EL ROBA BESOS; Jeon Jungkook [Terminada]

CAPITULO 5

Leer la nota del final.

Todos estábamos sentados en la mesa, Hoseok los invito a cenar. ¿La cena?, Pizza. Mi favorita era la de champiñones, también era la de pepperoni. Los cuatro disfrutábamos del sabor de esa delicia italiana, benditos sean los italianos. Y sobre todo los que inventaron la pizza, gracias. El silencio reinaba en el lugar, todos estábamos perdidos en nuestros mundos. En nuestras mentes, en nuestros pensamientos.

- ¿Está rica, no creen? - dijo Hoseok mirando a cada uno.

- Ya lo creó - dijo con una sonrisa Taehyung.

Asentí con una sonrisa cuando Hoseok me miró, Hobi paso la mirada hacia Jungkook. Éste estaba más que perdido en sus pensamientos, su pizza apenas si tenía algunas mordidas.

- Jungkookie - lo llamó Hoseok.

- Kookie - está vez lo llamó Taehyung.

Pero nada, no obtuvieron ninguna respuesta. Lo volvieron a llamar, pero como dije, nada. Su mirada estaba pérdida en la mesa, parecía una estatua. Mire a Hoseok y este empezaba a desesperarse, pocas veces sucedía. Y cuando eso pasaba, dios mío se volvía loco. Era lo mismo cuando se enojaba, una fiera. En verdad era un peligro, nunca hay que subestimar al sol de corea. Al Hope de la universidad, en serio jamás hay que hacerlo. Porque parece tranquilo, pero como por ahí dicen los tranquilos son los peores. Y Hoseok es el demonio en persona, aunque creía que era peor.

- ¡JEON JUNGKOOK! - gritó Hoseok.

El nombrado salto en su lugar, abrió mucho los ojos y miró a mi hermano con miedo. Era obvio que estaba espantado, a mi también me sobresaltó. Y por lo visto también a Taehyung, este tenía una mano en el pecho.

- H-hyung - tartamudeó.

- NADA DE HYUNG, TE ESTUVE HABLANDO Y TAEHYUNG TAMBIÉN. PARECÍA QUE ESTABAS PERDIDO EN TU MUNDO - seguía gritando Hoseok.

Taehyung intentaba calmarlo, pero eso era imposible. Los que lo conocíamos bien, sabíamos que eso era casi imposible. Jungkook avergonzado bajo la mirada hacia su plató, estaba averiguando por estar perdido en su mundo como dijo Hoseok. Aunque yo llamaba su mundo kookitolandia, también galletalandia.

- Lo siento hyung - hablo en un susurro.

- Hobi, tranquilo - habló Taehyung, seguía con el intento de calmarlo. Que por lo que noté, si lo logro.

Inhalaba y exhalaba Hoseok, así de poco a poco se fue relajando. Ya después de unos minutos estaba más tranquilo, mi hermano miró a Hobi estando ya mejor. De nuevo el silencio reino, pero a los pocos minutos Taehyung empezó a bromear. Creo que era la única forma de hacer que la incomodidad se disipará, reíamos y charlábamos. En ocaciones miré a Jungkook, tenía una linda sonrisa. Pero su lunar bajo sus labios acaparaba mi atención, por un momento quise pasar uno de mis dedos. Tocarlo y acariciarlo, pero no solo eso. También quería acariciar sus labios, y me mataba las ganas de besarlo.

- Dae ¿Estás bien? - pregunto Hoseok.

No me había dado cuenta que estaba enfrascada en mis pensamientos, me termine en tres mordidas la pizza que tenía en mi plato. Sentía que alguien me miraba, ese alguien parecía no importarle que mi hermano estaba aquí, no le importaba ser directo. Alce la mirada, unos ojos penetrantes me miraban. Jungkook no apartaba la mirada de mi, sus ojos parecían mirar cada detalle de mi rostro. Pero noté como su mirada se quedó unos minutos en mis labios, mis mejillas estaban un poco sonrojadas.

Sólo nos dedicamos a mirarnos, no podía dejar de observarlo. De alguna manera sus ojos parecían unos imanes, solo nos quedábamos conectados por medio de las miradas. Su mirada, el color oscuro de sus ojos, me atraían, me sentía pérdida en ella, su mirada era una galaxia infinita.