Stigma. ||KTH|| EN PAUSA

Capítulo Octavo.

La noche anterior, Park quería que me quedase otra vez en su departamento. Pero sentía que si me quedaba, a la mañana siguiente cuando yo saliese a comprar el regalo, me estaría preguntando hacía dónde me dirigía para luego decidir acompañarme, y por supuesto que, no me opondría.
Era un domingo por la mañana, y me encontraba saliendo de mi departamento. Hace semanas el clima se tornó extraño, nos localizábamos en septiembre, se suponía que seguiría sintiéndose el calor, pero habían días en lo cuales llovía demasiado, por lo que llevé un paraguas por si las dudas.
Iba en autobús camino a la tienda, ya que por mi mente pasaba esa inseguridad de tal vez encontrarme con él en las calles. Me apresure lo más que pude, en aquella tienda, antes de marcharnos, le había preguntado a la trabajadora de sección de accesorios hasta cuándo estarán de promoción, y me aclaró que después del medio día volverían a su costo original.

Al bajar en la parada, tuve que caminar rápidamente. El autobús tardó demasiado en pasar por mi hogar, que me había quitado muchos minutos en estar sentado mientras escuchaba música, esperándolo. Cuando por fin llegué, el collar seguía ahí, así que lo agarré y me dispuse a pagar, hasta que la cajera respondió:

"Son Quinientos mil wons."

Apenas escuché el costo y quedé perplejo. En un principio pensé que era una pequeña broma de parte de la cajera, pero luego de unos segundos se sentía que no era así. Un poco asustado, le pregunté sobre la promoción.

—D-disculpe, ¿No costaba antes cincuenta mil wons? ya sabe, la promoción.

—Oh, lo lamento señor, la promoción terminó hace tres horas, tuvimos que posponerlo antes debido a algunas controversias.

—N-no puede ser, ¿No habrá alguna otra forma de bajar aunque sea un poco el precio?

—Lo lamento, pero no podemos hacer nada señor.

—Mierda...-Maldije en voz baja. Por un momento tuve una idea, pero en ese entonces no sabía si era buena o no.

—Al menos... ¿Tiene servicio de apartado?—Comenté observando seriamente a la cajera.

—Por supuesto que sí, pero solo sería en un mes, ¿Le parece bien?

—Me parece muy bien, es el tiempo que necesitaba.

—De acuerdo, ¿Bajo nombre de quién?

—De Kim Taehyung.

Al apenas salir de la tienda, empecé a suspirar con pesadez, había iniciado mal el día, pero no me iba a desanimar todavía, aún me faltaba asistir a la entrevista de trabajo. Cuando caminaba por las calles de seúl, notaba como unas grandes nubes oscuras se habían formado, anunciado que pronto llovería, por lo tanto, abrí el paraguas y me cubrí con ella mientras seguía mi paso. Unas cuadras más tarde, di la vuelta para ir a la siguiente calle, pero, sin darme cuenta, choqué contra una persona.

—Perdón, no me fijé en mi camino.—Hablé sin siquiera mirarla. Claro, hasta que esta me habló también.

—No te preocupes, Taehyungie.

—¡N-namjoon Hyung!—Una vez terminé de pronunciar su nombre, el sonido de los relámpagos, más las gotas de lluvia que cesaban poco a poco se hacían presentes.

—Vaya, no traje ningún paraguas.— Comentó Namjoon, para luego entregarle mi paraguas.

—Toma, te lo presto.

—¿Eh? ¿Estás seguro? Pero, ¿Y tú? Te mojarás.

—No pasa nada, mi suéter tiene una capucha.