The Writer Muse's. (Kaylor)

Cuéntame De Ti

Hola, perdón por la tardanza pero mi mugre internet murió, cayó un rayo y quemó el módem >.< y bueno tarda un buen en cargar las páginas no sé por que, aunque debo decir que no me importa estoy viendo el concierto de Taylor en Amazon justo ahora está ella XD vale pero lo que yo quería decirles es que gracias por sus comentarios, por sus votos, por todo :D me hacen muy feliz y espero que les guste como va la historia :D

Taylor saltó de la cama y se dirigió a la cocina, sabía que el desayuno estaría en la mesa listo para ella y sonrió al darse cuenta que así era, la empezaba a conocer muy bien y hasta ahora no había nada que no le gustara de Karlie y así fue la rubia se pasó parte del día desnuda por el apartamento divirtiendo a la castaña, el timbre sonó y se dirigió abrir.

— Por fin pude venir – Soltó una chica.
— Me alegra verte – Sonrió Karlie – Me estabas haciendo desear que llegaras pronto.
— Ya arreglé todo, en un par de semanas todo estará listo ¿puedo pasar? ¿O me dejarás aquí afuera?
— Oh, sí, sólo un segu... – Un gritó la interrumpió.
— ¡Oye Karls! Crees que puedas venir y...
— ¡Taylor!

Karlie se giró y antes de que algo más pudiera pasar cubrió a Taylor con su cuerpo para que su amiga no fuera a ver desnuda a su mujer, porque eso era, su mujer y estaba segura que si Taylor conseguía el valor necesario dejaría a Calvin por ella, caminó arrastrando a una divertida Taylor hasta la habitación y una Gigi confundida terminó de entrar al apartamento.

— Me encanta verte así, pero sólo yo puedo ¿entiendes?
— ¿Sólo tú? – Alzó una ceja – ¿Por qué?
— Eres mía Taylor – Le tomó la barbilla.
— ¿Si? – Sonrió.
— Eres mía Taylor, sólo mía – La besó salvajemente.

Taylor yacía en la cama con Karlie sobre ella, se besaban apasionadamente, las piernas de la rubia rodearon la cintura de la castaña que empezó acariciarla mientras sus besos seguían subiendo de intensidad, unos leves golpes sonaron en la puerta.

— Karlie vengo en un rato, iré a descansar y vuelvo ya que tenemos que hablar – Gritaron.
— De acuerdo.

La rubia escuchó a la chica del otro lado de la puerta y observó a su chica que había levantado la cabeza un poco para girar su rostro hacia la puerta y en cuanto la puerta se escuchó volvió a besarla, acariciaba todo su cuerpo y de pronto Taylor sintió los dedos de Karlie en su entrada acariciando para comprobar su humedad, estaba bastante preparada consideraron ambas ya que sintió a Karlie entrar en ella con dos dedos arrancando un gemido y haciéndola arquear su espalda.

— Karlie – Gimió – Aaahhh, sí.

Karlie sonrió y siguió bombeando rápidamente, sentía a Taylor estar perdida en el placer, su cabeza la movía de un lado a otro, apretaba las sábanas y sus preciosos ojos sedosos de placer la hicieron sonreír y retiró los dedos haciendo que la rubia regresara de inmediato a la realidad con su ceño fruncido y dispuesta a reñir por ello, la castaña se inclinó hasta quedar su vista a la altura de los ojos de la rubia.

— Dilo – Exigió Karlie.
— ¡¿Qué?! – Su rostro era confuso.
— Di lo que quiero escuchar – Paso un dedo por su clítoris.
— Aaaahh – Gimió – Por favor Karlie.
— Dilo entonces mi amor – Le mordió el labio inferior.
— Soy tuya Karls, solo tuya.
— Eso es – Sonrió.

Karlie comenzó a besarla salvajemente y así mismo la penetró arrancándole otro gemido fuerte y ahí estaba la castaña sintió los músculos de Taylor contraerse y apretar sus dedos sonrió e introdujo despacio uno más, Taylor gimió entre adolorida y gustosa por el placer aumentado.

— ¡Diablos Karlie!
— ¿Me detengo?
— ¡No! ¡Ni se te ocurra! Solo...
— ¿Más rápido? – Se apresuró.
— Aaahhh, sí, yo ya casi... Kar...Karlie.