Pasión y Temor.

537 33 6
                                    

Hola de nuevo :) mil gracias por su tiempo para leer y en especial por dejarme sus mensajes :D me hacen muy feliz, espero que les guste como se va desarrollando la historia :P en fin muchas gracias.



La castaña le tomó la mano y la guio hasta la salida del apartamento, subieron al auto de la rubia, y salieron sin rumbo alguno condujeron por cerca de media hora y Taylor observó a Karlie que la miró tranquila, volteó su vista al frente ya que el semáforo cambio y siguió conduciendo, al final se detuvo.

— ¿A dónde vamos? – Preguntó Taylor.
— No lo sé.
— ¿Y cuál es el plan?
— No tengo uno.
— ¿Y entonces?
— Improvisemos – Sonrió.

Taylor rio del comentario de la castaña y bajo cuando ella lo hizo; caminaron por el centro de la ciudad y entraron a un centro comercial, jugaron en el local de videojuegos, fueron a comer, y luego siguieron recorriendo el centro comercial a varios locales y al final terminaron en el cine viendo una película de terror, la rubia se tomaba del brazo de Karlie que disfrutaba el hecho de que se uniera a ella más, al llegar al apartamento tenía un mensaje de voz en el contestador "Tay cariño, creo que te alegrará saber que te conseguí tiempo extra, así que disfrútalo, relájate, y diviértete, tienes un mes libre, te quiero" la rubia sonrió y observó a Karlie, que le guiñó el ojo y la guio a su habitación, la rubia estaba realmente cansada, hacía mucho que no dormía cansada físicamente y con la mente tan tranquila, la otra chica se recostó tras ella y pegó su cuerpo al de la rubia que se pegó más a ella, la sintió ceñir su cintura y besar su hombro.

— Buenas noches, Tay.
— Buenas noches Karls – Bostezó.

La noche trascurrió para su gusto rápido, y había dormido la noche completa sin despertar a cada rato como lo hacía normalmente, los siguientes días Taylor se sentía como una adolescente de nuevo y no es que fuera mayor, sólo tenía veinticuatro años, pero en su adolescencia nunca había hecho tantas cosas como ahora, bromas, tonteras y dormía en brazos de la castaña sin llegar a nada más allá de besos y caricias, cuando despertó se topó con Karlie que arreglaba su lienzo para comenzar a pintar.

— Buenos días, rubia hermosa – Le sonrió.
— Buenos días – Sonrió.
— ¿Cómo dormiste? ¿Descansaste?
— Excelente, si, si descanse.
— Me alegra, porque hoy vamos a trabajar.
— ¿Ya? Creí que iríamos a divertirnos – La miró.
— ¿Eso quieres?
— La verdad... Si – Sonrió.
— Lo haremos, pero déjame avanzar un poco con mi cuadro ¿sí? – Le guiño un ojo.
— De acuerdo.
— Entonces preparémonos.

Karlie se acercó a Taylor y le quitó un mechón del rostro y comenzó a besarla, Taylor correspondió, sintió sus manos acariciar su cuerpo y se sorprendió cuando la sintió abrir los broches de su sostén, se separó suavemente pero no dijo nada cuando Karlie deslizo los tirantes por sus hombros para después observarla, se pegó a ella para cubrir su cuerpo haciendo que la rubia se relajara un poco así dejó que la chica sacara el sostén de su cuerpo, acariciara su espalda desnuda y sus piernas sobre la sábana, tras unos cuantos besos se separó pero la escritora se cubría con la sábana.

— Quisiera hacerlo desnuda.
— No me siento cómoda Karlie – Contestó apenada.
— Sería un gran atrevimiento y una gran aventura – Le sonrió.
— No me siento preparada para una aventura como esa.
— Está bien comenzaremos así

A la castaña le agradó, aun así con la luz podía ver el cuerpo de Taylor que para no haber sido trabajado era bastante privilegiado, se traslucía gracias a lo iluminado de la habitación y sonrió, los siguientes días transcurrieron con un pacto silencioso que consistía de pasar unas horas de Taylor posando para ser pintada y ya después iban a comer, paseaban y en verdad cada día hacían algo diferente, ir a montar, ir a conducir un auto a toda velocidad, nadaban, iban a la playa, iban al cine, o Karlie le preparaba alguna sorpresa por pequeña que fuera.

The Writer Muse's. (Kaylor)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora