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'Después de cenar, recorre el lugar como si fuera tu propia casa, y cuando quieras descansar, toma, estas son las llaves de tu habitación. Haré todo lo posible porque te quedes aquí.' - Fueron las palabras que John me nombró.

Y yo desearía quedarme, John, usted es la única persona que no me ha mirado con desagrado por mi forma de vestir o por mi historia familiar, de verdad, muchas gracias.

'Si deseas, ya puedes ir a escoger tu caballo también. Podrás apropiarte de uno aun si te quedas, así que decide bien.' - Me recomendó horas atrás.

¿Y como se me pasó por la cabeza que yo podría encontrar fácilmente el lugar donde descansan los caballos con unas simples indicaciones? Este lugar es inmenso.

Después de deambular a la luz de las estrellas por un largo e indeterminado tiempo, llegué al lugar querido. Quizás era de madrugada, sin embargo en el día de hoy todo se me era irrelevante y confuso. Sentía no estar despierto.

Entré sigilosamente al establo, pues aunque John había dicho que no habría nadie, preferí asegurarme, ya que no quería entregar ningún tipo de explicaciones ni por casualidad.
Entré y el sitio solo estaba siendo ocupado por caballos, estaban todos reunidos comiendo unos trozos de alfalfa, menos uno. Este estaba apartado, se le veía más dócil, pero menos unido al resto de los de su especie.

Ese era el caballo.

Pero inesperadamente, después de unos segundos noté que no era el único allí como me había asegurado John. De pronto, un joven encubierto entró al establo por un compartimiento que seguramente solo él sabía que existía. Entró a untadillas y le entregó unos montones de pasto fresco a ese solitario animal.

ㅡ"Come, Dons, ¿Cuándo comerás con los demás?, no debieras tenerles miedo, los demás caballos deben quererte también a tí..."

*Crack* -Se oyó a través del oscuro silencio de la noche, era el sonido que provoqué al pisar accidentalmente una rama.

ㅡYuuta... Ya estaba echándote de menos, ¿Por qué tarda...- Entonces notó al voltear que yo no era con quien creía estar hablando. - ¡Ops! Disculpa, ¡Tú debes ser Jungwoo!, Yuta me dijo que le reemplazaría pronto alguien más. -Dicho eso, enseñó una adorable sonrisa y demostró con el rostro que esperaba una respuesta.

Curiosamente, es la primera sonrisa proveniente de un príncipe que siento que es sincera. Lamentablemente... Sabía que no era para mí.

"Oh, no, yo no so-...."

Recuerda que te odia.

ㅡ¿ no eres...? -Dijo curioso y ladeando un poco la cabeza al no entender.

Piensa Tae.

"¡Ah! Resulta que yo no soy el reemplazante, Jungwoo aún no llega... Mientras Yuto no está, yo cambié mi horario de la mañana a la noche para suplantarlo."

Que convincente, Tae, eres un genio.

ㅡ¿Quién es Yuto? -Me miró confundido.

¡¿Qué no había dicho eso recién?!

"Ah... Solo es un apodo de cariño"

ㅡ¿Eres amigo de Yuta?

"¡Pues claro!, ¡Somos los mejores!"

Lo ví pensando arduamente frunciendo el ceño por varios instantes.

¿Algo pude haber dicho mal?

¡Oh! Ya veo -Dijo animado- Bueno, no haré que pierdas más tiempo y dejaré que empieces a lavarlos. -Dijo dándome paso hacia los caballos con una sonrisa algo tenebrosa.

"Oh, gracias, estaba esperando que lo mencionaras"- Dije fingiendo ser la persona que acababa de inventar.

Tomé una cubeta que encontré a un lado, miré a ese caballo al que le llamó Dons hace un rato, me acerqué y...

¿Quién eres?- Dijo demandante.

"Ya te dije, estoy reemplazando a-..."

ㅡ¿Quién eres?, No me trates de "tú". -Dijo aún más seco que la primera vez.

"Pero si te acabo de decir qu-..."

ㅡIncreíble... Llamaré a los guardias.- Dijo riendo incrédulamente.

"Pero príncipe-..."

ㅡ¡¿QUIÉN ERES?!

"Lee Tae-Yong"- Dije rendido.

ㅡ¿Qué haces aquí?

"Escojo un caballo"

ㅡ¿Cómo si ellos fueran panes de la panadería?

¿De qué está hablando?

"John solo me dijo que viniera aquí por un caballo"- Dije ignorando su comentario anterior.

ㅡ¿Conoces a-... ¡¿ eres el caballero?!, ¡Pero si eres demasiado joven!- Dijo impresionado.

"Así hay menos probabilidad de que logre derramar sangre, ¿No es así?"- Dije insinuando que sería el menos apropiado para el trabajo, aunque mejor para él según lo que le oí decir.

ㅡTú... ¿Tú me escuchaste hablar?...-Dijo con la voz baja-  Lo siento, no era mi intención que oyeras que te quería lejos... No es contigo, es con el cargo...

"Lo entiendo, tampoco quiero ser caballero, solo quiero el dinero."

ㅡ¿Dinero?

"Dinero."

Sentí como sus ojos se asimilaron a un scanner y vio de arriba a abajo toda mi ropa gastada. Sí, creo que notó que lo quería más por necesidad que por capricho. No lograba verme ni un quinto de lo decente que se veía él aún con esa ropa de "obrero millonario" que intentó ponerse quizás para pasar más desapercibido fuera de su torre.

Vi en sus ojos que quizás sintió algo de lástima, por eso mismo me atreví a preguntar:

"¿Cómo supiste que estaba mintiendo?"-Dije en un timbre suave.

ㅡNo te debo nada, no tengo porqué responderte.

Nota mental: Es difícil tratar con él.

"Está bien, yo solo vine por trabajo" -Dije intentando cortar la conversación para que dejara en manos de John el trabajo de convencerlo.

Lo siento, no quiero caballeros. -Dijo mientras me veía con sus ojos directos, llenos de convicción.

"Entonces me iré mañana".

Dicho eso, le di la espalda frustrado, ya que en su mirada vi que por nada del mundo él querría a alguien como yo protegiéndolo. Él no cambiaría de opinión. Él no quería caballeros.

Mi viaje fue en vano.

Prince Kim DongYoung | DoTae 'TaeDoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora