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*Narración especial*
Omniciente
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Tae-Yong: ¿Crees que en un futuro podamos tocar música al rededor del mundo? -Preguntó ansioso quizás por séptima vez en el día, recordando el hermoso libro que les había regalado el ya casi anciano escritor Taeil.

Dong Young: Si aprendes a tocar una de esas flautas de viento y me enseñas a tocar a mí... Yo creo que sí- Decía riendo siempre tan amable.

Tae-Yong: ¿Y crees saber bailar?- Preguntó curioso.

Dong Young: Solo los bailes de gala- Decía riéndose de su ignorancia en esos ámbitos.

Pero entonces Tae-Yong miró por la ventana que se encontraba en su habitación y notó que aquel momento había llegado.
Ellos habían venido a lo que siempre le temió John.
Ellos habían venido por la cabeza del príncipe.

Con las armaduras y banderas representantes del reino de los Kim, se encontraban al menos cinco caballeros armados, portadores de espadas.

Sí, Lee Tae-Yong sabía que ellos irían, era un rumor demasiado conocido que el príncipe se encontraba en ese lugar.

Intentando que Dong Young no notara lo sobrexaltado que se encontraba, Tae- Yong le comentó que iría por un comestible y que volvería al dormitorio a hablar de como le enseñaría a bailar.

Este rió.

Y tan pronto como salió, cerró fuertemente la puerta, y la aseguró amarrando los seguros por afuera y poniendo tranquillas.

ㅡ¿Tae-Yong? Tae-Yong... ¿Qué estás haciendo?... ¿TY?... -Decía Dong Young sin entender lo más mínimo.

Apenas el joven Lee le oyó preguntar, se fue inmediatamente de allí. Quizás creyó que escuchar más veces sus palabras le destrozaría el corazón más de lo posiblemente humano.

Él salió al exterior.

ㅡ¡Buen día! Hemos venido al mando del Rey Kim, nos ha pedido llevarnos con nosotros al príncipe Kim Dong Young.- Dijo uno de los caballeros, su líder, el cual por cierto jamás había mantenido siquiera contacto visual con nuestros protagonistas.

ㅡÉl no está viviendo aquí" -Dijo el joven Lee, intentando aparentar seguridad y fortaleza que evidentemente no portaba.

Y fue entonces cuando el joven príncipe volteó a ver por la diminuta e inamovible ventana del dormitorio de su casa, y vio la desastrosa situación en la que se encontraba su no-caballero.

Tan pronto como Kim Dong Young logró ver lo que sucedía, corrió a intentar abrir la puerta nuevamente y al fracasar fue a golpear aquel vidrio desesperadamente.

Su desesperación se veía a la lejanía, y sus golpes casi podían oírse.

ㅡAcabamos de verle, señor...- Dijo absurdo el mismo caballero.

ㅡLee Tae Yong, señor Lee Tae-Yong."- Decía intentando disminuir la gravedad de la situación.

ㅡOh... Usted es él.- Dijo el caballero y luego se dispuso a mirar a los demás.

Y entonces Tae-Yong vio como todos se sorprendieron, y dedujo que su nombre seguramente fue nombrado en más de una ocasión.
En realidad, vio como se sorprendieron cuatro de los cinco.
Uno de ellos lo conocía bastante bien.

ㅡSeñor Lee Tae-Yong, tenemos órdenes claras, si no nos entregan al señor Kim por las buenas tendremos que utilizar la fuerza- Decía el mismo sujeto del principio.

Prince Kim DongYoung | DoTae 'TaeDoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora