EL ROBA BESOS; Jeon Jungkook [Terminada]

CAPITULO 4

En dos semanas tendrán un viaje a un bosque, irán en parejas y solo se van a ir dos grupos de la universidad

Nosotros hemos sido los afortunados para ir, por supuesto junto a otra clase. Nosotros la carrera de arquitectura vamos a ir junto a los de arte y música, los chicos de fotografía también van a ir. Aunque por lo tanto serían tres carreras, solo avisen y preparen sus cosas.

Esas fueron las últimas palabras del profesor, tome mis cosas y salí del salón. Salí de la facultad y me fui al estacionamiento a esperar a mi hermano, me coloque los auriculares. Aleatoriamente buscaba una canción, pero ninguna me gustaba. Alguien jalo suavemente de mis auriculares y miré al culpable

- Hey, Hola linda - sonreí al ver mi mejor amigo, bambam.

- Hola Bam, no te vi en la fiesta - hice puchero.

Él se acercó y me abrazo por la cintura, yo lo abracé por el cuello. Casi todas las personas que nos veían así creían que éramos novios, y como no lo hiban a creer. Más si somos tan cercanos, tan unidos. Un carraspeó hizo que nos separarnos. Mire a Jungkook, este miraba y luego bambam. El y bambam conversaban, me sentí invisible por unos minutos. Después de unos minutos se marchó bamban sin despedirse, me quedé confundida. Siempre se despide, no entendí el porque no lo hizo conmigo y con Jungkook.

- Tu hermano ya se tardó - dijo al parecer aburrido.

- ¿Lo esperas? - asintió a mi pregunta - ¿Para que?

- Me va ayudar a perfeccionar unos pasos de baile.

- Ah~ - no dije más.

El silencio por un momento se hizo incómodo, pero la incomodidad se fue. Sentía su mirada, sabía que era discreto y por lo que se. Es muy tímido con las chicas, muy pocas veces lo vi con alguna chica. Yo era un ejemplo de ello, solo pocas veces nos hablábamos. Y debía admitir que es muy atractivo. Me gusta mucho su lunar debajo de su labio.

- ¿Dae? - gire mi cabeza y lo miré.

- ¿Que pasa Jeon? - respondí.

Jungkook en el momento que hiba hablar llegó mi hermano, por supuesto sin su inseparable amigo Taehyung. Interrumpió lo que sea que hiba decir Jungkook, nos saludamos Tae y yo y nos metimos al auto. Hoseok hiba en el asiento de piloto, luego Taehyung en el copiloto. Jungkook estábamos en los asientos de atrás. El trayecto hacia nuestra cada fue tranquilo, el silencio fue rellenado por la conversación de mi hermano y Tae.

Al llegar a casa me despedí de los chicos, Jungkook antes de marcharme a mi habitación. El me tomo del brazo, de nuevo su aroma. Su cercanía me mareaba, me ponía nerviosa. Sin que nadie nos viera, acercó su rostro y susurro; tenemos algo pendiente. Fue lo único que dijo, lo miré sonrojada y me marche. Al entrar a mi habitación y por supuesto después de cerrar la puerta, me deje caer en la cama. Más bien me lancé a ella, tome mi almohada y di un grito. Estaba tan cansada y a la vez tenía tanta curiosidad, tenía intriga por saber que me diria Jungkook. Me di un cortó baño, luego me vestí y de nuevo me deje caer en la cama. De poco a poco morfeo me tomaba, de poco a poco me dormía.

El viento acariciaba mi cabello, mi rostro era una fría caricia. El sonido de los animales nocturnos me acompañaba, la luz de la luna y los faroles alumbraban el lugar. El parque que estaba cerca de mi casa era tranquilo, se respiraba la paz que había en este lugar.

El sonido del crujir de las hojas hicieron que me saliera de mi trance, de mi concentración a los sonidos de la naturaleza. Pude ver entre las sombras de los árboles, un hombre alto con un cubre bocas negro. Se parecía al chico de aquella vez, el roba besos. Llevaba pantalones negros ajustados, una chaqueta de cuero y una camisa negra. Su cabello castaño brillaba, parecía de un color negro. Se acercó y se sentó a mi lado. Me miraba y lo miraba, la mitad de su rostro seguía aún cubierto por su cubre bocas. Una de sus manos tomo su cubre bocas, lentamente se lo fue quitando. Al quitárselo, me sorprendí. Era Jungkook.

- Jungkook ¿Que haces aquí? - dije mirándolo.

Pero el solo me miraba, sentía como sus ojos, su mirada recorría mi rostro. Sentía como miraba mis labios, sentí mis mejillas levemente sonrojadas. Lo miré, miraba cada detalle de su rostro. Sus labios por una extraña razón, se veian apetecibles. Era tan extraño, su aroma seguía siendo tan similar al de aquel chico. Su lunar bajo el labio lo empecé a ver sexy, su cicatriz en la mejilla se me hacía tan atractiva. Su cercanía parecía gustarme, sus ojos y todo de él pareciera que me gusta. Nuestras miradas se conectaban, parecía que mi mirada y la suya quisieran expresar algo. Nuestros rostros se acercaban, nuestro aliento chocaba. Nuestras narices se rozaban, nuestros labios solo estaban a unos centímetros. Cerré los ojos instintivamente sintiendo el roce, sintiendo un poco sus labios. Sólo esperaba el beso, el beso que nuestros labios tanto esperaban.

Abrí los ojos, miré a mi alrededor desorientada. Era mi habitación, todo había sido un sueño. Había soñado con Jungkook, nos habíamos besado en mi sueño. Tal vez sea muy raro, extraño. Pero sus labios, sus labios eran tan parecidos al de aquel chico. Su forma de besar, era tan similar a la forma de como se moldeaba sus labios con los míos.

¡Dios, santo cielo!

Eso es tan loco, soñar con el amigo de mi hermano. Peor aún, soñar que nos besamos. Pero se sentí tan real. En el fondo, pero muy en el fondo si quería besarlo. Me entró unas inmensas ganas de besarlo, porque Jungkook sí que tenía unos labios apetecibles.

Sentí mis mejillas calientes, ¿Desde cuando pienso así?. Me levanté de la cama y me dirigí al baño, al verme en el espejo tenía un poco de sudor en la frente. Las mejillas rojas, parecía un tomate. Abrí el grifo del lavamanos y empecé a mojarme el rostro, el agua fría refrescaba mi rostro. Me miré el cuerpo, tenía calor. Me quite cada una de mis prendas hasta quedar totalmente desnuda, entre a la ducha. El agua era un poco fría pero no dejaba de ser tibia, mi cuerpo se sentía más relajado. Ya más tranquila, me envolvi en una toalla y salí del baño. Entre los cajones de mi cómoda busque mi pijama, solo era una camisa grande un poco arriba del medio muslo y mis shorts que eran color azul. Me coloque primero la ropa interior, luego la camisa color gris y los shorts. Ya vestida me coloque mis pantuflas de unicornio, regalo de Hoseok en mi cumpleaños.

Salí de la habitación con el cabello aún húmedo, solo me peinaba con los dedos. Baje las escaleras y me asomé un poco al líving, los vi sentados a los tres en el sofá, desde la distancia pude ver el perfil de Jungkook. Sentía algo en mi cuerpo, algo tan desconocido que me asustaba. Me mordí el labio.

‹ En Verdad Es Muy Atractivo ›

De nuevo sentí como mis mejillas se teñían de carmesí, sentí un sabor metálico en los labios. Sin darme cuenta me había mordido el labio con suficiente fuerza, al punto de lastimarlo. No dejaba de mirarlo, parecía que estaba en una especie de trance. De repente Jungkook volteo, fui más veloz. Me escondí detrás de la pared, por suerte no hice ruido. Si no ya estuviera muerta, y descubierta. Dios Jungkook, que me haz hecho.

Espero y les guste este nuevo capítulo, nos vemos en el próximo.♥

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