MI NUEVO CAPRICHO [Completa]

15.- Mi Nuevo Capricho [Final]

Tae

Los días pasaban rápido. Tanto que la bebé de Jin y Nam ya había nacido. Y cuando les comentamos de nuestra boda y del bebé que Kookie espera, ambos nos abrazaron realmente felices. Obviamente, fueron los primeros en estar invitados a la boda.

Y entonces también fue como si el tiempo volara. O como si yo volara a través del tiempo. Disfrutando tantos bellos momentos que sentía mis pies alejarse del suelo para flotar con el viento. Era algo bastante loco... tal vez demasiado... pero estaba de los nervios mientras pensaba en todo eso... pues el día de la boda ya había llegado...

Jungkook

-¡No! ¡Este no es el color que quería!

-Pero señor... se lo preguntamos varias veces y usted siempre señalaba este tono...

-¡No! ¡No es cierto...!

Estaba harto. Nervioso. Ansioso. Tenía todo un revoltijo de emociones en mi interior. Y Jin no me ayudaba mientras solo reía observándome y cargando a su bebé.

-¿De qué tanto ríe hyung...? -exclamé agotado.

-Nada... sólo que Tae tenía razón en cuanto a tus momentos de caprichos... -volvió a reír y acomodó a su bebé de vuelta en su carrito.

El pobre hombre que habíamos contratado para mi traje de bodas salió algo frustrado. Yo suspiré y me senté en el sofá completamente aturdido.

-Tranquilo Jungkookie... todo va a estar bien... -Jin se acercó a mi y me dió un corto abrazo.

-Jin hyung... no sé qué hacer. Sé que escogí ese color para el traje pero... se nota mucho mi panzita y no quiero entrar así... -hice un puchero y Jin soltó una carcajada.

-Hay Jungkook. Eso es porque aunque apenas llevas como 4 meses de embarazo traes a dos bebés... -ambos reímos por ello- ¿Tae no lo sabe aún?

-Nop... -respondí negando con la cabeza- Quiere que para él sea sorpresa y se niega a saber siquiera el sexo del bebé...

-Dirás de los bebés... -asentí sonriendo.

Al final tuve que quedarme con el traje color crema para la boda. No podían confeccionarme otro en tan solo unas horas y no podía cambiarlo pues mi panzita abultada complicaba el hecho de que cualquier otro traje me hiciera a la perfección.

Ok... tal vez si soy algo caprichoso...

La boda inició con la música tradicional. Jin dejó a su bebé en
casa de sus padres por ese par de horas y él fue quién me llevó hasta el altar. Nam acompañaba a Tae en el altar y ambos vestían trajes negros y elegantes. El de Jin, como era de esperarse, era rosa.

Caminé al altar. Me puse frente a Tae. Y me perdí completamente las palabras del sacerdote. Sólo podía ver a Tae sonriendo frente a mi. Sólo podía oír lo acelerado que estaba mi corazón. Sólo podía sonreír nervioso y responder con un ''Acepto'' luego de que Tae hubiera dado la misma respuesta.

Las campanas del templo sonaron. Nos dimos un largo beso con Tae y los aplausos estallaron. Salimos y en una limosina dimos un par de vueltas por la ciudad antes de volver a casa. Sin duda fue el mejor día de mi vida. Y sé que junto a Tae se vendrán muchos más.

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Tae

Caminaba de un lado a otro por el pasillo del hospital. Si no estuviera echo de cemento ya estaría medio partido. Estaba muriendo de los nervios y a pesar de que eran casi las 3 de la mañana no había un sólo rastro de sueño en mi. Lo único que quería era ver a mi Kookie. Verlos a él y a mi bebé perfectamente bien y llevarlos de regreso a casa.

Los 9 meses casi ya habían pasado por completo. Pero a media noche Kookie se había despertado con fuertes dolores en todo el cuerpo. Lo traje de inmediato y llevo aqui esperando por casi 2 horas alguna noticia suya. Aún más desde que pregunté y lo único que pudo decirme una enfermera fue...

''Está en cuidados intensivos... no fue nada fácil...''

Estrujé mi cabello con mis dedos lleno de nervios y algo de rabia. ¿Porqué nadie me decía nada?
Me sentía impotente y algo estúpido por estar ahí esperando y dando vueltas en un pasillo cuando debería estar junto a mi Kookie. Consolándolo y abrazando a nuestro hijo o hija.

-¿Usted es la pareja de Jeon Jung Kook? -se acercó finalmente una enfermera.

-Si. Si. Si. Soy yo. ¿Dónde está él? ¿Cómo está?

-Venga conmigo porfavor...

¿Porqué nadie puede darme información sobre él? ¿¡Porqué!?

Seguí a la enfermera un par de metros por el pasillo. Y de alguna manera me calmé un poco cuando nos detuvimos frente a una habitación.
La calma volvió completamente a mi cuando la enfermera sonrió y al abrir la puerta pude por fin ver a Kookie en una camilla.

-Kookie... -susurré y casi corrí a su lado. Estaba durmiendo. Pero al menos yo estaba más tranquilo y junto a él.

Besé su frente, su mejilla, sus labios. Sonreí ya más aliviado de verlo en buen estado. Hasta que noté la pequeña cunita al lado de la camilla de Kookie.

Eran... dos bebés... mis bebés...

-¿Tae? -despertó Kookie de a poco.

-Kookie... si soy yo Kookie. Tranquilo. -lo besé y sonrió.

-¿Ya los viste?

Me quedé callado y sonriendo. Volteé la vista hacia ellos. Ambos dormidos y bien envueltos en suaves mantitas.

-Son perfectos... como tú... -le dije a Kookie y lo abrazé despacio.

-Heredaron también eso de ti -respondió él riendo suave y se alejó un poco de mi.

-Mm... sólo espero que no hayan heredado tu carácter -reí y Kookie me dió un suave golpe en el brazo.

-Ya sé. Ya sé -soltó una risita- Pero ya no soy...caprichoso.

-Si... ¿Seguro? -volví a reír y volvió a golpear mi brazo.

-Bueno... tal vez sólo tenga un capricho. Uno sólo. Algo que de verdad quiero. Algo que sea sólo mio.

-¿Ah si? -pregunté y asintió- Y... ¿Se puede saber qué es?

Él rió un poco antes de contestar.

-Pues tú Tae...

Es gracioso ¿Sabes?...

Es como si tú fueras....

Mi Nuevo Capricho...

Fin