Stigma. ||KTH|| EN PAUSA

O

Consecuencia.

Es aquello que supone el resultado o efecto de algo previo. Existe una correspondencia entre la consecuencia y el hecho que la genera.

Puede decirse que casi todas las acciones del ser humano tienen algún tipo de consecuencia. Ya que son seguidas por algo que recibió la influencia del acto original.

[ . . . . ] 

El sonido de la campana hace eco en el pasillo, varios niños corren en todo el lugar, pero sólo uno no lo hace. 

— ¿Qué ocurre ˢyᶰᵗaˣ ЀЯЯʘᴚ ? — Una maestra se acercaba a pasos ligeros de aquél chico, tocó su hombro con delicadeza y, se inclinó para quedar a su estatura.  — Lucifer no vino hoy... 

— No te preocupes cariño. Te aseguro que vendrá mañana. — A la maestra le extrañaba que el chico se sintiera triste sin la compañía de Lucifer. Muchos niños del instituto lo odiaban, y que al menos uno decidiera ser su amigo... le sorprendía un poco. 

Más tarde, al instante de terminar las clases, el chico se dirigía tan rápido como podía a su ahora, lugar preferido. Llevaba consigo una bicicleta pequeña de color rojo brillante, para así acelerar su ritmo. Este chico siempre observaba a Lucifer desde lo más lejano posible, se sentía miserable cuando los de su clase lo rodeaban y lo humillaban hasta quedar sin energías.  Pero, lo que lo alentó a convertirse en su amigo, fue que en todas las incontables veces que Lucifer era agredido, nunca aparecía ni una pizca de lágrimas.  

Dando fin a su recorrido, se detuvo cerca de unas grandes piedras y descendió de la bicicleta, para luego arrojarla sin que se preocupara tanto por ella; a pesar de haber sido un regalo de sus padres, y a pesar de haberse esforzado un montón en sus estudios. Mientras era Lucifer, no le importaba nada más.

Cuando se iba acercando, unos fuertes llantos se hacían presentes. Se escuchaba como si todo lo que había guardado en su interior era desatado. Provenían de él. 

Provenían de Lucifer. 

— ¡¡Hey!! ¡¡¿Sucedió algo?!! — Desesperadamente bajó de la colina y se situó enfrente de este. El rostro de Lucifer era un completo desastre, sus ojos se hallaban hinchados, sus lágrimas desbordaban como arroyos y, su corazón estaba quebrado. — Puedes confiar en mí. —

Esas palabras estallaron en su interior, al igual que sus llantos se detuvieron por un segundo y volvió a romperse. Pero esta vez abrazaba fuertemente al chico. No lo quería soltar. 

Mientras tanto, el chico también sintió quebrarse algo dentro de él. Sin embargo sonreía. Sonreía porque por fin pudo observar las constelaciones que se mantenían ocultas.

Una búsqueda del tesoro inició entre ambos. El primero que cayera en tentación, será el primero en ser desterrado tras su propio sufrimiento.

NK⭐.