— Chicos, a medida que pasaban las semanas, nos volvimos mejores y grandes amigos de vuestra tía Lauren. Comenzó a salir a beber con nosotros, luego iba al apartamento con nosotros, y después de un tiempo, fue casi como si siempre hubiera estado allí con nosotros. Y eso era genial.
— Bueno, ¿qué tal la vida de casados? ¿Diferente o no? — preguntó Ted.
— Igual, prácticamente. Salvo que padezco el síndrome del túnel carpiano. Tengo calambres en la mano de escribir las notas de agradecimiento, mayormente — respondió Marshall.
— Sí, escribimos a todas horas. Hay que rellenar formularios, los cartapacios de defunción, las notas de agradecimiento...
— Alto, un momento. ¿Qué es un cartapacio de defunción? — preguntó Barney
— Es una carpeta que recomiendan que hagan las parejas casadas para que la conserven en caso de que el otro muera. Guarda cosas como direcciones importantes, números de cuenta, una carta para la otra persona, ese tipo de cosas. Lo aprendí el otro día en clase — respondí.
— ¡Oh, cierto! Eres una estudiante de derecho, ¿no? — preguntó Lily y yo asentí — Voy a pedir otra ronda.
— Gracias Lil.
— Soy un completo idiota.
— Sí... pero, ¿por qué? — dijimos Barney y yo a la vez antes de chocarnos las manos.
— No sabía que debía escribir una carta. Lo único que Lily encontrara en esa carpeta son unos extractos bancarios y una lista de chistes sobre qué hacer con mis cenizas.
— ¿Brownies de Marshall? — preguntó Ted.
— El número seis.
— ¿Eso no es técnicamente una forma de canibalismo? — pregunté.
— Ah... — los tres se quejaron.
— Soy un pésimo marido. No, no, escribiré esa carta para Lily esta noche y se acabó el problema.
— Eso es. A no ser... que fallezcas en ese intervalo de tiempo — dijo Barney.
— Oooh — hizo Ted estando de acuerdo con él.
— Pero, bueno. Eso no va a pasar.
— ¡Sí! Si hay algo que podemos afirmar con total certeza, es que Marshall Erikson no morirá antes de escribir esa carta — contesté.
— De ninguna manera, es más, reto a Dios a que se atreva a desatar su ira sobre--
— JA JA JA JA. Ya veo lo que intentáis. Sabéis que soy un poco supersticioso, y queréis acojonarme. Pues no ha colado, para que lo sepáis.
— Cinco... cuatro... tres... dos... — Marshall golpeó sobre la mesa tres veces, tiró sal detrás de él, y se puso de pie, girando en círculos.
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Challenge Accepted || Barney Stinson [1]
Hayran KurguBarney Stinson es... un completo cerdo. Se ha acostado con innumerables chicas, siempre lleva traje y vive su vida según su amado libro de jugadas. Además, nunca ha sido alguien que se retira de un desafío. Cuando Lily desafía a Barney para que invi...