Prince Kim DongYoung | DoTae 'TaeDo

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Y antes de que el sol sea capaz de posar su primer rayo de luz sobre la tierra que alcanzamos a ver... Empieza otro día junto al príncipe Dong Young.

Han pasado aproximadamente seis meses desde que estamos exiliados, y como era de esperarse de aquel príncipe extraño, inusual y loco... No hemos descansado ni siquiera un minuto.

Desde el primer día, luego de sufrir y llorar, aquel príncipe no tuvo problemas en dormir en pleno suelo, y decidir vender su ropa hecha de costosa seda para luego vestirse con harapos tales como los que yo vestía al conocernos... Y así obtener el primer monto de oro que ocupamos para comer.

Hemos ido a trabajar tanto como podemos cada día en los pueblos vecinos a este desierto sin algo.
Hemos ganado la mayor cantidad de oro que se nos ha sido posible... Y de poco hemos podido levantar un techo, al cual con el tiempo le fuimos añadiendo paredes, piso y unas nuevas mantas para cubrir el piso, y entonces dormir en ellas.

Y claro, luego las paredes fueron más sólidas y tuvieron ventanas resistentes en ellas. Las mantas se convirtieron en una cama y posterior a ello conseguimos una mesa, un aparato para generar calor, un baño y así todos los artículos básicos para lograr transformar aquella choza en un hogar.

Conseguimos trabajar en múltiples lugares, sin embargo, hubo un pueblo en particular que nos fascinó a ambos.
Era tal y como los demás reinados, con la leve diferencia de que allí habitaban muchos extranjeros. Conocimos a bastantes y ellos estuvieron en extremo agradecidos por no recibir discriminación de nuestra parte debido a sus distintas facciones faciales. Aquello era inusual.

Para la primera persona que trabajamos fue un tierno y acogedor joven llamado Dong Sicheng, quien contaba con una pequeña florería llamada WinWin.

Después trabajamos con un zapatero llamado Wong Yuk Hei, pero que prefería que le llamaran Lucas por algún extraño motivo. Él era bastante animado.

Un tiempo trabajamos también en una panadería en la cual el dueño se llamaba Qian Kun... Quien seguramente era más dulce que todas las masas que preparaba.

¡Y también trabajamos en un lugar en el que se reparaban muebles! Allí trabajaban tres extranjeros más que se presentaron como Hendery, Yang Yang y Xiao Jun.

Fueron tantos lugares y tantas personas las que nos permitieron tener la vida un tanto más descansada que llevamos ahora. Fueron personas que nunca olvidaré y a las cuales agradeceré siempre.

Además, cada uno de nosotros dos ha hecho lo que le hace feliz en los tiempos de descanso.
Dong Young cada vez que tiene momentos libres se encarga de ir a lugares bastante transitados de gente y habla públicamente acerca de sus ideas... Y sinceramente creo que cada vez convence a más gente de creer en ellas.

...Mientras que yo utilizo mis habilidades de fuerza física para alguna actividad sin sangre, como prefiere mi príncipe... Tales como construir y remodelar constantemente nuestro hogar, para que cada día sea más cómodo, tibio y seguro.

Sí, estamos bien.

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El haber estado tanto tiempo viviendo lejos de un lugar poblado provocó que perdiera la cuenta de cuantos días habían transcurrido luego de haber dejado atrás el castillo de los reyes Kim.
Sin embargo, puedo calcular que ha pasado más de un año y menos de dos.

Ahora tenemos una casa estable y resistente, no le entra ni una gota de agua ni la más mínima brisa de viento.

Sí, claramente no es un castillo.

Tan solo tiene una planta/piso; en ella hay una sala de estar/cocinería, un baño y un dormitorio con apenas una cama que con el tiempo se ha vuelto menos incómoda de compartir.

Pero es lo necesario. No se necesita más.

Además, ahora tenemos vecinos.
Tal parece que las palabras de Dong Young acerca de la libertad y lo desagradable que era vivir bajo una monarquía como las actuales conmovieron los corazones de bastantes.

Poco a poco se fueron instalando más y más personas con pequeñas casas a nuestro al rededor, y evidentemente las primeras personas fueron las con que más tiempo compartimos.

Sí, nuestros jefes.

Primero fue el panadero Kun, después Sicheng... Hendery, Yang Yang, Xiao Jun, Lucas y luego un escritor al que no conocíamos llamado Moon Taeil.

Tal parece que este último era muy conocido por sus grandiosas historias, y estaba interesado en escribir algo basado en nuestra experiencia, por lo que constantemente nos visitaba y hacia preguntas, y a cambio nos regaló una copia de su libro favorito, del que más se enorgullecía:

"Neo Culture Technology"

... Era un libro extraño acerca de jóvenes capaces de transmitir emociones a través de música.

Inexplicablemente, con el tiempo se convirtió en mi favorito, y le hice prometer a Dong Young que mientras yo viviera... Jamás siquiera lo abriera sin mí.

Nos encantaba leerlo juntos e imaginar que pasaría si nosotros fuéramos dos miembros de ese conjunto y viajáramos por todo el mundo tal como ellos lo hacían.

Todo era agradable y sencillo.

"Nada puede ser mejor" me decía cada mañana, pero increíblemente siempre me equivocaba: Cada día teníamos un nuevo vecino, y Dong Young era más querido y sus ideas más aceptadas.

El pueblo contaba con más de 20 casas cuando llegó a él un rostro bastante conocido para nosotros montado en un caballo.

ㅡ¡Ten! ¿Qué haces aquí? -Preguntaba Dong Young impactado.

ㅡDesde que fuiste exiliado... John no me deja regresar al castillo sin antes encontrarte- Decía riendo el chico bajito.

"¿Y cómo fue que lograste hallarnos?" -Pregunté expectante.

ㅡEstuve tanto tiempo buscándolos que decidí ir a tomar un descanso a mi pueblo natal. Quise encontrar a mi querido amigo Huang Kun Hang y no encontré siquiera a alguien de su taller... Pregunté de casa en casa para averiguar lo que les pudo haber sucedido... Hasta que un anciano comentó que un loco estaba provocando que mucha gente se mudara hasta aquí- Dijo riendo aún más- Me imaginé que aquel loco era el príncipe Kim Dong Young.

ㅡPues ahora que nos encontraste deberías tomarte un descanso, ven a nuestra casa.- Invitó mi servicial príncipe.

ㅡ¿Estás loco? -Dijo riendo por la palabra que utilizó- Te encontré después de tanto tiempo y ¿Crees que me quedaré descansando? Le informaré a John de inmediato, él te extraña más de lo que puedes imaginar... ¿Te extraña?... Perdón, mejor dicho: los extraña.

Dicho eso, aceptó comida, agua y partió.
...Partió para volver en unos días después acompañado de John, Jungwoo y el aún desconocido Yuta para mí... ¡Oh! Y como olvidarlo... Junto a Dons el caballo también.

Cada día todo se parecía más a la familia carismática y afectiva que nunca pude tener... Y es gracias a Dong Young que la estoy conociendo.

Jamás podría estar más agradecido de alguna persona que no fuese él.

Y tal como ellos, con el tiempo llegó más y más gente a vivir, y trabajar de forma pacífica.
Las personas viajaban a reinados cercanos a comprar frutas y materiales de construcción, otras iban a comprar prendas de vestir.
Todo eso lo llevaban a sus nuevas casas y luego lo revendendían... Así fue como al cabo de dos años más, dicho desierto desolado empiezó al fin a tener un carácter de pueblo civilizado.

Pero lamentablemente, este pueblo ya era bastante conocido.

...Era más que evidente que eso nos iba a jugar en contra.