EL ROBA BESOS; Jeon Jungkook [Terminada]

CAPITULO 8

Estábamos frente a la cabaña de dos pisos, era muy linda, entramos y todo era muy hermoso. Había una cocina pequeña un living igual pequeña, en una esquina estaban las escaleras, no aguantamos la emoción y caminamos hacia ellas, subimos y escogimos las habitaciones juntas. Irene entró a la suya y yo entré a la mía, estaba muy linda, una cama matrimonial con un sofá enfrente, había también un balcón, salí y sonreí. La vista era muy hermosa, el gran lago y los árboles, junto a los pinos daban una bella vista.

- ¡Woah!, Tú habitación es más genial que la mía - dijo al llegar a mi lado - tienes una hermosa vista.

La miré y tenía un puchero, reí y la abracé, entramos a mi habitación y me jalo del brazo hacia su habitación. No sé de qué se quejaba, si su habitación era hermosa, tenía su cama matrimonial, muebles como el mío, me acerque hacia la ventana, también había un pequeño balcón.

- ¿Ya viste que tienes un pequeño balcón? - está me miró confundída.

Se acercó y abrió la puerta del balcón, era casi igual que el mío, pero el de mi habitación era un poquito más grande.

- Perdón, es que solo entre a mi habitación, entre al baño y me tire a la cama. Pero luego fui contigo - río y reí con ella.

Salimos de la habitación y bajamos las escaleras, al bajar las me sorprendí, Jungkook con su amigo que aún no recuerdo su nombre. No solía ser tan olvidadiza. Jungkook y yo no dejábamos de mirarnos, Irene rápidamente se acercó al amigo de Jungkook y rápidamente ambos desaparecieron por las escaleras.

- ¿Así que estaremos en la misma cabaña? - dije al miso tiempo que bajaba los pocos escalones.

- Si, así es - dijo con una sonrisa pero sin mostrar los dientes.

- ¿Quieres que te lleve a tu habitación?

- Por favor.

Ambos subimos las escaleras y lo lleve a la habitación que le tocaba, Jungkook la miran con detalle, y al parecer le había gustado. Lo mire y me gire sobre mis talones para darle algo de privacidad, pero no pude lograr mi cometido. Su mano sujetaba mi brazo, en un rápido movimiento estaba frente a el, muy cerca. Nuestros cuerpos se rozaban y yo solo mantenía mi mirada en su pecho, no quería levantar la cabeza y encontrarme con su penetrante mirada. Su cercanía me ponía muy nerviosa, y me empezaba a resultar difícil respirar.

- Dae - mi nombre salio como un susurro de su boca, y su voz había sonado ronca. Tan ronca que me erizaba la piel.

Trague grueso y con un suspiro, fui levantando la mirada poco a poco lentamente, fui mirando su cuello, su mentón, sus labios, nariz y por último sus ojos. Nuestros ojos se conectaron, y por un momento sentí que nada existía a nuestro alrededor. ¿Porque? Me resultaba raro.

- Si.

- Quería pedirte que si tu...

Jungkook no término de hablar, Irene había llegado justamente en el momento. Tuvimos que separar nos rápidamente, pero por mi torpeza termine cayendo al pisó.

- Carajo - si que estaba duro el pisó.

Jungkook y Irene me ayudaron a levantarme rápidamente, con una sonrisa apenada, y las mejillas coloradas les agradecí. De un momento a otro, Irene ya me estaba arrastrando fuera de la habitación. Antes de salir le di una ultima mirada a Jungkook y este sonrió, y luego me guiño él ojo, sonreí y salí finalmente de la habitación. Bajábamos rápidamente las escaleras, me temía que en cualquier momento ambas tuviéramos un accidente, pero de milagro eso no paso. No entendía porque íbamos tan rápido, salimos de la casa y empezamos a caminar mas lento.