Hasta hoy han transcurrido siete días después de haberle confesado al príncipe que no me parecía un loco.
Solo rogaba haberle agradado de tal manera que no decidiera echarme de su castillo en cuanto se enterara que permanezco aquí para futuramente ocupar el cargo de caballero real en contra de su voluntad.Después de despedirnos aquella mañana de la semana pasada, me dirigí a buscar a John quien ya contaba con un plan para que la misión de ser el caballero real del príncipe sea todo un éxito:
《Ocúltate de todo el mundo hasta que logre convencer al príncipe de que tener un caballero es útil y necesario. Después de eso dejaremos que te vea... De esa forma no generarán discusiones o malentendidos innecesarios entre ambos antes de lograr que él acepte el cargo.》
Sonaba lógico, pues fue un milagro que en aquella última ocasión las cosas terminaran libres de gritos.
Dormía entonces en una de las decenas de habitaciones que existían para invitados en una torre externa, mientras estaba al cuidado de John para que nadie me expulsara o interrogara en el lugar.
Había intentado arduamente no toparme con alguien, salía de aquella habitación solamente para buscar comida y comunicarme con John, quien decepcionado cada día me entregaba las mismas noticias: No importaba lo que hiciera, Do Young no quería un caballero.
Ver el rostro de ese buen sujeto que no demostraba nada más que ser un mejor padre que el Rey, me obligaba cada día a sentir culpa, y sentir la necesidad de ayudar a aquel joven príncipe.
Sí, por todo lo que John ha hecho por mí, lo mínimo es ayudarlo.
Decidí escabullirme por la noche, tal como imaginé que el hijo mayor de los reyes había hecho la noche en que nos conocimos.
Recorrí los grandes jardines bajo la luz de las estrellas, perdido nuevamente, hasta que logré dar con el lugar y el muchacho esperado.Lucía más triste, como si algo ya no le agradara en aquellos caballos. Como si algo hubiera provocado que le parezcan menos interesantes.
Pisé una rama tal y como lo había hecho la primera vez, con la pequeña diferencia de que en esta ocasión había sido con intención.
ㅡ¡AAAAAH!- Gritó con un rostro invadido en susto mientras se levantaba de un salto tras estar sentado mirando melancólicamente a uno de sus caballos.
"Tranquilo, soy yo. Nadie a descubierto aún que no estás en tu habitación"- Dije mientras le hacía señas para que bajara la voz.
ㅡ¿Qué?, ¡No!, No me asusta que me descubran, pero... ¿Eres tú?, pensé que ya te habías marchado.- Dijo frunciendo el ceño al no entender.
"John me ha pedido quedarme, pero prefiere que no me muestre tanto"- Dije explicando la situación.
ㅡPero aún no entiendo, ¿Por qué te lo ha pedido? Ya le dejé bien en claro el porqué no puedes quedarte aquí... -Decía con algo de lástima al decirme indirectamente que quería que me fuese.
¿Debería mentirle otra vez y no decirle que estoy aquí para ser un caballero encubierto?...Él ya me descubrió una vez...
...
Esto definitivamente no será una buena idea.
ㅡ¿TaeYong?, ¿Por qué no estás respondiendo?- Decía más en tono de demanda que de pregunta.
"No voy a mentirte, pero tampoco tengo intenciones de contarte la verdad."
Vi como ambas cejas suyas parecían juntarse cada vez más, tal parece que esto le está molestando bastante.
ㅡLee Tae-Yong, dime.
"Ya te dije, no tengo intenciones de responderte... Y no tengo porqué hacerlo."
¿Esto es en serio? La última vez que hablamos todo resultó bien, vine aquí con buenas intenciones y, ¿Aun así terminaremos discutiendo de nuevo?
ㅡExigiré que mañana te expulsen del castillo.
"Estoy aquí por John, no por tí."
Tal parece que eso pareció golpearle fuertemente en la cara y ante eso respondió impulsivamente:
ㅡ¡John es un sirviente, no tiene derecho a contratar como si no lo fuera!
¿Qué le estaba pasando?, ¿No era John uno de sus únicos cercanos?
¿Debiera utilizar esa frase que dijo para hacerle sentir culpable y que me deje en paz hacer mi trabajo?
...No, por algún motivo ya no quiero que sufra más daño.
Respiré unos segundos para lograr tranquilizarme dentro de la densa atmósfera, pensé bien lo que iba a decir, y expulsé de mi boca las siguientes palabras:
"Príncipe, realmente lamento estar aquí en su castillo sin que se haya enterado, sé que le fui presentado inicialmente como un caballero, como alguien que usted detesta, pero por favor no por eso desquite su ira con John, él es de las personas más magníficas que he conocido... Y él le adora... No hable de él como si no le guardara afecto o fuera un servidor corriente."
Atónito por mis palabras me miraba con los ojos cristalinos debido la anterior frustración, mientras sus mejillas se degradaban de un adorable rojizo a su color natural de piel... El cual aún no conozco a la perfección por cada vez verle de noche, dentro del establo o discutiendo.
Pasan los segundos, y yo me voy sintiendo cada vez más preocupado de lo eternos que se tornan, y por el abrumador silencio que nos envuelve en aquel establo lleno de sus caballos.
"Do Young, yo de verdad lamento..."
ㅡNo digas nada.
"Hablo en serio, sé que esto está siendo llevado en contra de tu voluntad, pero...
ㅡ¡Que guardes silencio!- Exigió una vez más.
Y tras aquella frase pronunciada con la voz elevada me dio la espalda y se sentó en el suelo, precisamente en el lugar en el que estaba antes de que yo llegara a interrumpir su tranquilidad.
No supe como reaccionar, quizás Do Young tiene razón en que un caballero no puede ser más que un bruto.Pienso en si retirarme de aquel lugar es lo correcto o no, cuando escucho sus repentinas lágrimas escapar de sus brillantes ojos.
¿Por qué podría estar llorando?
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Prince Kim DongYoung | DoTae 'TaeDo
FanfictionEs irrelevante cuantas veces Lee TaeYong haya triunfado en batalla o cuantos cargos oficiales de caballero haya obtenido, pues al final, lo único que desea es serle fiel a su corazón y servirle a quien realmente lo merece. Detalles: ▪Extensión: 16 c...