#VIII ;caos;

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era otro día, lluvioso se podría decir, o mas bien un reverendo infierno.

como algunos sospechan, o no, jungkook no puede salir en un día lluvioso ya que tales cosas podrían pasar y se desataría un caos.

aun así, el joven tiene un auto que lo lleva a todos lados porque sus padres son millonarios y pueden pagarle cualquier cosa, ahre.

el chico se vistió en modo "internashinal pleiboi" como todos los días lo hace y se coloca su ya muy conocida bufanda, con una hermosa cara de orto y un aura de pura maldad nuestro protagonista sale de su casa con un enorme paraguas y se mete al auto con cuidado.

luego de llorar por un buen rato al sentirse culpable de haber echado a taehyung de su casa jungkook había salido de aquella gigante caja de vidrio mientras su piel quemaba cada vez que recordaba aquellos ojos que lo llenaban de puras verdades, su garganta se serraba, no sabia porque, aquello jamas le había pasado con ninguna persona.

cuando el pelinegro llego a su maravillosa (no) escuela intento evitar el encontrarse con el castaño, todo en su ser seguía doliendo por todo aquello que le causaba taehyung, pero no podía hacer nada, mirando a todos lados jungkook logro llegar a su salón sin ser visto por taehyung, aunque claramente ambos se cruzarían en algún momento ya que compartían el mismo salón.

jungkook se golpeo mentalmente, se pudo haber quedado en su casa acostado y calentito o en su enorme caja de cristal nadando en paz, el golpe de una puerta golpeando ferozmente sonó por todo el salón, jungkook levanto la mirada y todo su ser se sintió desfallecer.

taehyung lo observaba desde el marco de la puerta con la cara completamente preocupada, jungkook noto aquello y no pudo evitar sentirse peor de lo que ya se sentía, un ambiente incomodo se formo, jungkook no pudo seguir manteniendo la mirada en taehyung ya que su piel estaba empezando a quemar nuevamente.

los pasos de taehyung sonaban fuertes y seguros, jungkook tenia aquella pequeña ilusión de que el castaño se acerque a el pero eso no paso, taehyung se había sentado una mesa mas adelante de el, tristeza invadió el cuerpo de jungkook, no lo podía creer, aquello que estaba sintiendo era una verdadera mierda.

el no era así, se repetía en su mente, no tenia que sentirse mal por aquello que haga el castaño.

el pelinegro tomo su mochila y salio corriendo de aquel lugar, sus ojos picaban por llorar pero aquello no podía suceder ya que sus mejillas se lastimarían debido a las lagrimas.

eso era otros de los infiernos de jungkook, no solo tenia que aguantar el no mojarse en publico, el esconder sus escamas, nadar en agua salada cada nueve meses que si o si tenia que ser del mar o aguantar las espinillas queriendo salir de su cuerpo, si no que también tenia que evitar el llorar debido a que sus lagrimas quemarían sus mejillas.

que duro es ser jeon jungkook, ah.

cuando el pelinegro llego a la enfermería no espero encontrarse con el pequeño niño que siempre le sacaba una sonrisa.

-¿hoseokie?- pregunto con calma.

-ohh, ¡jungkookie hyung!, ¿que hace aquí?, ?esta bien?.

jungkook sonrió ante la cara de preocupación del niño.- estoy bien tranquilo, solo tenia un poco de sueño.

-OH OH.- hoseok salto de la cama y acomodo las sabanas que esta tenia, sacudió la almohada y miro a jungkook con su típica sonrisa.- acuéstese hyung, descanse.

aquel acto le pareció lo mas tierno que había visto, sonrió enormemente y se acostó, se sorprendió cuando hoseok se acerco, lo tapo bien, le acaricio la cabeza y le dio un beso en la frente.

crossed lukeds - kookv/vkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora