era triste y melancólica.

Apreté los puños con fuerza mientras tomaba una decisión...

Mi última decisión...

Salí a vestirme a mi habitación usando lo primero que vi por ahí tirado. Guardé todas las cosas que había sacado de la maleta de Tae y acomodé toda mi habitación. Tirando ropa sucia y limpia dentro el armario y acomodando como sea las sábanas y almohadas sobre la cama.

En la sala todo parecía bien así que no toqué nada. Y en la cocina no quedaba nada sucio o sin lavar porque prácticamente no comía. Es más, la nevera estaba completamente vacía.

Salí del apartamento sin echar llave. Sin llevarme nada más que lo que traía puesto. Caminé por las calles con la mirada clavada en el suelo y una expresión seria.
Empezó a lloviznar.

Llegué a los pocos minutos a aquel dichoso café. Y ni bien puse un pie en el callejón de atrás miles de recuerdos me azotaron dolorosamente.

Avanzé titubeante hasta el contenedor de basura. Observé el montón de basura aguantando el asco hasta que dí con el arma...

La que tiré desesperado mientras salía corriendo luego de lo ocurrido en este lugar...

La saqué y la observé por un instante. Parecía que aún estaba cargada.

Levanté la vista al cielo sintiendo algunas gotas de lluvia sobre mi rostro. Solté un suspiro y supliqué para que, de alguna manera, si es que yo acababa en el cielo, junto a Tae, este me perdonara y podamos estar juntos por lo menos así...

Volví mi vista al suelo...

Tomé el arma y apunté a mi cabeza...

Mis dedos temblaban sobre el gatillo del arma pero... ya estaba decidido...

(Holii!!
Sé que tardé en actualizar pero estaba tratando de organizar mejor esta historia... jeje
Ahora habrán actualizaciones seguidas
:D
Gracias por leer!!
Y..
Añioo~~)